¿Cuáles son los métodos más comunes para el procesamiento de muestras en arqueología?
Los métodos más comunes para el procesamiento de muestras en arqueología incluyen la flotación, el tamizado y la análisis de sedimentos. Estos métodos ayudan a separar restos orgánicos e inorgánicos, identificar artefactos y ecofactos, y analizar la estructura y composición de los estratos excavados.
¿Qué pasos se siguen para asegurar la conservación de las muestras arqueológicas durante su procesamiento?
Para asegurar la conservación de las muestras arqueológicas, se deben seguir estos pasos: mantener el entorno controlado en cuanto a temperatura y humedad, utilizar materiales de almacenamiento adecuados, documentar detalladamente cada muestra y evitar la manipulación excesiva mediante el uso de herramientas y técnicas no invasivas.
¿Cuánto tiempo puede llevar el procesamiento de muestras arqueológicas?
El tiempo de procesamiento de muestras arqueológicas varía según la cantidad y el tipo de muestras, pero puede llevar desde unas pocas semanas hasta varios meses. Factores como la técnica utilizada y la complejidad del análisis también influyen en la duración.
¿Qué herramientas se utilizan en el procesamiento de muestras arqueológicas?
Se utilizan herramientas como pinceles, espátulas, tamices, pinzas, lupas y bisturís. También se emplean equipos más avanzados como microscopios, analizadores de espectro y programas informáticos para el análisis de datos.
¿Qué tipos de análisis se realizan durante el procesamiento de muestras arqueológicas?
Se realizan análisis de tipo físico-químico, sedimentológico y biológico. Esto incluye datación por radiocarbono, análisis de isótopos, estudios de residuos orgánicos, y análisis de microfósiles. También se examinan artefactos para determinar su composición y procedencia.