¿Cuáles son los valores normales en las pruebas de función hepática?
Los valores normales para las pruebas de función hepática son: alanina aminotransferasa (ALT) 7-56 U/L, aspartato aminotransferasa (AST) 10-40 U/L, fosfatasa alcalina 44-147 U/L, bilirrubina total 0.1-1.2 mg/dL, y albúmina 3.5-5.0 g/dL. Estos valores pueden variar ligeramente según el laboratorio.
¿Cuándo se deben realizar las pruebas de función hepática?
Las pruebas de función hepática se deben realizar cuando hay síntomas de enfermedad hepática, como ictericia, fatiga, o dolor abdominal. También se recomiendan si hay historial de consumo excesivo de alcohol, exposición a hepatitis viral, uso prolongado de medicamentos, o como parte de chequeos regulares en enfermedades crónicas.
¿Qué indican los resultados anormales en las pruebas de función hepática?
Los resultados anormales en las pruebas de función hepática pueden indicar daño o disfunción del hígado. Esto podría ser causado por infecciones, enfermedades hepáticas como hepatitis o cirrosis, consumo excesivo de alcohol, medicamentos o enfermedades autoinmunes. Se recomienda consultar a un médico para un diagnóstico preciso.
¿Cuáles son los procedimientos para prepararse antes de realizar pruebas de función hepática?
Para prepararse para pruebas de función hepática, generalmente se recomienda ayunar entre 8 y 12 horas antes de la prueba. Es importante evitar alcohol y medicamentos que puedan afectar los resultados, a menos que el médico indique lo contrario. Informe al médico sobre cualquier condición médica existente. Siga siempre las instrucciones específicas proporcionadas por su profesional de salud.
¿Qué tipos de enfermedades pueden detectarse a través de las pruebas de función hepática?
Las pruebas de función hepática pueden detectar enfermedades como hepatitis, daño hepático por alcohol, hígado graso, cirrosis y obstrucción biliar. También pueden identificar problemas metabólicos y evaluar el impacto de medicamentos en el hígado.