¿Cuáles son las indicaciones más comunes para realizar transfusiones perioperatorias?
Las indicaciones más comunes para realizar transfusiones perioperatorias incluyen anemia significativa preoperatoria, pérdida aguda de sangre durante la cirugía, inestabilidad hemodinámica y procedimientos quirúrgicos mayores con alto riesgo de hemorragia. También se contemplan situaciones donde la hemoglobina sea insuficiente para garantizar un adecuado transporte de oxígeno al tejido.
¿Qué riesgos están asociados con las transfusiones perioperatorias?
Las transfusiones perioperatorias pueden conllevar riesgos como reacciones alérgicas, fiebre, sobrecarga circulatoria, lesión pulmonar aguda, transmisión de infecciones, incompatibilidad sanguínea y complicaciones inmune hemolíticas. Además, pueden aumentar el riesgo de infecciones postoperatorias y afectar adversamente la función inmunológica del paciente.
¿Qué alternativas existen a las transfusiones perioperatorias tradicionales?
Las alternativas a las transfusiones perioperatorias tradicionales incluyen el uso de expansores de volumen, agentes estimulantes de eritropoyesis, técnicas quirúrgicas menos invasivas, recuperación intraoperatoria de sangre (cell saver) y estrategias de manejo de la anemia preoperatoria, como la suplementación de hierro o control de sangrado con antifibrinolíticos.
¿Cómo se determina la necesidad de una transfusión perioperatoria en un paciente específico?
La necesidad de una transfusión perioperatoria se determina evaluando el estado clínico del paciente, su nivel de hemoglobina, la magnitud esperada de pérdida sanguínea durante la cirugía y su capacidad para tolerar anemia. Se consideran factores individuales como comorbilidades y signos de hipoperfusión antes de proceder con la transfusión.
¿Qué medidas se toman para garantizar la seguridad de las transfusiones perioperatorias?
Para garantizar la seguridad en las transfusiones perioperatorias, se realizan pruebas de compatibilidad sanguínea, se monitoriza al paciente durante y después de la transfusión, se siguen protocolos estandarizados para el manejo de la sangre, y se utilizan tecnologías avanzadas para detectar agentes infecciosos en las unidades de sangre donada.