Piotr Kropotkin

Biografía de Peter Kropotkin

Peter Kropotkin fue un filósofo anarquista de origen ruso. Es conocido por su contribución al anarcocomunismo y por su famosa obra titulada Ayuda Mutua, publicada en 1902.

Kropotkin nació en el seno de una familia aristocrática, pero su rechazo al comportamiento y las acciones de su propia clase le empujaron hacia el anarquismo y, en concreto, hacia el anarcocomunismo. Aunque no se puede atribuir a Kropotkin ser el fundador del anarcocomunismo, fue el pensador más influyente en este campo.

Imagen de Peter Kropotkin, Wikimedia Commons

Durante su carrera, Kropotkin pasó mucho tiempo observando la vida animal y realizando expediciones geográficas. Estas observaciones de la naturaleza y de la forma en que se comportaban los animales contribuirían a informar sus obras posteriores, en particular su libro Ayuda mutua, en el que sostiene que tanto los humanos como los animales son más propensos a la cooperación que a la competición.

Sus observaciones de la naturaleza también le llevaron a proponer una teoría sobre el proceso de glaciación durante la Edad de Hielo. A raíz de ello, le ofrecieron un puesto en la Sociedad Geográfica Rusa, que rechazó. En su lugar, se inclinó por una vida de promulgación de la justicia social. Fue entonces cuando Kropotkin decidió renunciar a su origen aristocrático y abrazó el anarquismo en 1871.

La nueva vida de Pedro Kropotkin

En 1871, Kropotkin empezó a unirse a grupos revolucionarios en Rusia y comenzó a hacer circular ideologías anarquistas. Su papel en los grupos revolucionarios provocó su encarcelamiento en 1874. Kropotkin escapó de la cárcel y huyó a Suiza.

Sin embargo, tras el asesinato del zar Alejandro II, el nuevo gobierno ruso expulsó a Kropotkin de Suiza. Kropotkin se trasladó entonces a Francia, donde fue encarcelado de nuevo por incitar al desorden y a las rebeliones a través de sus obras. Tras cumplir tres años de prisión en Francia, Kropotkin se trasladó a Inglaterra, donde permaneció hasta la Revolución Rusa, cuando finalmente regresaría a su patria.

Peter Kropotkin y Vladimir Lenin

A menudo se hacía referencia a Peter Kropotkin como el "filósofo de la revolución". Esto se debió a los numerosos e influyentes textos que escribió y que contribuyeron a informar las ideologías de la revolución en Europa a principios del siglo XX. Vladimir Lenin, que se convirtió en el primer dirigente de la Unión Soviética tras la Revolución Rusa, se sintió tan inspirado por las obras de Kropotkin que pidió reunirse con él en 1919.

Fotografía de Vladimir Lenin, Pavel Semyonovich Zhukov, Wikimedia Commons

La literatura de Peter Kropotkin

Aparte de la contribución de Kropotkin a las ideologías revolucionarias, sus escritos también ayudaron a poner de relieve sus opiniones sobre el anarcocomunismo. Echemos un vistazo a dos de sus obras más influyentes en relación con el anarquismo.

La Conquista del Pan

En La conquista del pan (1892), Kropotkin pone de relieve los fallos de los sistemas económicos existentes en Europa. Este libro serviría de base para Ayuda Mutua (1902). En esta obra, Kropotkin argumenta contra el capitalismo y el feudalismo.

Kropotkin sostenía que sistemas como el capitalismo y el feudalismo dependían de la existencia de la pobreza. Argumentaba que tales sistemas pretenden mantener la pobreza en lugar de erradicarla. Kropotkin creía que estos sistemas debían ser sustituidos por otros que fomentaran la ayuda mutua.

La Conquista del Pan se ha convertido en un texto clásico de la literatura anarquista y sirve como fundamento ideológico de las ideologías anarco-comunistas actuales.

AyudaMutua

Publicado en 1902, Kropotkin escribió Ayuda Mutua como respuesta al darwinismo. La teoría de la evolución de Darwin describía a los humanos y a los animales como competitivos. La teoría de la evolución de Darwin sugería que la competición garantizaba la supervivencia del más apto. Su teoría se presentaba como factual y científica y, por tanto, mucha gente creía que los seres humanos tenían que ser competitivos.

Sin embargo, Kropotkin intentó cambiar esta visión de los humanos, argumentando en su lugar que la ayuda mutua y la cooperación eran esenciales para la supervivencia de las especies. Para apoyar sus opiniones, Kropotkin utilizó ejemplos de la naturaleza, como las hormigas en colonias y las abejas en colmenas. Mientras Darwin sostenía que todas las especies eran esencialmente competitivas y egoístas, Kropotkin utilizaba pruebas científicas para rebatir esta afirmación, argumentando que tanto los animales como los humanos eran más propensos al comportamiento cooperativo.

En Ayuda Mutua, Kropotkin escribe

Kropotkin creía que los humanos éramos la especie con más éxito, no porque fuéramos competitivos, sino por nuestra predisposición a la cooperación. De hecho, muchos anarquistas creen en la naturaleza altruista de los seres humanos y argumentan que esto sirve como justificación de por qué la sociedad es capaz de funcionar sin un estado o autoridad.

Dicho de otro modo, los anarquistas creen que los seres humanos son inherentemente cooperativos y morales. Kropotkin apoyaba la noción de que los seres humanos son intrínsecamente altruistas y decía que nuestra existencia e historia eran prueba de ello.

Kropotkin utilizó la formación de tribus y clanes en las sociedades premodernas como ejemplo de cooperación humana. Argumentaba que estas tribus no se crearon a la fuerza debido a una autoridad superior, sino que se crearon debido al deseo natural humano de cooperación. Estos clanes y tribus se basaban en el apoyo mutuo de unos a otros.

Kropotkin y el anarquismo

El anarquismo se basa en el rechazo de todas las relaciones coercitivas y jerárquicas. Así pues, como anarquista, Kropotkin se oponía a todas las relaciones coercitivas. Echemos un vistazo a sus creencias anarquistas y a los tipos de relaciones coercitivas o jerárquicas a las que se oponía.

Kropotkin y el estado y el capitalismo

Para los anarquistas, el Estado representa la peor forma de relación coercitiva y, por tanto, en el núcleo del pensamiento anarquista se encuentra la pregunta: ¿cómo se rechaza el Estado? Para Kropotkin, el Estado sirve para ocultar la naturaleza sociable y cooperativa de los seres humanos.

En El Estado: Its Historic Role (1896) argumentó que el estado busca coaccionar a los individuos y "someter a las masas a la voluntad de las minorías". El capitalismo sirvió de ejemplo de esta explotación, ya que su fundamento es la propiedad privada y la desigualdad. Para que el capitalismo prosperara tenía que mantener la desigualdad. Por ello, Kropotkin lo consideraba una forma ilegítima de estructurar las relaciones económicas en la sociedad.

Kropotkin y la religión

En línea con la mayoría del pensamiento anarquista, Kropotkin consideraba la religión como una forma coercitiva de autoridad ilegítima. Argumentaba que la religión utiliza los conceptos de infierno y cielo para obligar a la gente a obedecer en contra de su propia voluntad. También sostiene la desigualdad de clases, pues mantiene desilusionados a los pobres y a la clase trabajadora, que creen que, a pesar de sus luchas en la tierra, recibirán grandeza en el cielo. Esta desilusión impidió que muchas personas descubrieran la verdadera naturaleza coercitiva de la religión y se alzaran contra esta forma de coerción y control.

Según Kropotkin, la única solución a los problemas de la religión, el Estado y el capitalismo era un movimiento revolucionario. Aunque Kropotkin no abogaba directamente por el uso de la violencia, insistía en la necesidad de una revolución. La revolución tendría como resultado la restauración de los seres humanos a su estado natural: un estado en el que prevalecerían el altruismo y la cooperación.

Kropotkin como anarquista utópico

Kropotkin creía que la sociedad posrevolucionaria sería utópica y representaría el estadio superior de la evolución humana, en el que la sociedad se estructuraría en una serie de pequeñas comunidades autónomas. Estas comunidades utilizarían la democracia directa para tomar sus decisiones.

En estas pequeñas comunidades, habría una propiedad común de cualquier riqueza producida, así como de los medios de producción y la tierra. Debido a la eliminación de la propiedad privada y la competencia, Kropotkin creía que se disiparían los problemas de pobreza y delincuencia. Cualquier problema en la utopía posrevolucionaria se resolvería simplemente mediante un arbitraje justo.

La estructura económica de esta utopía se organizaría sobre la base de una estructura anarco-comunista, lo que significa que habría una propiedad común de los medios de producción. EnLa conquista del pan, Kropotkin argumenta que la propiedad común está justificada:

Kropotkin creía que cada persona es decisiva en la producción de cualquier producto y, por tanto, debe poseer una parte del mismo. En su utopía anarco-comunista, todos los individuos trabajarían según sus capacidades y necesidades, y esta transformación de la sociedad fomentaría la cooperación y el altruismo.

En esta sociedad, los seres humanos vivirían en armonía, ya que podrían realizar su verdadero potencial natural: la cooperación y la sociabilidad.

Divisiones dentro del anarquismo

Como anarco-comunista, Kropotkin no estaba de acuerdo con los escritos y filosofías de los anarquistas individualistas. Un pensador anarquista clave con el que Kropotkin no estaba de acuerdo era Max Stirner. Stirner proponía una sociedad anarquista individualista radical en la que los individuos no tuvieran restricciones.

Esbozo de Max Stirnerpor Friedrich Engels, Wikimedia Commons

Stirner sostenía que los seres humanos eran egoístas y que la sociedad debía estructurarse en una unión de egoístas en la que los individuos interactuaran entre sí sólo por su propio interés. Kropotkin, sin embargo, rechazó esta afirmación, argumentando que sólo mediante la distribución equitativa de la propiedad pueden los seres humanos satisfacer sus necesidades básicas y disfrutar del tiempo libre para desarrollarse como seres humanos completos.

A diferencia de Stirner, Kropotkin creía en la solidaridad humana y en una moralidad innata frente al egoísmo inherente.

Citas de Peter Kropotkin

Mientras estaba en prisión en Francia, Kropotkin escribió

Al hablar del Anarquismo dijo

Por último, sobre el tema de la pobreza y la riqueza, argumentó que: