Poder en las Relaciones Internacionales

Definición de poder en las relaciones internacionales

Hay muchas definiciones diferentes de poder que se utilizan en política y en las relaciones internacionales. Sin embargo, una de las definiciones más comúnmente aceptadas es que el poder se refiere a la capacidad de una persona para ejercer cierto grado de influencia sobre otra. Esta influencia hace que alguien haga algo que de otro modo no habría hecho.

El poder suele llevar asociadas connotaciones negativas, por lo que querer buscar el poder se ve de forma desfavorable, y palabras como hambriento de poder se utilizan de forma poco elogiosa. Dado que el poder significa simplemente ser capaz de hacer que alguien haga algo que de otro modo no haría, el poder en sí no es innatamente negativo o malo, sino que es lo que se puede hacer con el poder lo que suscita esas asociaciones negativas. Cuando eras niño, puede que tus padres te mandaran a la cama antes de lo que hubieras querido, esto es un ejemplo de poder, y no lo verías como algo innatamente malo.

Teoría del poder en las relaciones internacionales

Aunque hay muchas teorías que discuten el poder en las relaciones internacionales, el punto más importante que hay que entender es cómo estas teorías del poder argumentan que los estados están a punto de ganar poder. Hay tres formas principales a través de sus capacidades, relaciones y estructuras.

Capacidades se fijan en cuántos recursos tiene un estado, éstos pueden incluir recursos financieros, población, capacidad militar e incluso la geografía del país. Un país pobre con poca población suele tener menos capacidades que un país rico con mucha población; por ejemplo, si entraran en guerra entre sí, algunos dirían que eso significa que tienen menos poder.

Las relaciones también son una parte importante de la obtención de poder en las relaciones internacionales. Esto significa cosas como unirse a una alianza o a una organización internacional. Esto puede darte más poder del que tendrías de otro modo. Por ejemplo, Canadá es más poderoso gracias a la fuerte relación que mantiene con EEUU. Cuando obtienes poder de este tipo de relaciones, se denomina "poder relacional".

Por último, las estructuras son importantes a la hora de analizar las teorías del poder en las relaciones internacionales. Ganar poder a partir de la estructura significa que un Estado ha creado o tiene el control de áreas importantes como el conocimiento específico o las redes de seguridad y producción. Por ejemplo, Alemania es mucho más poderosa por la importancia que tiene en la creación y dirección de la Unión Europea.

Tipos de poder en las relaciones internacionales

A pesar de las numerosas definiciones y categorizaciones de los tipos de poder en las relaciones internacionales, en general, nos referimos a tres tipos de poder. Éstos son: el poder duro, el poder blando y el poder inteligente.

Fig. 1 Retrato de Joseph Nye

El poder duro en las relaciones internacionales

El poder duro es un poder de mando. Con el poder duro, eres capaz de hacer que alguien haga lo que normalmente quieres mediante el uso del enfoque del palo o la zanahoria. Esto se refiere a la idea de que si alguien cumple tus deseos será recompensado, y si no hace lo que deseas será castigado. El poder duro suele asociarse a la capacidad militar y económica de un país.

Como ya se ha mencionado, no sólo la capacidad militar es un elemento importante del poder duro, sino también la capacidad económica. Puede adoptar la forma de sanciones, que pueden utilizarse contra las naciones que no se alinean con los deseos del país sancionador.

El poder blando en las relaciones internacionales

El poder blando en las relaciones internacionales es una forma de poder que resulta atractiva o seductora para otros Estados. Se basa en valores compartidos, cultura y diplomacia. Los recursos que utilizan los poderes blandos suelen ser el poder económico, el poder relacional y las relaciones históricas.

A diferencia del modo en que el poder duro utiliza el poder económico para imponer castigos, los estados con poder blando utilizan su fuerte posición económica para parecer deseables a otras naciones. Si un estado tiene una economía estable y fuerte, este estado tiene poder, ya que otras naciones tratarán de entablar relaciones comerciales con este estado con la esperanza de beneficiarse de la fuerte economía del estado.

Fig. 2 Promoción de la paz y enfoque del poder blando

El poder relacional también es clave para el poder blando y se deriva del deseo de ser incluido en las decisiones importantes.

En general, el Reino Unido se encuentra entre los principales Estados con poder blando, lo que se debe a que, a escala mundial, Gran Bretaña ejerce un atractivo cultural que contribuye al poder del Reino Unido. Esto se debe principalmente a los lazos históricos que el Reino Unido creó durante y después de sus largos periodos de colonización, que han dado lugar a la Commonwealth de Naciones. La Commonwealth está formada principalmente por 55 antiguas colonias y dominios británicos y el Reino Unido. Esto ha creado lazos especiales a lo largo de la historia, como fuertes relaciones comerciales y competiciones deportivas conjuntas.

El poder inteligente en las relaciones internacionales

El poder inteligente se refiere a la combinación estratégica del poder duro y el poder blando. No todos los escenarios pueden ganarse con un enfoque de poder duro, ni tampoco mediante el uso del poder blando. Por lo tanto, es importante que los Estados disciernan cuándo acercarse con una sonrisa o cuándo hacerlo con los colmillos desnudos.

A menudo se utiliza un enfoque de poder inteligente cuando hay que hacer frente a amenazas directas y debe producirse una reconstrucción posterior. La OTAN o las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU pueden considerarse un ejemplo de poder inteligente, ya que existe una gran capacidad militar que, en lugar de tratar de infundir miedo o crear destrucción, suele utilizarse para mantener la paz y los esfuerzos diplomáticos entre las naciones, (aunque no siempre es así).

Ejemplos de poder en las relaciones internacionales

Para ver ejemplos de poder en las relaciones internacionales, podemos fijarnos en la invasión estadounidense de Irak y la posterior guerra contra el terrorismo como un ejemplo en el que podemos encontrar muestras de poder duro, blando e inteligente.

Fig. 3, Tropas estadounidenses preparándose para la invasión de Irak

Tras los atentados del 11 de septiembre en EEUU en 2001, el gobierno estadounidense se embarcó en una "Guerra contra el Terror". En 2003, EEUU invadió Irak. La invasión militar estadounidense de Irak es un claro ejemplo del uso del poder duro. En teoría, el ejército estadounidense pretendía erradicar de Oriente Medio a los enemigos y posibles amenazas para EEUU y sus ciudadanos invadiendo Irak. Como muestra del poder de EEUU y de su deseo de someter a sus "enemigos" en Irak y Oriente Medio, se emprendieron campañas de bombardeos masivos. No todos los países tienen la capacidad militar para invadir "con éxito" otra nación, sin embargo, cuando se trata de poder duro y militar, EEUU está a la cabeza.

Cuando desglosamos la invasión de Irak, podemos ver cómo también entró en juego el poder blando. Por ejemplo, la participación del Reino Unido en la guerra de Irak es un ejemplo del uso del poder blando por parte de EEUU y del uso de una relación histórica. El Reino Unido y EEUU suelen apoyarse mutuamente en muchas decisiones y esfuerzos, y se dice que mantienen una relación especial. Esta relación se ha cultivado durante muchos años y sirve para proporcionar a cada una de estas naciones un mayor apoyo. En esencia, el Reino Unido cubre las espaldas de EEUU y viceversa. Por lo tanto, cuando EEUU decidió librar una guerra en Oriente Medio con el fin de prevenir el terrorismo, desarmar a Oriente Medio y proteger a los ciudadanos estadounidenses, tuvo el poder de recurrir al Reino Unido, que respondió en apoyo de EEUU y se unió a la causa.

Por último, como se ha mencionado, el poder inteligente es un equilibrio entre el uso del poder duro y el poder blando. Mientras que las invasiones militares de Oriente Medio se consideraron necesarias para prevenir inmediatamente el terrorismo y librar a la región de armas de destrucción masiva. Sin embargo, esto no resolvería los demás problemas a los que se enfrentaban los EEUU, como el propio entorno que engendraba el extremismo y el terrorismo. El ejército no podía resolver esta cuestión y, por tanto, había que adoptar un enfoque equilibrado, que se materializó en el compromiso de EEUU de invertir anualmente 1.500 millones de dólares para construir escuelas, hospitales y empresas en Pakistán y librar a la nación del extremismo. ¹