T-MEC

Miembros del USMCA:

Canadá, Estados Unidos y México son los tres signatarios del USMCA. El acuerdo entró en vigor el 1 de julio de 2020, sustituyendo oficialmente al TLCAN.

Fig.1, Bandera del TLCAN/USMCA

Acuerdo USMCA

Los miembros del TLCAN empezaron a renegociar a principios de 2017, después de que Donald Trump prometiera renegociar el acuerdo en su campaña electoral presidencial de 2016 y en su plan económico. En el momento de su ratificación, el TLCAN era el mayor acuerdo de libre comercio del mundo. Sin embargo, ha sido criticado por sindicatos, trabajadores y políticos por causar importantes pérdidas de empleo en Estados Unidos.

Trump obtuvo apoyo bipartidista en el Congreso para renegociar el acuerdo y amenazó con retirar a Estados Unidos del mismo, como ya había hecho anteriormente con otros acuerdos internacionales, como los Acuerdos de París sobre el Clima, si las renegociaciones eran denegadas o fracasaban. México y Canadá también intentaron modernizar el acuerdo comercial. Afortunadamente, el 30 de septiembre de 2018 se alcanzó un acuerdo extraoficial entre los tres países, que se formalizó al día siguiente. El acuerdo fue firmado el 30 de noviembre por el presidente estadounidense, Donald Trump, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, durante la Cumbre del G20 de 2018 celebrada en Buenos Aires, Argentina.

Fig.2, Los líderes de los miembros del USMCA firman el acuerdo USMCA durantela Cumbre del G20 de 2018 en Buenos Aires, Argentina.

A continuación, el documento se remitió a los respectivos poderes legislativos de los tres países para su aprobación. México fue el primero en ratificar el acuerdo en junio de 2019, seguido de EEUU en enero de 2020. Para obtener la aprobación del Senado, Trump había aceptado levantar los aranceles sobre el aluminio y el acero de los proveedores canadienses y mexicanos, que había aplicado en 2018. Canadá fue el último de los tres en ratificar el acuerdo en marzo de 2020.

Tras nuevas discusiones con los demócratas de la Cámara de Representantes estadounidense, que lucharon por unas disposiciones de protección medioambiental y laboral más estrictas, se firmó una versión modificada del acuerdo. Una vez que los tres gobiernos ratificaron el acuerdo y elaboraron las disposiciones de implicación nacional, el acuerdo entró oficialmente en vigor el 1 de julio de 2020.

USMCA frente al TLCAN

Aunque el USMCA mantiene en gran medida las disposiciones del acuerdo del TLCAN, se introdujeron algunos cambios significativos. A continuación se describen cinco áreas de cambio.

1. Fabricación de automóviles: En el TLCAN, se acordó que al menos el 62,5% de los componentes de los automóviles se fabricaran dentro del bloque comercial, con el riesgo de aumentar los aranceles si no cumplían este requisito. El USMCA lo elevó al 75%. También exigía que al menos entre el 40 y el 45% de la fabricación de automóviles en el bloque corriera a cargo de trabajadores a los que se pagara una media de 16 dólares por hora. México también acordó aprobar leyes laborales más estrictas para proporcionar mejores derechos de protección a los trabajadores y permitir que sus trabajadores se sindicalicen más fácilmente.
2. Agricultura: Debido a que en 2018 el presidente Trump impuso aranceles del 25% al acero y el aluminio importados de México y Canadá, estos países respondieron con aranceles de represalia. Esto provocó que el precio del acero y el aluminio estadounidenses aumentara un 11%, incrementando los costes de fabricación y reparación para los agricultores de EEUU. Junto con los efectos devastadores del brote de coronavirus, las exportaciones agrícolas estadounidenses disminuyeron drásticamente. Sin embargo, el USMCA restableció el comercio libre de aranceles de aves de corral, productos lácteos y huevos del TLCAN entre los países norteamericanos. También proporcionó a los agricultores estadounidenses un acceso especial a un mercado mayor al exigir a Canadá que eliminara su intrincado régimen de precios de los productos lácteos, permitiendo que los productos lácteos estadounidenses se vendieran en el mercado lácteo canadiense. Este fue un importante punto de atención para la administración Trump.
3. Propiedad digital e intelectual: El TLCAN estaba anticuado en términos tecnológicos y no incluía cadenas de suministro digitales ni disposiciones sobre propiedad intelectual. El USMCA actualizó el acuerdo comercial para reconocer el comercio digital y las protecciones de patentes y marcas para la propiedad intelectual digital, como la música y los vídeos. También aumentó los plazos de los derechos de autor de 50 a 70 años.
4. Cláusula de extinción de 16 años: El TLCAN no tenía fecha de expiración. En cambio, el UMSCA se firmó con una cláusula de caducidad de 16 años. Esta cláusula establecía que, a menos que los tres países acordaran continuar con el acuerdo comercial, éste expiraría automáticamente en 16 años. También establecía que, cada seis años, los firmantes se reunirían para evaluar el acuerdo y su funcionamiento, pudiendo introducir modificaciones y actualizaciones en el acuerdo durante estas revisiones conjuntas.
5. Procedimientos de resolución de conflictos: Se revisaron e incluyeron en el USMCA dos capítulos del acuerdo del TLCAN relativos a la resolución de disputas. Las cuestiones relativas a medidas compensatorias y antidumping se resolvían a través del Capítulo 19 del TLCAN. El USMCA establece que dichas disputas se tratarán ahora ante un panel de expertos de los estados implicados y se resolverán dentro de la estructura del USMCA, en lugar de en los tribunales nacionales. El Capítulo 19 se revisó y pasó a llamarse Capítulo 10 del USMCA. Del mismo modo, el Capítulo 11 del TLCAN era un mecanismo para resolver las disputas entre los inversores y los estados en los casos en que las empresas podían demandar a los gobiernos si consideraban que estaban imponiendo políticas sesgadas o discriminatorias. Este mecanismo se revisó como capítulo 14 del USMCA, y Canadá obtuvo una exención total durante los tres primeros años del acuerdo.

Pros y contras del USMCA

Durante las negociaciones deben hacerse concesiones para que las partes lleguen a un acuerdo. Aunque el USMCA se considera en general un acuerdo progresista y mutuamente beneficioso, como en todos los acuerdos, hubo que hacer algunas concesiones. Incluso las cláusulas que parecen provechosas pueden no materializarse como se pretendía.

Por ejemplo, en el caso de los cambios en las cláusulas laborales y de fabricación de automóviles del USMCA, hay algunos beneficios evidentes. El requisito salarial de una media de 16 $ por hora para el 40-45% del total de trabajadores de las empresas automovilísticas garantiza unos salarios más elevados, sobre todo para los trabajadores mexicanos que, por lo general, percibían alrededor de tres veces menos que esto antes del acuerdo. A menudo se culpó en EEUU a estos bajos salarios permitidos por el TLCAN de importantes pérdidas de empleo, ya que las empresas subcontrataban trabajos de fabricación a México; los requisitos salariales podrían crear más puestos de trabajo en EEUU y Canadá. Además, con el acuerdo de México de permitir la sindicación de sus trabajadores, unido al Mecanismo de Respuesta Rápida , que los demócratas de la Cámara de Representantes de EEUU lucharon por incluir en el acuerdo, la protección de los derechos de los trabajadores mexicanos ha aumentado significativamente.

A pesar de que se culpa al TLCAN de la pérdida de un tercio de los puestos de trabajo en la fabricación de automóviles en EEUU, es más probable que estas pérdidas se debieran a la evolución de la automatización. En resumen, es más probable que los puestos de trabajo se perdieran porque las empresas despidieron a trabajadores y los sustituyeron por máquinas. Por tanto, aunque las empresas manufactureras se beneficien de una mayor carga de trabajo, es posible que no contraten a una cantidad significativa de nuevos empleados en EEUU. Además, los requisitos salariales del USMCA pueden perjudicar al comercio de EEUU con China. Al encarecerse la fabricación, el precio de los automóviles también podría aumentar, lo que significaría que podrían ser demasiado caros para venderlos en el mercado chino y para el estadounidense medio. Esto también podría provocar más pérdidas de empleo; si se venden menos coches, se necesitarán menos empleados en puestos de fabricación.

La administración Trump también intentó eliminar el Capítulo 10 del USMCA, alegando que era inconstitucional, pero fracasó. Su preocupación radicaba en que la cláusula amenazaba la soberanía y el poder de decisión de EEUU. Sin embargo, finalmente accedieron a mantener la cláusula a cambio de la concesión de Canadá de permitir la entrada de agricultores estadounidenses en sus mercados lácteos, lo que podría suponer menores beneficios para los agricultores canadienses.

La cláusula de extinción de 16 años y los periodos de revisión de seis años también suscitaron preocupación entre las empresas manufactureras que realizan grandes inversiones a largo plazo. Argumentaron que la cláusula podría hacer redundantes algunos acuerdos comerciales si, por ejemplo, una empresa de un estado decide construir una fábrica en uno de los otros dos estados en determinadas condiciones. Sin embargo, durante la revisión sexenal, los gobiernos introdujeron un cambio que afectaría a sus operaciones a mitad de camino, provocando importantes pérdidas económicas. Siendo realistas, la empresa podría utilizar una cláusula de resolución de conflictos para negociar su caso en un escenario como éste. Sin embargo, en otro sentido, también se acusa a la cláusula de ser innecesaria en general, teniendo en cuenta que cualquiera de los tres países podría simplemente retirarse del USMCA con un plazo de preaviso de seis meses.

Fig.3, Ceremonia de firma del USMCA con (de izquierda a derecha) el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, el presidenteestadounidense Donald Trump y el primer ministro canadiense Justin Trudeau

El USMCA se considera una actualización necesaria y un digno sustituto del TLCAN, que modernizó y mejoró sus disposiciones. Se ha concedido a las empresas e industrias un periodo transitorio de cinco años para aplicar la normativa del USMCA. Este acuerdo comercial más sólido y definido tendrá sin duda algunos beneficios colectivos para EEUU, Canadá y México. Con normas más definidas, se espera que el comercio entre los países aumente significativamente, lo que significa que los tres países podrán depender menos de otros socios comerciales más lejanos. El libre comercio y las distancias más cortas no sólo ahorran dinero, sino que también significan menos tiempos de espera para los fabricantes y los consumidores y menos contaminación medioambiental por barcos y aviones.