Relativismo Cultural

Definición de relativismo cultural

Para definir el relativismo cultural, debes comprender dos términos relevantes para el tema. En primer lugar, la cultura es un tema que puede interpretarse desde muchas perspectivas. Por eso, la mayoría de los conceptos son criticados por ser demasiado ambiguos o demasiado amplios.

Otro término esencial que hay que comprender es el relativismo. Va de la mano de la cultura, ya que esta última podría considerarse un valor que condiciona al hombre y a su entorno.

Ahora que entendemos qué son la cultura y la liberación, ¿qué es una definición de relativismo cultural? Bueno, una de esas condiciones que puede cambiar la percepción respecto a la moralidad es, por supuesto, la cultura. Lo que se considera moralmente bueno puede diferir entre culturas. Por este motivo, un grupo de filósofos se han convertido en defensores del relativismo cultural.

En resumen, el relativismo cultural evalúa una norma moral en el contexto de la cultura. Hay dos perspectivas principales a considerar sobre este tema. La mayoría de los defensores del relativismo cultural defienden la ausencia de un marco independiente para evaluar un sistema de virtudes, lo que convierte a la cultura en una medida objetiva del carácter. Por otra parte, esto también niega la existencia de una moral absoluta, ya que todo acto puede defenderse con la excusa de las diferencias culturales.

Implicaciones del relativismo cultural

Ahora que entiendes el relativismo cultural, vamos a discutir los argumentos de partidarios y detractores de este enfoque.

Ventajas del relativismo cultural

Los defensores del relativismo cultural se han mantenido constantes en la creencia fundamental planteada por el padre del relativismo cultural, Franz Boas: Que las perspectivas y los valores varían según el trasfondo cultural y social. El principal beneficio del relativismo cultural reside en el conocimiento de que las distintas culturas tienen normas diferentes en todas las épocas, por lo que este planteamiento les permite estar en igualdad de condiciones a la hora de estudiar la moralidad.

El relativismo cultural propone una forma de resolver los desacuerdos sin criterios universales de moralidad. Exige tolerancia y aceptación hacia culturas ajenas a la nuestra. También nos ayuda a evitar la "otredad" de las culturas con las que no estamos familiarizados.

Críticas al relativismo cultural

Aunque muchos defensores dan argumentos sólidos de por qué es una teoría sólida para evaluar las visiones del mundo, no faltan críticas al relativismo cultural. En primer lugar, muchos antropólogos sostienen que los rituales de muerte y nacimiento son constantes en todas las culturas. Niegan cualquier impacto de la biología en el comportamiento de los hombres. Otras críticas se basan en la compleja naturaleza de la cultura, pues no es una medida estable, ya que evoluciona y cambia constantemente.

Sin embargo, la mayor objeción contra el relativismo cultural es que niega la existencia de una única red objetiva sobre la que puedas evaluar la moral y las costumbres. Supongamos que no existe un marco objetivo, y que todo puede justificarse tras el argumento de la cultura. ¿Cómo se puede determinar si algo es moralmente bueno o moralmente malo?

Si no existe una medida objetiva de la moralidad, entonces todo es juego si tu cultura permite actos como éstos. Esto significaría que el canibalismo, los sacrificios humanos rituales, las infidelidades y otros comportamientos que tú puedes considerar inmorales debido a la cultura occidental, son siempre excusables y correctos si su cultura lo permite.

Relativismo culturalitivista y derechos humanos

Con los debates sobre el relativismo cultural y los derechos humanos, puedes pensar que el relativismo cultural podría oponerse a la noción de establecer derechos que se apliquen a todos debido a las diferencias culturales. En realidad, sólo los estados opresores invocaban la cultura como justificación. La mayoría de los estados respetan las fronteras culturales tras la globalización. Por tanto, cada nación tiene la tarea de crear una cultura y protegerla.

Sin embargo, planteemos esta cuestión: Como se menciona en las críticas al relativismo cultural, este planteamiento puede excusar cualquier comportamiento. Supongamos que un Estado limita el acceso de sus ciudadanos a los derechos humanos. ¿Debería la comunidad internacional condenar estas acciones o dejar que continúen ya que obedecen a creencias culturales? Casos como Cuba o China merecen estas preguntas, ya que el trato que dan a sus ciudadanos viola los derechos humanos.

Esto llevó a la Asociación Americana de Antropología a publicar una declaración sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sostenían que los Derechos Humanos deben evaluarse en el contexto del individuo y su entorno.

Ejemplos de relativismo cultural

Para ilustrar el concepto de relativismo cultural y cómo cualquier cosa puede ser moralmente buena si está justificada por la cultura, he aquí dos ejemplos concretos de costumbres que la sociedad occidental podría desaprobar, pero que son perfectamente normales en el contexto de su propia cultura.

En Brasil, una pequeña tribu llamada los Wari vive en la selva amazónica. Su cultura se basa en el establecimiento de pequeñas sociedades organizadas en torno a un conjunto de hermanos, cada uno casado con un grupo de hermanas. Los hombres viven juntos en una casa hasta que se casan. Basan la ubicación de sus hogares en tierras adecuadas para cultivar maíz, su principal fuente de alimento. Son famosos por realizar un ritual para sus parientes cercanos tras la muerte. Después de que la tribu haya expuesto el cuerpo del difunto, se le extraen los órganos y se asa el resto; los familiares y amigos comen entonces la carne de su antiguo pariente.

Esta tradición proviene de la creencia de que, al consumir la carne, el alma del difunto pasaría al cuerpo de los familiares, lo que sólo puede conseguir si se consume. El dolor de la familia disminuiría con este ritual, ya que el alma de la persona seguiría viviendo. Puede que te parezca extraño, pero en esta cultura se considera un acto de compasión y amor hacia los que están de duelo.

Otro excelente ejemplo de relativismo cultural es presentarte a los yupik. Residen principalmente en las regiones árticas entre Siberia y Alaska. Debido a la dureza del clima, son pocos y viven alejados unos de otros, estableciéndose en lugares donde pueden cazar. Su dieta consiste principalmente en carne, ya que cultivar es difícil. Su principal preocupación proviene de la inseguridad alimentaria y el aislamiento.

Fig. 2, Familia inuit (yupik)

Las prácticas matrimoniales de los yupik son muy distintas de las que probablemente conozcas. Implica varios pasos, como que el hombre trabaje para la familia de su futura esposa para ganarse su mano, que ofrezca a sus futuros suegros una pieza de caza y que presente el equipo. En ocasiones, el marido compartía a sus esposas con invitados muy estimados. Sin embargo, supongamos que las esposas eran maltratadas por sus cónyuges. En ese caso, podían romper su matrimonio dejando sus cosas fuera y negándoles la entrada. Aunque gracias a los misioneros cristianos, muchas prácticas se han revisado.²