Te invitamos a seguir leyendo para averiguar cómo puede actuar rápidamente el gobierno para evitar una recesión con distintos tipos de políticas del lado de la demanda. Tendrás una idea bastante clara de lo que debería hacer el gobierno cuando termines de leer este artículo.
Tipos de políticas de demanda
Los tipos de políticas del lado de la demanda incluyen la política fiscal y la política monetaria.
En macroeconomía, la rama de la economía que estudia la economía en sentido amplio, la demanda se refiere a la demanda agre gada o al total de todos los gastos. Hay cuatro componentes de la demanda agregada: El gasto en consumo (C), la inversión interior privada bruta (I), el gasto público (G) y las exportaciones netas (XN).
Una política de demanda es una política económica centrada en aumentar o disminuir la demanda agregada para influir en el desempleo, la producción real y el nivel general de precios de la economía.
Las políticas del lado de la demanda son políticas fiscales que implican impuestos y/o ajustes del gasto público.
Una reducción de impuestos deja a las empresas y a los consumidores con dinero extra, que se les anima a gastar para estimular la economía durante una recesión. Al aumentar el gasto, el gobierno ha incrementado la demanda agregada y puede reducir el desempleo estimulando la economía.
Cuando hay demasiada inflación, es decir, los precios suben demasiado deprisa, el gobierno puede hacer lo contrario. Recortando el gasto público y/o subiendo los impuestos, se reduce el gasto total y disminuye la demanda agregada. Esto reducirá el nivel de precios, es decir, la inflación.
Además de las políticas fiscales, las políticas monetarias también se conocen como políticas de demanda. Las políticas monetarias están controladas por el banco central, que en EEUU es la Reserva Federal. La política monetaria influye directamente en el tipo de interés, que a su vez influye en la cantidad de inversión y gasto de los consumidores en la economía, ambos componentes esenciales de la demanda agregada.
Supongamos que la Reserva Federal fija un tipo de interés bajo. Esto fomenta un mayor gasto en inversión, ya que es más barato pedir prestado. Por tanto, esto provocará un aumento de la demanda agregada.
Este tipo de políticas de demanda suelen denominarse economía keynesiana, en honor al economista John Maynard Keynes. Keynes y otros economistas keynesianos sostienen que el gobierno debería aplicar políticas fiscales expansivas y el banco central debería aumentar la oferta monetaria para estimular el gasto total en la economía para salir de una recesión. La teoría de Keynes sugiere que cualquier cambio en los componentes de la demanda agregada provocaría un cambio mayor en la producción total.
Ejemplos de políticas del lado de la demanda
Consideremos algunas políticas del lado de la demanda que hacen uso de la política fiscal. En cuanto a la política fiscal, un cambio en el gasto público (G ) es un ejemplo típico de política de demanda.
Supongamos que el gobierno invierte 20.000 millones de dólares en la construcción de infraestructuras en todo el país. Esto significaría que el gobierno tendrá que acudir a una empresa constructora y pagarle 20.000 millones para que construya carreteras. La empresa recibe entonces una importante cantidad de dinero y la utiliza para contratar nuevos trabajadores y comprar más materiales para construir las carreteras.
Los trabajadores contratados no tenían trabajo y no recibían ningún ingreso. Ahora, tienen ingresos gracias al gasto del gobierno en infraestructuras. Pueden utilizar estos ingresos para comprar bienes y servicios en la economía. Este gasto de los trabajadores, a su vez, proporciona también un pago a los demás. Además, la empresa contratada por el gobierno para construir las carreteras también utiliza parte del dinero para comprar los materiales que necesita para la construcción de las carreteras.
Esto significa que otras empresas también reciben más ingresos, que utilizan para contratar a nuevos trabajadores o gastar en otro proyecto. Así pues, a partir del aumento del gasto del gobierno en 20.000 millones de dólares, se creó una demanda no sólo de los servicios de la empresa constructora, sino también de otros individuos y empresas de la economía.
De este modo, aumenta la demanda agregada (demanda total) en la economía. Esto se conoce como efecto multiplicador, por el que un aumento del gasto público provoca un aumento aún mayor de la demanda agregada.
¿Quieres saber más sobre cómo las políticas fiscales del gobierno pueden tener un mayor impacto en la economía? Consulta nuestra explicación en profundidad: Efecto Multiplicador de la Política Fiscal.
Figura 1. Utilizar la política de demanda para aumentar la demanda agregada, StudySmarter Originals
La figura 1 muestra un aumento de la demanda agregada como consecuencia de un aumento del gasto público. En el eje horizontal tienes el PIB real, que es la producción total. En el eje vertical, tienes el nivel de precios. Después de que el gobierno gaste 20.000 millones de dólares, la demanda agregada pasa de AD1 a AD2. El nuevo equilibrio de la economía se sitúa en E2, donde la AD2 se cruza con la curva de oferta agregada a corto plazo (OACC). El resultado es un aumento de la producción real de Y1 a Y2, y el nivel de precios aumenta de P1 a P2.
El gráfico de la Figura 1 se conoce como modelo de demanda agregada--oferta agregada, puedes aprender más sobre él con nuestra explicación: Modelo AD-AS.
Otro ejemplo de política de demanda es la política monetaria.
Cuando la Reserva Federal aumenta la oferta monetaria, hace que bajen los tipos de interés (i). Unos tipos de interés más bajos implican un aumento de los préstamos por parte de las empresas y los consumidores, lo que se traduce en un aumento de la inversión y del gasto de los consumidores. Así, la demanda agregada es ahora mayor.
En épocas de inflación elevada, la Fed hace lo contrario. Cuando la inflación supera el 2%, la Fed puede decidir reducir la oferta monetaria para forzar la subida de los tipos de interés. Unos tipos de interés más altos disuaden a muchas empresas y consumidores de pedir dinero prestado, lo que reduce la inversión y el gasto de los consumidores.
La reducción de la tasa habitual de endeudamiento y gasto hace que disminuya la demanda agregada, ayudando a aliviar la brecha inflacionista. El aumento de los tipos de interés (i) reduce la inversión y el gasto de los consumidores, lo que reduce la AD.
Políticas de oferta frente a políticas de demanda
¿Cuál es la principal diferencia entre las políticas de oferta y las de demanda? Las políticas del lado de la oferta tienen como objetivo mejorar la productividad y la eficiencia y, por tanto, impulsar la oferta agregada a largo plazo. Por otro lado, las políticas del lado de la demanda pretenden aumentar la demanda agregada para impulsar la producción a corto plazo.
Reducir los impuestos tiene un efecto sobre la oferta, al abaratar la actividad de las empresas. Unos tipos de interés más bajos también tienen un efecto sobre la oferta, ya que hacen que los préstamos sean menos costosos. Un cambio en la normativa puede tener efectos similares, ya que hace que el entorno empresarial sea más favorable para las empresas. Esto anima a las empresas a invertir en su capacidad de producción y en formas de aumentar la eficiencia.
Las políticas del lado de la oferta incentivan a las empresas a producir más mediante impuestos más bajos, tipos de interés más bajos o mejores normativas. A medida que se proporcione a las empresas un entorno que las anime a producir más, se entregará más producción a la economía, aumentando el PIB real a largo plazo. Es importante señalar que un aumento de la oferta agregada a largo plazo se asocia a una disminución del nivel de precios a largo plazo.
Por otra parte, las políticas de demanda aumentan la demanda agregada a corto plazo, lo que a su vez conduce a un aumento de la producción en la economía. Sin embargo, al contrario que una política del lado de la oferta, un aumento de la producción mediante políticas del lado de la demanda se asocia a un aumento del nivel de precios a corto plazo.
Ventajas e inconvenientes de las políticas de demanda
Una de las principales ventajas de las políticas del lado de la demanda es la rapidez. El gasto público y/o los recortes fiscales pueden hacer que el dinero llegue rápidamente a manos del público, como los Pagos por Impacto Económico enviados a los ciudadanos estadounidenses durante la pandemia de Covid en 2020 y 2021. El gasto adicional no requiere la construcción de nuevas infraestructuras, por lo que puede ser efectivo en semanas o meses en lugar de años.
Más concretamente, en lo que se refiere al gasto público, la ventaja es la capacidad de dirigir el gasto hacia donde más se necesita. Una reducción de los tipos de interés puede aumentar la inversión empresarial, pero no necesariamente en las áreas más beneficiosas.
En épocas de grave crisis económica, suelen aplicarse políticas del lado de la demanda porque funcionan con mayor rapidez y profundidad que las políticas del lado de la oferta, que pueden tardar muchos años en surtir efecto en el aumento de la capacidad de producción.
Sin embargo, un inconveniente importante de las políticas de demanda es la inflación. Los rápidos aumentos del gasto público y las bajadas de los tipos de interés pueden ser demasiado eficaces y provocar presiones inflacionistas. Algunos culpan a las políticas de estímulo fiscal durante la pandemia de Covid del aumento de la inflación en 2022, que supuestamente provocó el recalentamiento de la economía.
Un segundo inconveniente es el desacuerdo partidista que conduce a un bloqueo político a la hora de fijar las políticas fiscales. Aunque la política monetaria la dirige un organismo no partidista, la Reserva Federal, la política fiscal está controlada por un Congreso y un Presidente partidistas. Las decisiones sobre el aumento o la disminución del gasto público y el aumento o la disminución de los impuestos requieren una negociación política. Esto puede restar eficacia a la política fiscal, ya que los políticos discuten sobre las prioridades de la política fiscal y retrasan su aplicación.
Limitaciones de las políticas del lado de la demanda
La principal limitación de las políticas de demanda es que sólo son eficaces a corto plazo.
En economía, el corto plazo se define como el periodo durante el cual uno o más factores de producción, normalmente el capital físico, se fijan en cantidad.
Sólo a largo plazo puede la sociedad aumentar su capacidad de producción construyendo más fábricas y adquiriendo nuevas piezas de maquinaria.
Las políticas de demanda pueden aumentar la producción a corto plazo. Con el tiempo, la oferta agregada se ajustará a un nivel de precios más alto, y la producción volverá a su nivel potencial a largo plazo.
Hasta que no se aumente la capacidad de producción, existe un techo donde la producción. A largo plazo, los intentos de aumentar la producción mediante políticas del lado de la demanda sólo darán lugar a un nivel de precios más alto y a salarios nominales más altos, mientras que la producción real se mantiene en su punto de partida, la producción potencial a largo plazo.
Políticas de demanda - Puntos clave
- Una política de demanda es una política económica centrada en aumentar o disminuir la demanda agregada para influir en el desempleo, la producción real y el nivel de precios de la economía.
- Las políticas del lado de la demanda incluyen políticas fiscales que implican impuestos y/o ajustes del gasto público.
- Además de las políticas fiscales, las políticas monetarias también se conocen como políticas del lado de la demanda. Las políticas monetarias están controladas por el banco central.
- La principal limitación de las políticas de demanda es que sólo son eficaces a corto plazo.
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