¿Cómo funcionan las celdas de combustible?
Las celdas de combustible generan electricidad a través de una reacción electroquímica que combina hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno se divide en protones y electrones; los electrones generan corriente eléctrica mientras los protones, a través de un electrolito, se combinan con el oxígeno para formar agua. Este proceso es limpio y eficiente.
¿Cuáles son las ventajas de usar celdas de combustible?
Las celdas de combustible son eficientes y limpias, produciendo electricidad con bajo impacto ambiental al emitir solo agua como subproducto. Ofrecen funcionamiento silencioso, flexibilidad en el uso de combustibles, y su eficiencia es generalmente superior a la de motores de combustión interna convencionales.
¿Cuáles son los principales tipos de celdas de combustible y en qué se diferencian?
Los principales tipos de celdas de combustible son: alcalinas (AFC), de ácido fosfórico (PAFC), de membrana de intercambio de protones (PEM), de carbonatos fundidos (MCFC) y de óxidos sólidos (SOFC). Se diferencian principalmente en el tipo de electrolito que usan, la temperatura de operación y las aplicaciones específicas.
¿Cuáles son las aplicaciones más comunes de las celdas de combustible?
Las celdas de combustible se utilizan comúnmente en vehículos eléctricos (como automóviles y autobuses), en almacenamiento de energía para sistemas de energía renovable, en instalaciones de cogeneración de electricidad y calor, y como fuentes de energía portátiles para dispositivos electrónicos.
¿De qué materiales están hechas las celdas de combustible?
Las celdas de combustible están hechas de materiales como el platino para catalizadores, membranas de intercambio de protones de polímeros como Nafion, electrodos de carbono para soporte eléctrico, y soporte estructural de acero inoxidable o titanio, dependiendo del tipo de celda y su aplicación específica.