¿Cuáles son las etapas del ciclo de vida energético y qué importancia tienen en la evaluación del impacto ambiental de un recurso energético?
Las etapas del ciclo de vida energético incluyen la extracción, producción, transporte, uso y desecho. Evaluar cada fase es crucial para comprender el impacto ambiental total de un recurso energético, permitiendo identificar oportunidades de mejora en eficiencia y sostenibilidad.
¿Cómo se calcula el costo energético a lo largo del ciclo de vida de una fuente de energía?
El costo energético a lo largo del ciclo de vida de una fuente de energía se calcula sumando toda la energía necesaria para su extracción, producción, transporte, uso y desecho. Este cálculo incluye la energía incorporada en la construcción de infraestructuras, operación y mantenimiento, y también en el final de su vida útil.
¿Cuáles son los impactos ambientales asociados en cada etapa del ciclo de vida energético de diferentes fuentes de energía?
Los impactos ambientales varían según la fuente de energía, pero generalmente incluyen: extracción y procesamiento de recursos que pueden causar deforestación y contaminación; emisión de gases de efecto invernadero durante la generación; residuos durante el uso, como relaves nucleares; y contaminación y desechos en el desmantelamiento o eliminación de infraestructuras.
¿Cuál es la diferencia entre ciclo de vida energético y análisis de ciclo de vida en términos de evaluación de sostenibilidad?
El ciclo de vida energético se centra en la cantidad de energía incorporada, utilizada y reciclada en un producto o sistema. El análisis de ciclo de vida evalúa el impacto ambiental total, considerando no solo la energía, sino también los materiales, emisiones y residuos, ofreciendo una visión más amplia de la sostenibilidad.
¿Qué factores influyen en la eficiencia energética a lo largo del ciclo de vida de una fuente de energía?
Los factores que influyen en la eficiencia energética incluyen la extracción y procesamiento de recursos, la tecnología de conversión utilizada, las pérdidas durante la generación y distribución, y el consumo final, además del impacto ambiental asociado en cada etapa del ciclo de vida de la fuente de energía.