¿Cuáles fueron los principales eventos que llevaron al desarrollo de la energía nuclear durante la Segunda Guerra Mundial?
Los principales eventos incluyen el descubrimiento de la fisión nuclear por Otto Hahn y Fritz Strassmann en 1938, y el posterior desarrollo del Proyecto Manhattan en 1942, liderado por Estados Unidos, que culminó con las pruebas de la primera bomba atómica en 1945 y su uso en Hiroshima y Nagasaki.
¿Cuáles son las consecuencias ambientales y sociales de los desastres nucleares a lo largo de la historia?
Los desastres nucleares han tenido severas consecuencias ambientales como la liberación de radiación, contaminación del suelo y agua, y daños a la flora y fauna. Socialmente, provocan desplazamientos masivos, problemas de salud a largo plazo, afectaciones psicológicas, y desconfianza hacia la energía nuclear. Ejemplos notables incluyen Chernóbil y Fukushima.
¿Cuáles fueron los avances tecnológicos más significativos en el campo de la energía nuclear en el siglo XX?
Los avances más significativos incluyen el desarrollo del reactor nuclear para generación eléctrica, la tecnología de enriquecimiento de uranio, y la fisión nuclear controlada. También destacan la creación de reactores de agua ligera y pesada, y los programas nucleares civiles y militares tras la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo ha influido la energía nuclear en la política internacional desde la Guerra Fría hasta la actualidad?
La energía nuclear ha influido significativamente en la política internacional, estableciendo dinámicas de poder y disuasión. Durante la Guerra Fría, el temor a la destrucción mutua aseguró un equilibrio entre superpotencias. Hoy, cuestiones de proliferación y desarme nuclear, como en Irán y Corea del Norte, siguen siendo centrales en las relaciones diplomáticas globales.
¿Cómo ha evolucionado la percepción pública de la energía nuclear desde sus inicios hasta el presente?
La percepción pública de la energía nuclear ha evolucionado de ser vista inicialmente como una prometedora fuente de energía limpia y eficiente, a partir de los años 1940 y 1950, a convertirse en objeto de preocupación por temas de seguridad y desechos radiactivos, especialmente tras accidentes como Chernóbil y Fukushima. En la actualidad, está reevaluándose debido al cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de carbono.