Políticas de población

Características de las políticas demográficas

Un gobierno examinará su demografía poblacional pasada y presente para predecir las tendencias/cambios demográficos de la población en el futuro. Esto ayuda a determinar el tamaño óptimo de la población para los recursos de que dispone un país. Esto llevará a elegir las políticas de población más adecuadas para el país. Las distintas políticas de población tienen distintos componentes. Por tanto, a la hora de decidir una política de población se tienen en cuenta tres elementos principales, que son la fecundidad, la mortalidad y la migración.

Fecundidad

La fecundidad es uno de los principales elementos utilizados en las políticas de población. Por ejemplo, aumentar el tamaño de la población fomentando los nacimientos o limitar el tamaño de la población desincentivando los nacimientos. Esto se hace sobre todo mediante propaganda e incentivos.

Los gobiernos pueden recurrir a la propaganda para intentar controlar el tamaño de la población. La propaganda puede incluir anuncios que sugieran familias más numerosas o más reducidas, según el tipo de política demográfica.

Fig. 1 - Propaganda que promueve la política del hijo único en China

Los incentivos implican utilizar la economía para aumentar las tasas de fecundidad, incluidos los gobiernos que fomentan los nacimientos ofreciendo pagar las facturas de los hospitales por el nacimiento y las guarderías, permisos de maternidad pagados o incluso impuestos más altos para las parejas sin hijos. Mientras que los incentivos para reducir las tasas de fecundidad podrían incluir impuestos a las familias numerosas, educación sobre planificación familiar y suministro de anticonceptivos y aborto legalizado.

Mortalidad

Otro elemento de la política demográfica es la mortalidad. Cuando se considera que una población es demasiado baja, los gobiernos intentan reducir las tasas de mortalidad, para mantener las cifras de población altas el mayor tiempo posible. Esto se consigue mejorando la asistencia sanitaria nacional, lo que también aumenta las posibilidades de supervivencia de los niños menores de 5 años. Esto se denomina Tasa de Mortalidad Infantil (TMI), y ayuda a aumentar la población cuando las tasas de mortalidad son altas.

Migración

Otro elemento de las políticas demográficas es la migración, que se utiliza para regular la población. Esto se hace mediante incentivos a la inmigración (que puede ser interna o externa), o incluso limitando la inmigración mediante el control de fronteras.

Las motivaciones para la emigración pueden incluir incentivos fiscales, subvenciones, inversiones y permisos de trabajo para los emigrantes.

Objetivos de las políticas de población

Los objetivos varían según el tamaño de la población, dependiendo del resultado que la política pretenda conseguir. Los principales objetivos de una política de población son aumentar el tamaño de la población o reducirlo.

Aumentar el tamaño de la población

Un país con una población envejecida tendrá muchos ancianos en la población y, por tanto, menos personas en edad de trabajar. Esto es preocupante para un gobierno, ya que los países necesitan adultos trabajadores que ayuden a contribuir a la economía. Por lo tanto, en un intento de resolver este problema, se aplicará una política demográfica que tenga como objetivo aumentar la población. Más adelante se expondrá un ejemplo de envejecimiento de la población.

Disminuir el Tamaño de la Población

Por otra parte, un país que ya tiene una población elevada ejercerá una presión cada vez mayor sobre los servicios y los recursos. Como consecuencia, es probable que se introduzca una política demográfica que intente reducir el creciente tamaño de la población.

Tipos de políticas demográficas

Existen tres tipos principales de políticas demográficas: las políticas pro-natalistas, las políticas anti-natalistas y las políticas de inmigración.

Pro-natalistas

En los países con una población envejecida o poco numerosa, las políticas pronatalistas pretenden aumentar el tamaño de la población incrementando la tasa de fecundidad.

Antinatalistas

Por el contrario, en los países en los que se considera que el tamaño de la población es demasiado grande, se aplican políticas antinatalistas en un intento de reducir el tamaño de la población.

Inmigración

El tercer gran tipo de política demográfica es la inmigración. Las políticas de inmigración se utilizan para controlar el número de inmigrantes que entran o salen de un país. Las políticas pueden fomentar la afluencia de inmigrantes, fomentar la emigración o limitar el número de inmigrantes que entran en el país.

Ejemplos de política demográfica

Muchos países han introducido políticas pro-natalistas, anti-natalistas y de inmigración a lo largo de los años. Recuerda que las políticas pro-natalistas pretenden aumentar el tamaño de la población, y las políticas anti-natalistas pretenden disminuir el tamaño de la población.

Francia

En 1939, Francia aplicó una política de población pro-natalista llamada Code de la Famille. El país sufría un envejecimiento de la población, con menos personas en edad laboral adecuada. Por tanto, esta política pretendía aumentar el tamaño de la población del país y conseguir más mano de obra. Los incentivos de esta política incluyen

• Incentivos económicos ofrecidos a las madres que se quedaban en casa con sus hijos.
• Prohibición de los anticonceptivos (que se volvieron a introducir en 1967 para evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual)
• Permiso de maternidad pagado
• Vacaciones gratuitas para las familias con hijos

China

Entre 1980 y 2016, China introdujo una política antinatalista de un solo hijo. La política limitaba a las familias a un hijo cada una mediante leyes, para hacer frente al crecimiento exponencial de la población del país, que estaba creando presiones sobre el progreso económico del país.

Para impedir que las familias tuvieran más de un hijo, se establecieron diversas medidas coercitivas. Estas incluían

• Multas a los que no cumplían
• Incentivos económicos a los que seguían la política
• Anticonceptivos
• Esterilizaciones forzadas
• Abortos forzados

Fig. 2 - Un cartel en China que muestra una familia feliz con un solo hijo

Singapur

Singapur ha introducido políticas tanto pronatalistas como antinatalistas.

En las décadas de 1960 y 1970, el país aplicó una política antinatalista, debido a su elevada tasa de fertilidad y al aumento de la población. Se ofrecían anticonceptivos a precios reducidos y se promovían las familias pequeñas mediante anuncios, así como incentivos económicos y educación sobre planificación familiar.

En 1987, el país introdujo una política pronatalista. Esta política ofrecía beneficios económicos por tener más hijos y estímulos mediante propaganda. Se aplicó para combatir la baja población que se produjo debido a la anterior política antinatalista.

Suecia

Suecia tiene actualmente una política de inmigración de puertas abiertas. Esta política pretende beneficiar económicamente al país, ya que los inmigrantes contribuirán a la economía del país mediante los impuestos y la mano de obra. Además, el país tiene una baja tasa de natalidad.

Inmigración y emigración anual en Suecia de 2000 a 2017

Suecia pertenece a la Unión Europea (UE). Esto significa que existe libre circulación dentro de la UE para los residentes en ella. El número de inmigrantes en Suecia es actualmente de unos dos millones.

Efectos de las políticas demográficas

Cada tipo de política demográfica tiene consecuencias diferentes. Pueden afectar a la economía, la cultura y la política de un país. También hay efectos a largo y corto plazo de las políticas demográficas. Echemos un vistazo:

Efectos de la Política Pro-Natalista de Francia

La población de Francia empezó a aumentar y sigue aumentando en la actualidad debido al incremento de las tasas de fecundidad. Esto pone de manifiesto el éxito de la política. Sin embargo, la política ha costado al país miles de millones de euros debido a los anuncios e incentivos utilizados en la política. Se trata de un efecto a largo plazo de la política sobre la economía del país.

Efectos de la política antinatalista china

Los efectos de la población de un solo hijo en China demuestran que la política funcionó, pero no sin consecuencias inesperadas.

La política china del hijo único se abandonó en 2016 porque la tasa de fertilidad del país disminuyó significativamente. En consecuencia, el país empezó a preocuparse por el rápido envejecimiento de la población, ya que no había suficientes jóvenes capaces de trabajar y cuidar a la población envejecida, lo que repercutirá en la economía del país.

A partir de 2021, las familias podrán tener tres hijos. A pesar de ello, algunas familias siguen teniendo un solo hijo por familia, ya que se ha arraigado en la cultura china debido a la política del hijo único. Esto preocupa al gobierno, ya que intenta fomentar más nacimientos para atender al envejecimiento de la población al que se enfrenta el país.

A pesar de la política, algunas familias tuvieron más de un hijo. En las familias que tuvieron un segundo hijo, éste a menudo no estaba legalmente documentado, lo que provocó la falta de educación, asistencia sanitaria y trabajo para el segundo hijo.

Además de esto, la política afectó al equilibrio de género del país, haciendo que la proporción de sexos fuera muy sesgada. Esto se debe a que muchas familias chinas favorecían a los bebés varones, ya que se pensaba que los varones eran los principales trabajadores de las familias y, por tanto, los que eran capaces de ganarse la vida, especialmente en las regiones rurales. Esto hizo que muchas niñas quedaran huérfanas, fueran abandonadas o incluso asesinadas porque las familias no las querían. Aunque, en algunos casos, se permitían dos hijos en una familia si el primogénito era mujer, de nuevo, sobre todo en las regiones rurales.

Tras el fin de la política, se produjo una elevada proporción entre hombres y mujeres en la población china. Esto significaba que había menos mujeres disponibles para casarse y, como consecuencia, empezó a producirse el tráfico transnacional de seres humanos. Este tráfico se realizaba para encontrar esposas que pudieran producir un hijo para los muchos varones sobrantes de la población.

La tabla siguiente clasifica estos impactos sociales en efectos a largo y a corto plazo.

Efectos de las políticas demográficas de Singapur

Los efectos de las políticas demográficas de Singapur pueden verse claramente. Esto se debe a que, tras una política antinatalista, se inició una política pro-natalista, ya que la población había descendido mucho. Las tasas de fecundidad y natalidad descendieron, y esto también supuso que la economía se resintiera, ya que había menos trabajadores.

Efectos de la política de inmigración sueca

En Suecia hay muchos inmigrantes debido a su política de inmigración. Sin embargo, esto ha provocado problemas políticos y sociales. Han aumentado los disturbios violentos y ha crecido el desempleo entre los inmigrantes, lo que ha tenido efectos a largo plazo en la economía y la política del país.