Trabajadores invitados

Ejemplo de trabajadores invitados

Un país con un gran número de trabajadores invitados es Japón. Los emigrantes de Corea del Sur, China, Vietnam y otros países obtienen visados de duración limitada para trabajar en empleos mejor pagados que en su país de origen. Al igual que muchos trabajadores invitados, estos emigrantes suelen trabajar en empleos manuales como las labores agrícolas y la construcción, aunque algunos trabajadores invitados de Estados Unidos y otros países pueden ser contratados como profesores de idiomas extranjeros. Japón se enfrenta a una creciente presión sobre su mano de obra nacional debido al envejecimiento de la población. Las bajas tasas de natalidad significan que hay menos jóvenes para realizar trabajos físicamente exigentes, y que se retira a más gente de la población activa para cuidar a los ancianos.

Fig. 1 - Personas recogiendo hojas de té en la prefectura de Kioto, Japón

Para complicar las cosas, aunque la mayoría de los políticos están de acuerdo en que la emigración es necesaria para mantener su economía en el futuro, existe una aversión cultural a aceptar e integrar otras culturas en la sociedad japonesa. Esta resistencia hace que Japón no cubra su necesidad real de trabajadores invitados. Algunos estudios sugieren que Japón necesita aumentar en millones su mano de obra inmigrante en las próximas dos décadas para mantener su fortaleza económica.

Trabajadores invitados en Estados Unidos

Los trabajadores invitados tienen una historia controvertida y compleja en Estados Unidos, ligada al debate sobre la inmigración ilegal. Repasemos la historia de los trabajadores invitados en Estados Unidos y el statu quo.

Programa Bracero

Cuando Estados Unidos entró en la II Guerra Mundial, una parte considerable de la mano de obra masculina fue reclutada o se presentó voluntaria para servir en el extranjero. La pérdida de estos trabajadores provocó una acuciante necesidad de llenar el vacío y mantener la producción agrícola y otros proyectos de trabajo manual en Estados Unidos. En respuesta, el gobierno estadounidense desarrolló el Programa Bracero, que permitía a los mexicanos trabajar temporalmente en Estados Unidos con la promesa de buenos salarios, vivienda y asistencia sanitaria.

Fig. 2 - Braceros cosechando patatas en Oregón

La mayoría de los "braceros" acabaron trabajando en las granjas del Oeste americano, donde se enfrentaron a duras condiciones y a la discriminación. Algunos empleadores se negaban a pagar el salario mínimo. El programa continuó incluso después de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de la preocupación de que la competencia con los trabajadores invitados fuera injusta para los ciudadanos estadounidenses. En 1964, el gobierno estadounidense puso fin al programa Bracero, pero la experiencia de los braceros insufló vida a los movimientos obreros para proteger los derechos de los trabajadores inmigrantes.

Programa de visados H-2

Según la actual ley de inmigración estadounidense, unos cientos de miles de personas son admitidas como trabajadores temporales con un visado H-2. El visado se divide entre el H-2A para trabajadores agrícolas y el H-2B para trabajadores no cualificados no agrícolas. El número de personas admitidas con el visado H-2 está muy por debajo del número de trabajadores huéspedes indocumentados que hay actualmente en el país. Debido a las complejidades burocráticas, la normativa y la corta duración de este visado, muchos trabajadores acaban viniendo a Estados Unidos de forma ilegal.

Programa de visados H-1B

El visado H-1B está destinado a que extranjeros con profesiones cualificadas trabajen temporalmente en Estados Unidos. Los empleos que suelen requerir un título universitario de cuatro años entran dentro de este programa. El programa pretende ayudar a paliar la escasez de trabajadores cualificados cuando las empresas tienen dificultades para contratar. Por otra parte, el programa recibe críticas por permitir a las empresas subcontratar trabajos a otros países cuando los estadounidenses podrían hacerlos en su lugar.

Trabajadores invitados en Europa

Los trabajadores invitados tienen una larga historia en Europa, y hoy en día muchas personas se desplazan por la Unión Europea en busca de oportunidades de trabajo.

Programa Gastarbeiter alemán

Traducido al español, Gastarbeiter significa trabajador invitado. El programa se inició en Alemania Occidental en la década de 1950 como forma de complementar su mano de obra y acelerar la reconstrucción de las infraestructuras devastadas durante la Segunda Guerra Mundial. Los Gastarbeiter procedían de toda Europa, pero especialmente de Turquía, donde hoy constituyen un grupo étnico considerable en Alemania. Muchos trabajadores emigraron a Alemania con la esperanza de enviar dinero a su país y, con el tiempo, regresar, pero los cambios en la ley de nacionalidad alemana hicieron que algunos optaran también por la residencia permanente.

Leyes de inmigración de la Unión Europea

Todos los miembros de la UE siguen siendo países soberanos, pero cualquier ciudadano de un Estado miembro de la UE puede vivir y trabajar en otros países de la UE. Debido a las variaciones espaciales en las oportunidades económicas, los residentes de los estados más pobres de la UE a veces buscan empleo en los más ricos. Sin embargo, los emigrantes también deben tener en cuenta el aumento del coste de la vida en algunos lugares en comparación con los salarios. Aunque la paga sea más alta, el coste de todo lo demás puede comerse la paga neta.

Problemas de los trabajadores invitados

Los trabajadores invitados se enfrentan a retos que otros inmigrantes y residentes en su país de acogida no experimentan. Además, el trabajo de invitado crea retos tanto para el país de acogida como para el país que el trabajador abandona temporalmente.

Abusos de derechos

Por desgracia, los derechos concedidos a los trabajadores invitados no son los mismos en todo el mundo. En algunos países, a los trabajadores invitados se les garantizan los mismos derechos universales y la misma seguridad que a sus ciudadanos, como el salario mínimo y las normas de seguridad. Otras veces, los trabajadores invitados son tratados como ciudadanos de segunda clase y se les conceden muchos menos derechos y privilegios.

Un lugar que recibe considerables críticas por su trato a los trabajadores invitados es Emiratos Árabes Unidos. Para facilitar el rápido crecimiento del país, los EAU recurrieron a trabajadores inmigrantes de otros países, principalmente del sur de Asia. Hoy, la mayoría de la población no es emiratí, sino de otros lugares.

Fig. 3 - Trabajadores de la construcción en Dubai, EAU

Hay informes de trabajadores invitados obligados a firmar contratos que a veces no saben leer, aceptando un pago menor, e incluso de empresarios que les retienen el pasaporte para que no puedan salir del país. Las condiciones de vida de los trabajadores invitados son a veces deficientes allí, y muchas personas se ven obligadas a compartir habitación.

Empleo temporal

Por su naturaleza, el trabajo de invitado es temporal. Pero cuando se enfrentan a otras pocas opciones, los emigrantes pueden optar por estos visados aunque realmente deseen quedarse más tiempo y trabajar más. Por ello, algunos emigrantes optan por quedarse más tiempo del permitido y seguir trabajando, aunque ello suponga perder las protecciones legales que tienen como trabajadores invitados. Los detractores de los visados de trabajo invitados citan este motivo para oponerse a la ampliación de las oportunidades de trabajo invitado.

Competencia con los trabajadores locales

El argumento de que los inmigrantes compiten con los residentes locales por el trabajo se esgrime contra la mayoría de los tipos de inmigración, incluido el trabajo invitado. Tal fue el caso del Programa Bracero, en el que algunos soldados estadounidenses que regresaron se encontraron con que tenían que competir con los emigrantes en los trabajos agrícolas. Sin embargo, no hay pruebas claras de que la inmigración acabe reduciendo realmente las oportunidades generales de los ciudadanos locales, ni de que afecte a sus salarios.