Catalina de Médici

Primeros años de Catalina de Médicis

Catalina de Médicis nació el 13 de abril de 1519 en Florencia, Italia. Una vez alcanzada la mayoría de edad, el tío de Catalina de Médicis, el papa Clemente VII, dispuso que secasara con en 1533. Fue prometida a el príncipe Enrique, duque de Orleans, hijo de el rey de Francia, Francisco I.

Fig. 1 Catalina de Médicis.

Matrimonio e hijos

En aquella época, los matrimonios reales no tenían que ver con el amor, sino con la estrategia. Mediante el matrimonio, dos grandes y poderosas familias se aliaban para ascender políticamente y aumentar su poder.

Fig. 2 Enrique, duque de Orleans.

Enrique, duque de Orleans, tenía una amante, Diana de Poitiers. A pesar de ello, el matrimonio de Enrique y Catalina se consideró estratégicamente exitoso, ya que Catalina tuvo diez hijos. Aunque sólo cuatro niños y tres niñas sobrevivieron a la infancia, tres de sus hijos se convirtieron en monarcas franceses.

Cronología de Catalina de Médicis

Catalina de Médicis vivió muchos acontecimientos políticos críticos, desempeñando a menudo un papel activo en su posición de influencia y poder.

Aportaciones de Catalina de Médicis

En 1547, el rey Enrique II ascendió al trono francés. Catalina de Médicis empezó a influir en la monarquía y el gobierno franceses como reina consorte. Ocupó este cargo durante 12 años. Tras la muerte accidental de Enrique II en 1559, Catalina se convirtió en reina regente de sus dos hijos menores de edad, el rey Francisco II y el rey Carlos IX. Tras la muerte de Carlos IX y la ascensión del rey Enrique III en 1574, el tercer hijo de Catalina, mayor de edad, se convirtió en la reina madre. Aun así, siguió influyendo en la corte francesa tras años de control. Veamos las importantes contribuciones de Catalina de Médicis a la política, la monarquía y la religión durante su época al frente de Francia.

Tensiones religiosas

Después de que Francisco II se convirtiera en el joven rey de Francia en 1559, la familia Guisa, que había formado parte de la corte francesa desde el rey Francisco I, adquirió más poder dentro del gobierno francés. Como los Guisa eran católicos acérrimos apoyados tanto por el papado como por España, no tardaron en responder a la Reforma protestante persiguiendo a los hugonotes por toda Francia.

Con el creciente poder de la familia Guisa y sus aspiraciones al trono francés, Catalina de Médicis necesitaba una solución para sofocar su poder. A la muerte de Francisco II en 1560, Catalina nombró a Antonio de Borbón lugarteniente general de Francia bajo el nuevo y joven rey Carlos IX.

Los Borbones eran una familia hugonote con aspiraciones al trono. Estuvieron implicados en la Conspiración de Amboise para derrocar a Francisco II en 1560. Al nombrar a Antonio, Catalina pudo expulsar a la familia Guise de la corte francesa y acallar temporalmente las aspiraciones de Antonio al trono.

Catalina también propuso intentos de aliviar las tensiones religiosas en 1560, que finalmente se aprobaron en 1562 como Edicto de Saint Germain, por el que se concedía a los hugonotes cierto grado de libertad religiosa en Francia.

Fig. 3 Masacre de Vassy.

En marzo de 1562, en rebelión contra el Edicto de Saint Germain, la familia Guisa dirigió la Masacre de Vassy, matando a muchos hugonotes e instigando las Guerras de Religión francesas. Antonio de Borbón murió ese año durante el sitio de Ruán, y su hijo, Enrique de Borbón, se convirtió en rey de Navarra. Enrique de Borbón continuó las aspiraciones de su familia al trono francés en los años siguientes.

Las guerras de religión francesas

Catalina de Médicis influyó en las Guerras de Religión francesas (1562-1598). Catalina fue el principal cerebro y firmante de los periodos de paz durante esta guerra de 30 años. Veamos los importantes decretos reales que Catalina firmó en este periodo en sus intentos de llevar la paz a una Francia desgarrada por la religión.

• 1562 El Edicto de Saint Germain permitió a los hugonotes predicar libremente en Francia, un decreto histórico para poner fin a la persecución protestante.

• 1563 El Edicto de Amboise puso fin a la Primera Guerra de Religión al concedera los hugonotes de derechos legales y un derecho limitado a predicar en lugares fijos.

• 1568 Carlos IX y Catalina de Médicis firmaron la Paz de Longjumeau . El edicto puso fin a la segunda Guerra de Religión francesa con unos términos que, en su mayor parte, confirmaban los del anterior edicto de Amboise.

• 1570 La Paz de Saint-Germain-en-Laye puso fin a la Tercera Guerra de Religión. Concedió a loshugonotes de los mismos derechos que habían tenido al principio de la guerra, asignándoles "ciudades de seguridad".

La labor de Catalina para fomentar la paz se logró, pero sólo después de su muerte. Murió en 1589 y, tras el asesinato de su hijo, el rey Enrique III, ese mismo año, el trono francés pasó a Enrique de Borbón, rey de Navarra. Fue coronado rey Enrique IV en 1594 y, compartiendo el deseo de Catalina de paz religiosa, promulgó el Edicto de Nantes en 1598, que protegía los derechos de los hugonotes y promovía la unidad civil.

Masacre del día de San Bartolomé

A pesar de los intentos de Catalina de Médicis de instaurar la paz en Francia, las Guerras de Religión francesas continuaron encarnizándose entre hugonotes y católicos. El 24 de agosto de 1572 comenzó una serie de asesinatos y violentas turbas católicas dirigidas contra los hugonotes durante la guerra civil. Estos ataques comenzaron en París y se extendieron por toda Francia. El rey Carlos IX, bajo la regencia de Catalina de Médicis, ordenó el asesinato de un grupo de líderes hugonotes, entre ellos Coligny. Posteriormente, un patrón asesino se extend ió por todo París.

En octubre de 1572, la masacre del día de San Bartolomé causó más de 10.000 víctimas en dos meses. El movimiento político hugonote se vio perjudicado al perder a sus partidarios y a sus líderes políticos más destacados, lo que marcó un punto de inflexión en las Guerras de Religión francesas.

Fig. 4 Masacre del día de San Bartolomé.

El historiador H.G. Koenigsburger afirma que la Masacre del Día de San Bartolomé fue:

Catalina de Médicis recibe una gran cantidad de escrutinio y culpa por las numerosas muertes de la Masacre del Día de San Bartolomé. Sin embargo, es imposible conocer el origen real del asalto. Es probable que la posición de Catalina como regente durante esta época significara que estaba al tanto de los conflictos que se avecinaban y que participó en su producción. Aun así, a menudo se sugiere que Catalina fue de las pocas que no aceptó matar a miles de hugonotes. Sin embargo, consintió el asesinato de Coligny y sus lugartenientes como una maniobra de autoconservación del poder político.

Se interrumpe la línea de Catalina de Médicis

Tras la muerte de Carlos IX en 1574, el hijo favorito de Catalina , Enrique III, se convirtió en rey, iniciando otra crisis sucesoria y religiosa. Catalina no actuaría como regente durante el reinado de Enrique III, ya que éste tenía edad suficiente para gobernar por sí mismo. Sin embargo, Catalina siguió influyendo en su reinado supervisando los asuntos del reino en nombre de Enrique, actuando como su consejera política.

La incapacidad de Enrique III para producir un heredero al trono hizo que las Guerras de Religión francesas se convirtieran en la Guerra de los Tres Henrios (1587). Con la muerte de Catalina en 1589 y el asesinato de su hijo Enrique III sólo unos meses después, se puso fin a la línea de Catalina. En su lecho de muerte, Enrique III recomendó la ascensión de su primo, Enrique IV de Navarra. En 1598, Enrique IV puso fin a las Guerras de Religión francesas aprobando el Edicto de Nantes.

Monarquía francesa

Catalina es conocida por oponerse a las limitaciones sexistas impuestas a las mujeres con poder. Tras la muerte de su marido, Catalina defendió con rigor su autoridad como reina regente y reina madre. Catherine Crawford comenta su iniciativa política, afirmando

Fig. 5 Catalina de Médicis y María Estuardo.

Catalina de Médicis ostentó el poder durante la mayor parte de su vida a través de sus funciones como reina consorte, reina regente y reina madre. Desempeñó un papel esencial mientras esperaba a que sus hijos alcanzaran la mayoría de edad y asumieran el poder. Mantener su posición resultó difícil, ya que los extremistas apoyados por España y el Papado querían dominar la corona y disminuir su independencia en interés del catolicismo europeo.

La Reforma debilitó a la Iglesia Católica Romana , ya que el protestantismo estaba ganando popularidad en toda Francia. Como España lideraba la lucha contra el protestantismo mediante sus estrictas y disciplinadas prácticas religiosas, se interesó especialmente en arrasar el protestantismo en la vecina Francia.

Catalina de Médicis Renacimiento

Catalina abrazó los ideales renacentistas de clasicismo, integridad, escepticismo e individualismo, convirtiéndose en una verdadera mecenas de las artes. Era conocida por apreciar la cultura, la música, la danza y el arte, y poseía una vasta colección de arte.

Fig. 7 Artemisia en la batalla

Importancia de Catalina de Médicis

Como hemos explorado, Catalina de Médicis desempeñó un papel importante en muchos acontecimientos clave del siglo^XVI. Por su condición de reina madre, su influencia en el cambio de los cargos femeninos en la política francesa y sus contribuciones a la independencia de la monarquía francesa, se la conoce por su influencia duradera sobre la monarquía francesa.

Sus numerosos intentos de poner fin a los conflictos durante las Guerras de Religión francesas, y su implicación en el coleccionismo de arte renacentista y el desarrollo arquitectónico, le valieron a Catalina de Médicis un enorme reconocimiento durante esta época, ya que se dice que dio forma y salvó esta era.