Levantamiento Espartaquista

Karl Liebknecht

El escenario complació a los líderes marxistas Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg, que preveían que la revolución rusa se extendería a Alemania y al resto de Europa. Liebknecht, que aspiraba a ser el Lenin alemán, era un abogado de izquierdas que fue el único miembro del Reichstag que votó en contra de la participación alemana en la guerra en 1914.

A finales de ese año, creó la Liga Espartaquista con Rosa Luxemburgo y otros. Bautizaron a la nueva organización con el nombre del gladiador Espartaco, líder de una insurrección de esclavos que desafió a la autoridad romana en el siglo I a.C.

Los folletos del grupo fueron rápidamente considerados ilegales y Liebknecht fue enviado al frente oriental, donde se negó a luchar y se dedicó a enterrar a los muertos. Pronto se le permitió regresar a Berlín, donde fue enviado a prisión por traición tras la manifestación espartaquista que tuvo lugar en la ciudad en 1916.

Fig. 1: Karl Liebknecht

Rosa Luxemburgo

Rosa Luxemburg, hija de una familia judía polaca, participó en la política de izquierdas polaca durante su adolescencia, pero pasó la mayor parte de su vida adulta en Alemania, donde fue encarcelada en numerosas ocasiones por oponerse a la guerra y abogar por una huelga general. Era conocida como "Junius" en los escritos espartaquistas, en honor a Lucio Junio Bruto, fundador de la República Romana hacia el 500 a.C.

Luxemburg, al igual que Liebknecht, fue encarcelada por traición en 1916. Sin embargo, discrepaba con él sobre los bolcheviques y abogaba por una dictadura proletaria. En 1918, Liebknecht y ella salieron de la cárcel y fundaron juntos una agencia de prensa llamada Rote Fahne (Bandera Roja).

Fig. 2: Bandera del KPD

A finales de ese mismo año, se fundó el Partido Comunista de Alemania (KPD - Kommunistische Partei Deutschlands), que unía a la Liga Espartaquista, a los comunistas y a los socialistas. Muy pronto el número de miembros del KPD superó los 400.000, una cifra que muy pronto atrajo la atención política masiva sobre el partido. Los líderes de este nuevo partido eran Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht.

Fig. 3: Rosa Luxemburgo

Levantamiento Espartaquista de 1919

Causas del Levantamiento Espartaquista

El 4 de enero de 1919, el canciller Friedrich Ebert destituyó a Emil Eichhorn, jefe de la policía de Berlín. Ebert quería que el nuevo jefe de la policía berlinesa fuera miembro del Partido Socialdemócrata, partido al que él también pertenecía. Eichhorn era una figura muy popular en Berlín y gozaba de gran aprobación por parte del público. Debido a la medida de Ebert de despedir a una figura tan querida, estallaron protestas en las calles de Berlín. En su punto álgido, el 6 de enero, la protesta había alcanzado a más de 100.000 trabajadores que se habían declarado en huelga.

Al darse cuenta de que era un buen momento para la acción, la Liga Espartaquista aprovechó la oportunidad para unirse a la protesta y derrocar al gobierno. Durante la huelga, los espartaquistas tomaron numerosos edificios gubernamentales clave.

Con el descontento popular masivo en aumento, y sin un final pacífico plausible a la vista, Ebert decidió utilizar la fuerza para disolver a los manifestantes. En un principio, se decidió utilizar las fuerzas armadas alemanas. Sin embargo, este plan resultó inútil, ya que el ejército alemán era demasiado débil y estaba demasiado desmotivado para sofocar una revuelta interna. Este plan se abandonó.

Sin embargo, Ebert necesitaba alguna forma de asegurarse de que esta protesta no se convirtiera en algo mucho más peligroso. Su solución fue recurrir a los Freikorps (regimientos libres). Los Freikorps estaban formados principalmente por soldados que habían sido dados de baja hacia el final de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, a estos ex soldados se les permitió conservar sus armas. Finalmente, estos antiguos soldados formaron los Freikorps y funcionaron como una milicia armada voluntaria.

Fig. 4: Canciller Friedrich Ebert

Equipados con armas de fuego militares, como ametralladoras y granadas de mano, los Freikorps despejaron la ciudad y retomaron muchos edificios ocupados por los manifestantes y la Liga Espartaquista. La milicia fue recibida con feroz violencia por los manifestantes en las calles, como resultado, muchos manifestantes tanto violentos como no violentos fueron asesinados.

Finalmente, tanto Rosa Luxemburg como Karl Liebknecht empezaron a dudar de la posibilidad de derrocar al Gobierno de Weimar. El 15 de enero, tanto Luxemburg como Liebknecht fueron apresados por los Freikorps y ejecutados sumariamente. A Liebknecht le dispararon en la cabeza y lo llevaron al depósito de cadáveres. A Luxemburg la golpearon en la cabeza con la culata de un fusil, destrozándole el cráneo y matándola al instante. Después le dispararon en la cabeza y arrojaron su cuerpo al canal del Landwehr.

Fig. 5: Freikorps en Berlín.