Auge del consumismo

Historia del auge del consumismo estadounidense

En Estados Unidos, el auge del consumismo se produjo durantela Edad Dorada, que duró desde el final de la Guerra Civil hasta principios del siglo XX. La Edad Dorada fue un periodo de inmensa riqueza, pero también de desigualdad. Los líderes de las industrias, conocidos como barones ladrones, acumulaban una riqueza sin precedentes, mientras sus trabajadores luchaban por llegar a fin de mes. Pero a medida que las industrias se expandían aún más, se desarrolló una nueva clase de profesionales que marcaría el ascenso de la clase media en América.

Historia del auge del consumismo estadounidense: La Clase Media

La clase media tenía algo que la clase trabajadora inferior no tenía: una renta disponible. Atrás quedaban los días en que se luchaba por pagar el alquiler y comprar lo estrictamente necesario. Las familias de clase media podían permitirse gastar dinero en bienes y servicios que simplemente deseaban. Y con la industrialización llegó una gran cantidad de bienes más baratos, producidos en masa, para que la clase media los consumiera, como ropa y electrodomésticos.

Con el tiempo, la clase media empezó a utilizar los bienes que podía permitirse (por ejemplo, vestidos, muebles, porcelana fina) como símbolo de estatus. Con el aumento del comercio y los viajes durante la Edad Dorada, la clase media podía incluso comprar productos de todo el mundo (que eran de especial interés). Esto supuso un cambio radical respecto a los días de las tiendas locales o de fabricar los productos en casa.

Historia del auge del consumismo americano: Las nuevas tecnologías

Durante la Edad Dorada, hubo una gran cantidad de nuevas tecnologías que ayudaron a impulsar la industrialización, pero también hubo muchas innovaciones que se pusieron al alcance del hogar medio de clase media, como el teléfono, la bombilla y el fonógrafo. Las familias de clase media podían ir a ver los inventos más recientes en ferias y exposiciones, como la infame Exposición Colombina Mundial de Chicago de 1893.

Fig. 2 - fonógrafo

Efectos del auge del consumismo

El auge del consumismo condujo al surgimiento de tiendas y procesos orientados al consumidor en América.

Efectos del auge del consumismo: El auge de los grandes almacenes y los catálogos de venta por correo

Antes de la Edad Dorada, las familias compraban productos locales en sus tiendas de barrio. Con el auge del consumismo, empezaron a abrirse grandes almac enes en las zonas urbanas, donde las familias de clase media y alta podían comprar una gran variedad de productos. Las nuevas técnicas de construcción permitieron que estas tiendas estuvieran perfectamente orientadas al consumidor. Por ejemplo, los grandes almacenes tenían techos altos y grandes escaparates para exponer sus productos.

Las cadenas de tiendas y los catálogos de venta por correo abastecían a los habitantes de las zonas rurales que no deseaban desplazarse a las ciudades. Estaban orientadas al ciudadano medio, más que a la élite adinerada, y tenían precios más baratos que las pequeñas tiendas de propiedad local. Los productos iban desde suministros agrícolas hasta pasta de dientes y desde máquinas de coser hasta bicicletas. En un catálogo de venta por correo como el de Sears, lo único que tenía que hacer el comprador era llamar para hacer un pedido, y su producto llegaría a la puerta de su casa.

Fig. 3 - una página del catálogo de Sears, Roebuck, & Co.

Efectos del auge del consumismo: El auge de la publicidad

Con el auge del consumismo también surgieron las marcas y la competencia. La publicidad se convirtió en un factor importante para atraer a los consumidores y preservar la lealtad a la marca. Las promociones se hicieron populares y la frase "nuevo y mejorado" estaba por todas partes. Los pequeños párrafos en columnas pasaron a ser anuncios a toda página en periódicos y revistas. Fue durante esta época cuando se desarrollaron las primeras agencias de publicidad.

Fig. 4 - Anuncio del pegamento líquido Chase's, hacia 1880

Efectos del auge del consumismo: El auge de la compra a crédito

Pero, ¿y si una mujer de clase media no tenía suficiente dinero para comprar por adelantado un importante símbolo de estatus? El vendedor no quería perder su negocio. En lugar de rechazarla, le ofrecerían la opción de comprar a crédito. Aunque las tarjetas de crédito no se convertirían en la norma hasta mediados del siglo XX, el proceso básico era el mismo. Un consumidor podía obtener un determinado producto con la promesa de pagarlo en el futuro.