Colonización Española

La colonización española de México

El interés español se desplazó del Caribe al continente americano, donde los colonos esperaban encontrar más recursos que explotar. A principios del siglo XVI, los "conquistadores" españoles presionaron más allá de las islas del Caribe, avanzando hacia el oeste de México. Entre 1519 y 1521, Hernán Cortés y un pequeño grupo de hombres acabarían con el Imperio Azteca.

Fig. 1 - Retrato de Hernán Cortés. Fuente: Wikimedia Commons (dominio público).

La invasión de México comenzó como una búsqueda de oro en el continente americano. En 1519, Cortés dirigió a unos 500 soldados hacia México, desde la ciudad costera de Veracruz hasta la capital del Imperio Azteca, Tenochtitlan. Aliados con tribus rivales del Imperio azteca, los españoles apresaron al emperador Moctezuma II, haciéndose con el control de la ciudad hasta su muerte en 1520.

Fig. 2 - Representación de la Caída de Tenochtitlan pintada a finales del siglo XVII. Fuente: Wikimedia Commons (dominio público).

La colonización española de América

Francisco Pizarro experimentó resultados similares cuando dirigió una expedición española desde Centroamérica hasta el actual Perú, en Sudamérica. Pizarro partió en 1530 con cerca de 600 hombres. Pizarro llegó en el momento oportuno, ya que llegó al territorio durante una amarga disputa entre dos hermanos de la familia gobernante del Imperio Inca. Las fuerzas de Pizarro explotaron las diferencias entre las dos facciones.

Fig. 3 - Retrato de Francisco Pizarro. Fuente: Wikimedia Commons (dominio público).

En 1533, Pizarro y sus hombres habían tomado la capital inca de Cuzco. Con el pretexto de celebrar una conferencia, convocaron a los gobernantes incas, los apresaron y mataron a la mayoría de ellos. Perdonaron a uno de los hermanos contendientes hasta que entregó una gran cantidad de oro a los conquistadores. El hermano fue asesinado poco después.

La búsqueda de tesoros continuó tras el fin del dominio inca. Pizarro y sus hombres saquearon el oro y la plata de los templos y edificios de Cuzco, fundieron estatuas y se llevaron joyas y oro de las tumbas. Aunque tardó más que en conquistar México, España conquistó a los incas en 1572.

Fig. 4 - Un mapa de William R. Shepherd de 1923 muestra la Conquista de Perú por Pizarro de 1531 a 1533. Fuente: Wikimedia Commons (dominio público).

Efectos de la colonización española de América

¿Cómo conquistaron Cortés y Pizarro estos grandes imperios con tanta facilidad aparente? Las espadas de acero, los mosquetes, los cañones y los caballos ofrecieron a Cortés y Pizarro cierta ventaja sobre las fuerzas que encontraron y ayudaron a explicar la conquista española de los aztecas y los incas. Sin embargo, el armamento por sí solo no bastó para que estas pequeñas fuerzas españolas vencieran a sociedades grandes y densamente pobladas. Los españoles explotaron las rivalidades locales para ganar y mantener el poder en esos territorios.

Efectos negativos de la colonización española

La colonización española alteró radicalmente a los pueblos indígenas y sus sociedades. Muchas veces para peor.

División interna

La invasión española de tierra firme explotó e intensificó la división entre los pueblos indígenas de México y Perú. Por ejemplo, Cortés forjó alianzas con pueblos resentidos por la dominación de los aztecas, que reforzaron su pequeño ejército con miles de guerreros veteranos. Los aliados nativos también proporcionaron a sus fuerzas apoyo logístico y territorios amigos. Como ya se ha mencionado, Pizarro explotó las divisiones existentes en el Imperio Inca para obtener ventaja sobre la élite gobernante. Además, muchos súbditos del imperio inca despreciaban a la clase dirigente y a los señores incas. Estos súbditos opusieron poca resistencia a las fuerzas de Pizarro, y algunos se aliaron con los invasores españoles.

Epidemia de viruela

El efecto más significativo fue la enfermedad epidémica. La viruela había asolado a la población indígena del Caribe desde la llegada de Colón, y las mismas dolencias arrasaron a los pueblos del continente. Durante el sitio de Tenochtitlan, la viruela hizo estragos en la ciudad, matando a sus habitantes por decenas de miles y minando la fuerza y la mano de obra de las fuerzas defensivas. La viruela se extendió rápidamente más allá de los muros de la ciudad, recorrió México y aniquiló a tanta gente que la sociedad azteca no pudo funcionar. La enfermedad epidémica también desalentó la resistencia contra Pizarro; la viruela se había extendido desde México y América Central a Perú en la década de 1520, mucho antes de la llegada de Pizarro. Se cobró un alto precio entre los pueblos indígenas de la región. Sólo en el contexto de este horrible efecto de la colonización española es posible comprender la conquista española de México y América Central.