Fuerza Expedicionaria Estadounidense

Líder de la Fuerza Expedicionaria Americana

Nacido en Missouri en 1860, Pershing se licenció en la Academia Militar de West Point en 1886 y se convirtió en oficial del ejército estadounidense. Su experiencia fue muy amplia, incluyendo muchas acciones militares a lo largo de décadas. Además de su experiencia práctica, era un gran conocedor de la teoría militar, pues impartía clases en la Universidad de Nebraska y en West Point entre las campañas militares y obtenía la licenciatura en Derecho.

Campañas militares de Pershing

Alo largo de su carrera, Pershing participó en las siguientes campañas militares:

• Campañas del Oeste contra las tribus apache y sioux
• Guerra hispano-estadounidense
• Rebelión Moro en Filipinas
• Persecución de Pancho Villa en México

Vida posterior

Tras la guerra, Pershing regresó a casa ante multitudes enfervorizadas y republicanos ansiosos por reclutarle como candidato presidencial para 1920. Finalmente, aceptó a regañadientes el apoyo para presentarse a las primarias. Sin embargo, ni siquiera asistió a la convención republicana, donde perdió la nominación en un abarrotado campo frente a Warren G. Harding. Aunque Pershing había sido respetado por sus tropas debido a su agudo sentido de la disciplina, no era querido, lo que pudo haber obstaculizado sus posibilidades políticas. Consiguió publicar un libro sobre sus experiencias en la guerra, que le valió un premio Pulitzer. Sus consejos sobre asuntos militares serían solicitados durante décadas después de la guerra.

Fuerza Expedicionaria Americana: Hechos

Inicialmente, el público estadounidense se oponía a implicarse en una guerra extranjera. La muerte de 128 estadounidenses a causa del hundimiento del trasatlántico británico Lusitania por parte de Alemania cambió esa situación. La nación se inflamó aún más cuando se interceptó un telegrama en el que se afirmaba que Alemania buscaba una alianza con México, vecino de EEUU. El asesinato de estadounidenses y la búsqueda de una alianza para llevar la guerra a las puertas de Estados Unidos resultaron ser demasiado. El presidente Woodrow Wilson solicitó y recibió del Congreso la declaración de guerra contra Alemania.

Fig.2 - Soldado recién alistado en la Primera Guerra Mundial

Preparativos para la guerra

Ésta no era como ninguna guerra que Estados Unidos hubiera librado hasta entonces. EEUU no buscaba un punto de apoyo permanente como en Filipinas, sino lanzar una expedición para defender Europa y regresar a casa. El ejército existente era demasiado pequeño para llevar a cabo la tarea. Millones de personas se presentaron voluntarias, pero aún más fueron reclutadas para el conflicto. El reclutamiento, el entrenamiento y la logística presentaban enormes obstáculos que superar.

Reclutamiento

Cuando empezó la guerra, el ejército estadounidense estaba formado por poco más de 100.000 hombres. Al final de la Primera Guerra Mundial, un año y medio después, 4 millones habían servido en el ejército junto con 800.000 en otras ramas del ejército. Aunque dos millones se ofrecieron voluntarios para el esfuerzo bélico, no fue suficiente. Apenas un mes después de declararse la guerra, el Congreso aprobó la Ley del Servicio Selectivo, que obligaba a los hombres a inscribirse en el servicio militar obligatorio. Aunque muchos no estaban dispuestos a presentarse voluntarios, la mayoría participó en el reclutamiento.

Entrenamiento

Preparar a los soldados para el combate fue un reto único. La gran mayoría de los soldados fueron reclutados sin experiencia en combate. Los pocos que estaban bien entrenados y tenían experiencia se encontraron en un tipo de guerra totalmente nuevo. La lucha en trincheras y la gran dependencia de la artillería no se parecían en nada a la guerra en campo abierto para la que Pershing se estaba preparando. Oficiales británicos y franceses establecieron campos de entrenamiento para enseñar técnicas de guerra de trincheras a las fuerzas estadounidenses recién llegadas cuando la primera oleada desembarcó en Europa. Los europeos también viajaron a Estados Unidos para ayudar en el entrenamiento de los soldados estadounidenses, para que pudieran entrar en el continente listos para luchar.

Logística

Las balas y los alimentos son tan necesarios como los soldados para luchar en la guerra. Pershing cometió el error de dar prioridad sólo a las unidades de combate cuando EEUU entró en el conflicto. Sin un apoyo logístico sólido, la capacidad de combate de las unidades estadounidenses se redujo considerablemente. El Secretario de Guerra sugirió retirar la retaguardia del ejército a Pershing para mejorar la gestión de las operaciones logísticas. Pershing respondió convirtiendo algunas unidades de combate en unidades logísticas y reorganizando el AEF. para rotar las unidades y proporcionar un mejor equilibrio de las funciones de las unidades.

Fig.3 - Un Doughboy de la Primera Guerra Mundial

Fuerza Expedicionaria Americana: Doughboys

El término "Doughboy" es un apodo para un soldado de la Primera Guerra Mundial. El término se aplicaba específicamente a un soldado de infantería. Cualquiera que fuera el significado original del término se ha perdido en el tiempo, aunque se han ofrecido varias explicaciones, como el tipo de raciones que se daban o que los soldados estaban cubiertos de polvo. A pesar de que el término se recuerda principalmente en relación con los soldados de infantería de la Primera Guerra Mundial, los ejemplos de su uso se remontan a la guerra mexicano-estadounidense de 1846-1848.

Fig.4 - Tropas americanas en Francia

Fuerza Expedicionaria Americana: PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Al desembarcar en el continente europeo, el general Pershing y los líderes europeos discreparon sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto. Los europeos querían dividir las tropas estadounidenses bajo su mando, mientras que Pershing pretendía mantener el control de una fuerza estadounidense unida. A pesar de los muchos desafíos, las tropas estadounidenses pasaron de desempeñar un papel de apoyo a convertirse en uno de los ejércitos más fuertes del mundo durante el conflicto.

Llegada y primeros combates

El AEF llegó en junio de 1917, justo cuando terminaron las batallas de Alemania con Rusia, lo que liberó al ejército alemán. Habría que esperar hasta octubre para que las tropas participaran activamente en operaciones de combate. Ese año y hasta 1918, las tropas estadounidenses apoyaron principalmente las operaciones francesas y británicas. Su llegada para reforzar a británicos y franceses mejoró significativamente la moral de los que ya llevaban años luchando.

Victorias de la AEF

En mayo de 1918, el AEF había acumulado suficientes tropas, entrenamiento y suministros en el continente para luchar por su cuenta, obteniendo una victoria en Cantigny, Francia. En julio, los papeles se habían invertido, y eran las tropas francesas las que apoyaban a la AEF. En las batallas de San Mihiel y Mosa-Argonne, en septiembre y octubre de 1918, el general Pershing comandó 500.000 y luego un millón de tropas estadounidenses y francesas hacia la victoria, mientras recuperaban de Alemania grandes cantidades de territorio francés.

Fin de la guerra

El 11 de noviembre de 1918, Alemania firmó el armisticio que ponía fin a la lucha. De casi la nada se había forjado un ejército moderno con millones de soldados. El coste ascendió a 53.000 vidas estadounidenses. Los hombres volvieron a las celebraciones, y los mandos militares habían aprendido las lecciones que les acompañarían durante la siguiente Guerra Mundial.

Ocupación de Alemania

La misión de la AEF continuó con la ocupación de Alemania. La región de Coblenza pasó a ser su responsabilidad. Pershing se aseguró de poner al Tercer Ejército a cargo de la ocupación, ya que sus tropas estaban formadas principalmente por voluntarios, y envió a los hombres reclutados a casa lo antes posible. El propio Pershing se marchó el 1 de octubre de 1919, ya que una nueva fuerza fue enviada a ocupar Alemania hasta 1923, y la AEF fue oficialmente desactivada.

Regreso a Estados Unidos

El regreso de los millones de soldados supuso otro reto logístico. Se temía que se necesitarían años para completar el traslado. Afortunadamente, en el verano de 1919, la mayoría había regres ado a Estados Unidos. La ansiedad por volver antes de que se acabaran todos los trabajos, echar de menos a los seres queridos y el puro aburrimiento pesaban sobre los hombres mientras esperaban su regreso. A su regreso, fueron recibidos con desfiles, celebraciones y se organizó una nueva organización llamada la Legión Americana para luchar por sus intereses. Sin embargo, se quedaron con el trauma de los recuerdos de la guerra.