Política de máquina

La Política Maquinal Urbana

En el siglo XIX, Estados Unidos atravesaba un periodo de rápida urbanización. Tanto los americanos de zonas rurales como los inmigrantes extranjeros llegaban a las ciudades y buscaban empleo en las fábricas estadounidenses. Como los gobiernos municipales eran incapaces de proporcionar el apoyo necesario a esta creciente población y los inmigrantes encontraban dificultades para asimilarse a su nueva sociedad, las máquinas políticas intervinieron para llenar los vacíos. A cambio de votos, las máquinas políticas trabajaban para proporcionar servicios sociales y empleos a sus partidarios.

Jefes de partido

Los líderes de las máquinas políticas se llamaban jefes de partido. El principal objetivo de los jefes era mantener sus máquinas en el poder a toda costa. Para conseguirlo, intercambiaban patrocinio por apoyo político. Muchos de estos jefes se enriquecieron empleando prácticas corruptas, como sobornos en contratos gubernamentales e incluso malversación de fondos públicos. Como la corrupción era un secreto a voces en la mayoría de las ciudades, el éxito de los jefes de partido dependía de que prestaran suficientes servicios a sus seguidores para mantener la popularidad a pesar de su conocida mala conducta.

Fig.2 - Tammany Hall

Ejemplos de máquinas políticas

Las ciudades más grandes de Estados Unidos albergaron máquinas políticas cuyos actos dieron lugar a escándalos y condenas de prisión. Estas máquinas también proporcionaban beneficios a sus partidarios que a menudo superaban la preocupación de los votantes por cualquier actividad delictiva. Nueva York Chicago y Boston albergaron algunas de las máquinas políticas más infames.

Tammany Hall

Quizá el ejemplo más conocido de máquina política sea el Tammany Hall de Nueva York. Durante casi 200 años, de 1789 a 1966, la organización fue una fuerza poderosa en la política neoyorquina. Durante gran parte de ese tiempo, Tammany Hall tuvo un control significativo sobre el Partido Demócrata de la ciudad.

La labor progresista de Tammany Hall

En 1821, Tammany Hall consiguió aumentar significativamente su propio poder luchando por la emancipación de todos los varones blancos. Antes de esa fecha, sólo podían votar los que tenían propiedades. Con este aumento masivo del derecho de voto, Tammany Hall consiguió todo un nuevo bloque de votantes que le debían lealtad. Gracias a sus fuertes vínculos con los contratos gubernamentales, Tammany Hall pudo ayudar a muchos de sus partidarios en paro a encontrar trabajo y les proporcionó cestas de comida en los días festivos. Tras la tragedia del incendio del Triangle Shirtwaist, Tammany Hall tuvo por fin el apoyo necesario para lograr reformas laborales progresistas que beneficiaron a los trabajadores con mejores salarios y condiciones de trabajo.

Fig.3 - "Jefe" Tweed

La corrupción de Tammany Hall

El apogeo de la corrupción en Tammany Hall se produjo bajo el liderazgo de William "Boss" Tweed desde 1868 hasta que fue enviado a prisión en 1873. Bajo el mandato de Tweed, se malversaron entre 30 y 200 millones de dólares de la ciudad con pagos falsos, innecesarios o rellenos de la ciudad a contratistas y proveedores. Tammany Hall también controlaba los tribunales. Gracias a su capacidad para controlar el nombramiento de jueces mediante designaciones del Partido Demócrata, Tammany Hall pudo influir en los jueces sobre cómo decidir determinados casos. Además de proporcionar más ayuda en materia de empleo y seguridad alimentaria, la capacidad de Tammany Hall para ocuparse de los problemas legales garantizaba un apoyo leal.

Tammany Hall y los irlandeses

A mediados del siglo XIX, aproximadamente una cuarta parte de la población irlandesa abandonó su patria durante una gran hambruna. Muchos de estos irlandeses llegaron a América, donde los nativistas los consideraban extranjeros culturales incapaces de asimilarse debido a las diferencias sociales y religiosas. Aunque en un principio la organización había mantenido las opiniones nativistas que eran populares en la época, una revuelta de inmigrantes irlandeses que pretendían unirse a la organización les obligó a reconsiderarlo. Tammany Hall se dio cuenta de que la población irlandesa estaba llegando en grandes cantidades y si se podía asegurar sus votos, Tammany tendría un fuerte aliado. El apoyo de Tammany Hall a la población irlandesa se ganó su lealtad.

Críticas a Tammany Hall

Aunque Tammany Hall incurrió en corrupción, también apoyó a las comunidades marginadas de la época. Los poderosos intereses financieros y nativistas controlaban los periódicos de Nueva York a mediados del siglo XIX. Gran parte de las críticas que aparecían en los editoriales no sólo iban dirigidas contra la corrupción, sino contra el temor al nuevo poder político en manos de los inmigrantes y las minorías étnicas y religiosas. Muchas caricaturas políticas de la época creadas para oponerse a Tammany Hall mostraban representaciones racistas de irlandeses e italianos.

Política al estilo de Chicago

La violencia y la corrupción se convirtieron en una parte importante de la política de Chicago a principios del siglo XX. "Política al estilo de Chicago" era el nombre que se daba a la variante local de la política maquinista. Aunque se estableció más tarde que Tammany Hall, la política maquinista de Chicago era igual de notoria. El poder de los industriales millonarios había controlado Chicago durante gran parte del siglo XIX, pero ningún partido político consiguió controlar la ciudad por completo hasta la década de 1930.

Fig.4 - William Hale Thompson

Alcalde William Hale Thompson

"Big Bill" fue el alcalde de Chicago que introdujo en la ciudad algunos de los elementos más corruptos de la política maquinista. Apelando a las grandes poblaciones de inmigrantes alemanes e irlandeses, Thompson proclamaba constantemente su desprecio por los británicos. Tras sus dos primeros mandatos como alcalde, de 1915 a 1923, el conocimiento público de la corrupción desenfrenada hizo que Thompson renunciara a un tercer mandato. En 1928, Thompson volvió a la política como alcalde en lo que se llamó las Primarias de la Piña. El sustituto de Thompson como alcalde de Chicago aplicó enérgicamente la prohibición. Thompson desarrolló una estrecha relación con el gángster Al Capone, cuya violencia política respaldada por la mafia puso a Thompson de nuevo en el cargo.

La maquinaria política demócrata

Anton Cernak se hizo con el control del Partido Demócrata y derrotó a Hale para la alcaldía en 1931. Lo hizo con una coalición aún más amplia de inmigrantes residentes en Chicago. Sus sucesores, Patrick Nash y Edward Kelly, mantuvieron al Partido Demócrata en el poder con empleos clientelares y nombramientos políticos, y a la ciudad funcionando durante la Gran Depresión con una mezcla de dinero federal y de la mafia. En el cargo de 1955 a 1976, el alcalde Richard Daley consiguió mantener viva la maquinaria política mucho más tiempo que en otras ciudades.

Fig.5 - James Curley

La política maquinista de Boston

Aunque los irlandeses eran a menudo una fuerza fuerte en la política maquinista, fueron la única fuerza dominante en la política maquinista de Boston. Desde el primer alcalde irlandés, Hugh O'Brien, en 1884, hasta que James Curley perdió la reelección en 1949, en un reproche a la maquinaria política. La maquinaria política demócrata irlandesa había fracasado definitivamente, ya que otros grupos étnicos, como los italianos y los negros estadounidenses, adquirieron más poder en la ciudad.

Importancia de las máquinas políticas

El impacto a largo plazo de las máquinas políticas es sorprendentemente contradictorio. Generaron algunas de las reformas políticas más enérgicas a favor de las personas marginadas, pero la oposición a sus abusos dio lugar a reformas más progresistas. Los inmigrantes, los que no tenían propiedades y diversos grupos minoritarios ganaron voz política y ayuda para sus comunidades. La ineficacia y la corrupción descarada de los titulares de cargos nombrados políticamente, que carecían de la capacidad o el deseo de desempeñar sus funciones adecuadamente, condujo a una reforma de la función pública que debilitó en gran medida las maquinarias políticas.