Labor indígena americana

Problemas y desafíos del trabajo de los nativos americanos

Colón se enfrentó a muchos retos al llegar al Nuevo Mundo, uno de los más problemáticos era que las riquezas de Asia no se encontraban en ninguna parte del continente norteamericano. Para cubrir los gastos de las flotas que llegaban del Viejo Mundo, tuvo que idear un plan. Como pago por estas deudas crecientes, Colón y los colonos de Nueva Inglaterra decidieron que enviarían a los nativos americanos de vuelta al Viejo Mundo como esclavos.

Sin embargo, a diferencia de la esclavitud de los pueblos africanos, la esclavitud de los nativos americanos se convirtió en ilegal muy pronto, lo que obligó a los colonialistas a encontrar resquicios legales. La forma más eficaz de hacerlo era alegar una deuda, que los pueblos nativos tenían algo que debían devolverles.

Otro problema era la presencia de enfermedades europeas que los cuerpos de los nativos no podían soportar. A menudo, los nativos morían debido a la presencia de enfermedades con las que no estaban familiarizados. Esto significaba que los colonos necesitaban crear y/o encontrar más esclavos, lo que a menudo provocaba que las mujeres y los niños nativos sufrieran abusos y agresiones sexuales. La necesidad de más mano de obra también potenció el comercio de esclavos procedentes de África, trayendo millones de africanos al Nuevo Mundo para sustituir al menguante número de nativos.

Cuando los colonos empezaron a adentrarse en el Oeste, se enfrentaron a la violencia de las tribus que se negaban a abandonar sus tierras. Como las armas de los nativos no eran rivales para las armas de fuego europeas, a menudo se producía el asesinato en masa y la reubicación de los nativos que quedaban.

Divisiones de la mano de obra nativa americana

Antes de que Colón y sus hombres pisaran el continente norteamericano, el trabajo, la economía y la jerarquía social de los nativos americanos eran muy diferentes. Muchas tribus nativas tenían a sus mujeres en puestos de alto rango, pues se las valoraba profundamente por su duro trabajo en el campo y por criar a los niños mientras los hombres estaban fuera cazando. Esto contrastaba fuertemente con la total superioridad masculina que traerían los europeos.

Tras ser desplazados de sus tierras natales y esclavizados en nuevos territorios, los nativos se esforzaron por aprender a trabajar en los nuevos entornos para cultivar y cazar. El trabajo podía resultar mucho más agotador y llevar más tiempo debido a los cambios climáticos y a los movimientos desconocidos de la fauna de la zona (desplazándose de Norte a Sur para la agricultura o de Este a Oeste para la minería).

Como los europeos consideraban que los hombres eran más fuertes que las mujeres, veían a los hombres nativos mucho más útiles en las minas de California, teniendo que ayudar a la fuerza a los colonos en su búsqueda de oro. Las mujeres, en cambio, seguían relegadas a los campos y, ocasionalmente, a los hogares de los colonos. Pero los miembros más importantes de las tribus eran los niños; los europeos sabían que los niños pequeños aprendían nuevas lenguas y se adaptaban a su entorno mucho más deprisa que los adultos. Este hecho los hacía extremadamente valiosos para los colonos. Desgraciadamente, esto significaba a menudo que los enviaban a países lejanos porque sería más fácil formarlos a ellos que a sus padres.

El resultado del trabajo de los nativos americanos

A pesar de enseñar a los colonialistas a sobrevivir en el Nuevo Mundo y darles acceso a nuevos alimentos y materiales, millones de nativos americanos murieron a causa de la violencia europea, la esclavitud, el desplazamiento y las enfermedades. A los nativos se les puede atribuir el éxito de las colonias y de acontecimientos como la Fiebre del Oro de 1848-1855. La historia suele pasar por alto su trabajo forzado y su esclavitud, sustituyéndolos por historias de esclavitud africana (que también suelen reescribir quienes la perpetraron) debido a la elevada tasa de mortalidad de los nativos que entraron en contacto con los europeos. A pesar de ello, el trabajo de los nativos americanos puede recordarse a través de registros de embarque, documentos judiciales, registros de pueblos y correspondencia colonial.