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Comprender el Marco de las 7S de McKinsey
Puede que hayas oído hablar del Marco McKinsey 7S y te hayas preguntado qué significa. En esencia, es una herramienta que presenta una visión holística de una organización. Analiza siete elementos internos clave: estrategia, estructura, sistemas, valores compartidos, habilidades, estilo y personal. Adoptado correctamente, dispones de un poderoso método para llevar a tu empresa en la dirección que deseas.Definición del Marco McKinsey 7S
El Marco de las 7S de McKinsey ha sido ampliamente adoptado en el mundo empresarial para el diagnóstico y la planificación estratégica de una organización. La singularidad de este marco reside en su naturaleza interconectada e interdependiente. Los distintos componentes no están aislados, sino que los cambios en uno tendrán un efecto dominó en los demás. Utilizando este marco, puedes ayudar a garantizar que tu organización pueda aplicar los cambios de forma correcta y eficaz.- Estrategia: El plan desarrollado para lograr una ventaja competitiva.
- Estructura: La forma en que está estructurada la organización y quién informa a quién.
- Sistemas: Las actividades y procedimientos diarios que el personal lleva a cabo para realizar su trabajo.
- Valores compartidos: Suelen adoptar la forma de una declaración de misión, son los valores fundamentales de la empresa.
- Habilidades: Las capacidades y competencias que existen en la empresa.
- Personal: Los empleados de la empresa y sus capacidades generales.
- Estilo: El enfoque de liderazgo de la empresa.
El Marco de las 7S de McKinsey es una herramienta diseñada para ayudar a los empresarios y directivos a comprender hasta qué punto están alineados en estas áreas y dónde necesitan hacer cambios.
Comprensión del significado del Marco McKinsey 7S
El Marco de las 7S de McKinsey permite a las empresas alcanzar sus objetivos analizando su funcionamiento y poniendo de relieve las áreas susceptibles de mejora. Principalmente, fomenta la alineación entre los siete elementos clave. Cada uno de los siete elementos desempeña un papel fundamental. Los "elementos duros" (Estrategia, Estructura, Sistemas) son fáciles de definir, pueden documentarse y la dirección puede influir directamente en ellos. Por otra parte, los "elementos blandos" (Valores Compartidos, Habilidades, Personal, Estilo) son menos tangibles, están más influidos por la cultura y pueden ser difíciles de describir. Sin embargo, son vitales para la organización y, curiosamente, aún más difíciles de gestionar.Por ejemplo, pensemos en una empresa que quiere implantar un nuevo sistema informático. Utilizando el marco, tendrían que considerar la estrategia que subyace al nuevo sistema (por qué se introduce), cómo puede alterar las estructuras organizativas (quién informa a quién), cómo afectará a las operaciones diarias (sistemas). A continuación, analiza los valores compartidos (¿se alinea este nuevo sistema con los valores fundamentales de la empresa?), qué nuevas habilidades puede necesitar el personal y cómo desarrollarlas y, por último, cómo puede tener que adaptarse el estilo de gestión para garantizar una transición fluida.
Estrategia | Estructura | Sistemas |
Estilo | Valores compartidos | Competencias |
Personal |
El Marco de las 7S de McKinsey fue desarrollado a principios de los años 80 por Tom Peters y Robert Waterman, dos consultores que trabajaban en la consultora McKinsey & Company. Desde entonces, el modelo se ha convertido en una herramienta estratégica muy utilizada en empresas de diversos sectores y escalas, desde empresas de nueva creación hasta corporaciones multinacionales.
Aplicación práctica del Marco de las 7S de McKinsey
Una aplicación eficaz del Marco de las 7S de McKinsey te permite comprender en qué punto se encuentra actualmente tu organización, dónde te gustaría estar y qué tienes que hacer para conseguirlo. Señalar áreas de mejora y aumentar la eficacia organizativa, ahí reside la belleza de esta herramienta estratégica.Ejemplo del Marco de las 7S de McKinsey en escenarios del mundo real
La prueba más elocuente del valor de un concepto es su aplicación en el mundo real. El Marco de las 7S de McKinsey se ha utilizado con éxito en diversos sectores empresariales, desde las finanzas a la fabricación, pasando por las organizaciones sin ánimo de lucro y las nuevas empresas tecnológicas. Es una herramienta tan versátil como perspicaz.En una empresa bancaria, alinear los elementos clave del marco puede implicar alinear su estrategia de transformación digital (estrategia) con su estructura organizativa (estructura), sus protocolos de atención al cliente (sistemas), su enfoque de gestión (estilo) y sus programas de formación para empleados (personal), asegurándose de que todos ellos se basan en la satisfacción del cliente (valor compartido).
Utilización del Marco McKinsey 7S en una Empresa Manufacturera
Las empresas manufactureras también pueden beneficiarse enormemente del Marco McKinsey 7S. Supongamos que una empresa manufacturera se enfrenta a bajos índices de productividad. El marco podría ser una herramienta valiosa para identificar posibles desajustes.- La empresa puede tener una estrategia dirigida a aumentar la producción, pero si su estructura es inadecuada, con un liderazgo (estilo) ineficaz, o falta de habilidades apropiadas entre los empleados (personal), es probable que la productividad se resienta.
- Si los sistemas establecidos, es decir, los procesos de producción, no son eficientes, o la maquinaria existente está anticuada, esto repercutirá en la productividad.
La gestión estratégica a través del marco McKinsey 7S
En la gestión estratégica, el Marco de las 7S de McKinsey tiene un valor incalculable. Representa una forma eficaz de evaluar y supervisar los cambios dentro de la organización, garantizando el éxito de su aplicación. Piensa en una organización que decide cambiar su estrategia debido a la cambiante dinámica del mercado. Un cambio así no se producirá en el vacío, sino que desencadenará una reacción en cadena en todas las áreas de la organización. La empresa podría tener que reestructurar equipos (estructura), revisar funciones y responsabilidades (personal), implantar nuevos procedimientos (sistemas) y posiblemente adaptar su estilo de dirección para apoyar eficazmente la nueva dirección. En el centro de todo, los valores compartidos deben mantenerse firmes, garantizando que todos los cambios sean coherentes con la misión y los principios de la empresa. Recuerda que el Marco de las 7S de McKinsey no es un modelo lineal. Los elementos son interdependientes, y el éxito de los cambios dependerá de la armonía y la sinergia entre las siete S.Por ejemplo, la redefinición de la estrategia podría requerir cambios en la estructura organizativa para apoyar la nueva dirección. Esto podría conllevar además un ajuste de los procedimientos o sistemas para alinearlos con la nueva estrategia y estructura. Los empleados podrían necesitar formación adicional o mejorar sus capacidades para adaptarse a las nuevas funciones. En medio de todo esto, el estilo de dirección debe evolucionar para apoyar y dirigir a la organización a través de este cambio estratégico.
Análisis de los componentes del Marco de las 7S de McKinsey
En el corazón del Marco de las 7S de McKinsey hay siete elementos interconectados que influyen en la capacidad de una organización para alcanzar sus objetivos. Cada uno de estos componentes se clasifica como elemento "duro" o "blando" y desempeña un papel fundamental en la comprensión de la compleja dinámica de la eficacia organizativa.Los elementos duros del Marco de las 7S de McKinsey
Los elementos duros del Marco McKinsey 7S se refieren a los aspectos más tangibles de una organización, que suelen ser más fáciles de identificar, definir y gestionar. Incluyen la Estrategia, la Estructura y los Sistemas.La Estrategia es el plan desarrollado por la empresa para crear y mantener una ventaja competitiva en el mercado. Es un conjunto de decisiones y acciones encaminadas a cumplir los objetivos a largo plazo de la organización. La estrategia puede implicar la entrada en nuevos mercados, el lanzamiento de nuevos productos o la búsqueda del liderazgo en costes. Laestructura se refiere a la jerarquía y configuración organizativas. Define las funciones, las responsabilidades y la forma en que los distintos departamentos o unidades interactúan entre sí. La estructura puede ser departamental, matricial, funcional o divisional, en función de diversos factores como el tamaño, los objetivos y el sector de la organización.Los sistemas son los procesos, procedimientos y rutinas que caracterizan cómo se realiza el trabajo importante dentro de la organización. Puede tratarse de sistemas de información, sistemas financieros, sistemas de contratación o cualquier procedimiento que rija las operaciones diarias de una empresa. Cada uno de estos elementos duros es crucial e influye directamente en la eficacia operativa de una organización. Son los ladrillos con los que se construyen las operaciones de la empresa, y su alineación es esencial para aplicar con éxito la estrategia corporativa.Por ejemplo, la estrategia de una empresa puede ser desarrollar productos innovadores. La estructura tendría entonces que apoyar la innovación, posiblemente proporcionando un equipo interfuncional para el desarrollo de productos. Los sistemas establecidos también tendrían que promover la innovación, con rutinas y procesos que fomenten el pensamiento creativo y la asunción de riesgos.
Papel de los elementos duros en el marco de las 7S de McKinsey
Los elementos duros del Marco McKinsey 7S desempeñan un papel vital en el funcionamiento operativo de una organización. Son los componentes concretos y tangibles en los que suele pensar la gente cuando se imagina una empresa. La Estrategia, al ser el proyecto de cómo la organización pretende alcanzar sus objetivos, proporciona una dirección clara. La desalineación en este componente puede provocar confusión y diluir los esfuerzos.La Estructura influye significativamente en cómo fluye la información en la organización, quién toma determinadas decisiones y con qué eficacia se coordinan las acciones. Si la estructura de una empresa no está configurada para apoyar su estrategia, los esfuerzos pueden acabar siendo contraproducentes.Los Sistemas tienen un efecto directo en las operaciones diarias de la organización. Si los sistemas son ineficaces, pueden provocar despilfarro de recursos, cuellos de botella y frustración. Por el contrario, los sistemas eficientes aumentan la productividad y la satisfacción del cliente. Los líderes del sector suelen aprovechar eficazmente estos elementos duros para obtener una ventaja competitiva. Se aseguran de que su estrategia empresarial se alinea con su estructura organizativa y sus sistemas, facilitando una aplicación fluida de sus planes estratégicos. Sin embargo, aunque los elementos duros son fundamentales, sólo forman parte del cuadro. Una organización es más que su estructura, estrategia y sistemas, y es crucial no subestimar el poder de los elementos "blandos".Imagina una empresa con una estrategia convincente, una estructura eficiente y unos sistemas bien diseñados, pero que sigue luchando por alcanzar sus objetivos. Quizá haya problemas con los elementos blandos: habilidades, valores compartidos, personal o estilo de dirección. Un conocimiento exhaustivo del Marco de las 7S de McKinsey ayuda a identificar esos desajustes y a ponerles remedio de forma eficaz.
Revisión crítica del Marco de las 7S de McKinsey
El Marco de las 7S de McKinsey, aunque es una potente herramienta organizativa, no está exento de críticas. Someterlo a un análisis crítico proporciona una perspectiva completa a sus usuarios potenciales. Te ayuda a apreciar sus matices, a comprender dónde brilla y a identificar los escenarios en los que podría estar justificada la cautela.Crítica constructiva del Marco de las 7S de McKinsey
Por muy eficaz que sea el Marco de las 7S de McKinsey para mejorar la eficacia organizativa, sólo es útil cuando se aplica correctamente y en el contexto adecuado. Esto es lo que debes tener en cuenta:- Lasubjetividad: Los elementos del marco, especialmente los blandos, pueden ser algo subjetivos. Por ejemplo, los valores compartidos y el estilo, al ser aspectos orientados a la cultura, son susceptibles de influencia e interpretación individual. Diferentes individuos podrían percibir y aplicar el marco de forma diferente, afectando así a su eficacia.
- Interconexión: El marco subraya que los siete elementos están interconectados, y que un cambio en uno requiere un ajuste en los demás. Esta interconexión, a la vez que encarna la complejidad de las organizaciones en el mundo real, también puede complicar su aplicación, dificultando la determinación de por dónde empezar con los ajustes.
- Naturaleza dinámica de las organizaciones: Aunque el marco ayuda a evaluar una organización en un momento dado, no tiene en cuenta intrínsecamente la capacidad de la organización para crecer y adaptarse con el tiempo. Por tanto, es crucial que los usuarios tengan en cuenta la naturaleza evolutiva de los aspectos organizativos cuando utilicen el marco.
Por ejemplo, considera el componente blando: el personal. Evaluar este S en un único punto puede pasar por alto el hecho de que el personal de una organización no es estático. Se incorporan nuevos empleados, se marchan los más veteranos y los existentes crecen y desarrollan sus capacidades con el tiempo. Por tanto, es esencial tener en cuenta este dinamismo al aplicar el Marco de las 7 S de McKinsey.
Limitaciones e inconvenientes potenciales del Marco McKinsey 7S
A pesar de las muchas historias de éxito asociadas al Marco de las 7S de McKinsey, existen limitaciones potenciales de las que debes tener cuidado. En cuanto a los factores tangibles, el marco no clasifica ni sugiere qué componentes tienen más peso. En el panorama de una organización, ciertos aspectos pueden desempeñar un papel más dominante. Por ejemplo, la estrategia de una empresa puede ser más importante que su estructura, pero el marco no tiene esto en cuenta de forma inherente. Desde una perspectiva analítica, la visión holística del marco significa que ofrece más una visión general que una inmersión profunda en un aspecto concreto. Aunque esta visión macro es útil, no proporciona necesariamente una visión detallada de los entresijos de cada componente individual. Un punto importante que hay que tener en cuenta es que el marco de las 7S de McKinsey es una herramienta de diagnóstico, no prescriptiva. Describe de forma excelente "lo que es", pero no prescribe "lo que debería ser". Identifica discrepancias sin sugerir medidas correctoras específicas. Si no se utiliza cuidadosamente, puede dar lugar a que se pongan de manifiesto desajustes sin proporcionar vías adecuadas para rectificarlos. Por último, existe un riesgo en la suposición de que la alineación de las siete "S" conduce necesariamente al éxito. Aunque es ventajoso que todos los elementos se alineen y se apoyen mutuamente, la calidad de cada componente y su idoneidad dentro de un contexto determinado también importan significativamente. Una estrategia inferior, aunque esté alineada con todos los demás elementos, podría no alcanzar los resultados deseados.En realidad, los componentes no son iguales, y la alineación no sugiere optimización. Por ejemplo, una estrategia inferior o mal orientada podría alinearse bien con una estructura ineficaz o unos sistemas anticuados, dando lugar a resultados subóptimos. Por tanto, al utilizar este marco, es esencial no sólo buscar la alineación, sino asegurarse de que cada componente es operativamente sólido y contextualmente apto.
El Marco de las 7S de McKinsey - Puntos clave a tener en cuenta
- El Marco de las 7S de McKinsey es una herramienta para que los directivos de empresas alineen diversos aspectos de su organización con el fin de obtener un rendimiento óptimo, y consta de siete elementos interconectados: Estrategia, Estructura, Sistemas, Valores Compartidos, Habilidades, Personal y Estilo.
- El Marco distingue estos elementos en categorías "duras" (Estrategia, Estructura, Sistemas) y "blandas" (Valores Compartidos, Habilidades, Personal, Estilo). Los elementos duros son tangibles y fáciles de definir, mientras que los blandos son menos tangibles y están influidos por la cultura organizativa.
- El Marco de las 7S de McKinsey permite a las empresas identificar áreas de mejora analizando su funcionamiento. Tiene aplicaciones prácticas en varios sectores, como el financiero, el manufacturero y las empresas tecnológicas de nueva creación.
- Las críticas al Marco de las 7S de McKinsey sugieren que puede ser subjetivo, especialmente con los elementos blandos, lo que complica su aplicación debido a la interconexión y a que no tiene en cuenta de forma inherente la capacidad de una organización para evolucionar con el tiempo.
- El Marco de las 7S de McKinsey se utiliza en la gestión estratégica para evaluar y supervisar los cambios dentro de una organización, y requiere armonía y sinergia entre los siete elementos para una aplicación eficaz de los cambios.
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