¿Cuáles son las aplicaciones más comunes de las cerámicas avanzadas en la industria?
Las cerámicas avanzadas se utilizan comúnmente en la industria para fabricar componentes resistentes al calor y al desgaste, como en motores de aeronaves y automóviles. También son cruciales en la producción de herramientas de corte y revestimientos protectores. En electrónica, se aplican en semiconductores, condensadores y aislantes eléctricos. Además, se emplean en aplicaciones biomédicas, como implantes y prótesis.
¿Cuáles son las propiedades mecánicas de las cerámicas avanzadas?
Las cerámicas avanzadas poseen alta dureza, alta resistencia al desgaste, baja densidad, y rigidez elevada. También presentan resistencia a altas temperaturas y a la corrosión. Sin embargo, suelen ser frágiles y tener baja tenacidad. Estas propiedades las hacen ideales para aplicaciones exigentes en ingeniería y tecnología.
¿Cómo se fabrican las cerámicas avanzadas?
Las cerámicas avanzadas se fabrican mediante procesos como la sinterización, colado en cinta, prensado isostático y moldeado por inyección. El material en polvo es compactado y calentado a altas temperaturas para lograr la densificación y formación del producto final con propiedades avanzadas.
¿Cuáles son las ventajas de usar cerámicas avanzadas frente a otros materiales en aplicaciones industriales?
Las cerámicas avanzadas ofrecen alta resistencia al desgaste, estabilidad térmica, resistencia a la corrosión y aislamiento eléctrico. Son ideales para aplicaciones en condiciones extremas, permitiendo prolongar la vida útil de los componentes. Además, su ligereza contribuye a mejorar la eficiencia energética en aplicaciones industriales.
¿Qué tipos de cerámicas avanzadas existen y cómo se diferencian entre sí?
Las cerámicas avanzadas incluyen cerámicas estructurales, electrónicas, biocerámicas y cerámicas funcionales. Las estructurales se destacan por su resistencia mecánica, las electrónicas por sus propiedades dieléctricas y semiconductoras, las biocerámicas por su biocompatibilidad para aplicaciones médicas, y las funcionales por su capacidad para responder a estímulos externos.