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Las habilidades de escucha activa son los pasos necesarios para ser un oyente atento. Aprender habilidades de escucha activa ayuda a las personas a estar más atentas y a comprender realmente la información que oyen. Estas habilidades pueden mejorar la calidad del rendimiento académico, la comunicación profesional y las relaciones formales.
Definición de las habilidades de escucha activa
Las habilidades de escucha activa son un conjunto de destrezas que ayudan a las personas a convertirse en oyentes comprometidos. Escuchar activamente significa escuchar de forma atenta y respetuosa, utilizando los cinco sentidos. Requiere concentración total y silencio mientras procesas lo que dice el interlocutor.
Las habilidades de escucha activa son necesarias para ser un oyente comprometido y respetuoso.
Habilidadescomunicativas de escucha activa
Las habilidades de escucha activa mejoran todas las formas de comunicación. Más allá de comprender lo que dicen los interlocutores, la práctica de la escucha activa garantiza que los oyentes se comprometan respetuosamente con los oradores, de modo que se fomente el diálogo y el debate sanos. Por tanto, las habilidades de escucha activa son útiles en la escuela, el lugar de trabajo, la política e incluso en la comunicación informal entre amigos y familiares.
Por ejemplo, imagina que el director de tu colegio visita tu clase y te explica una nueva norma escolar con la que no estás de acuerdo. Si gritas en mitad del discurso y haces comentarios groseros sobre la norma, es poco probable que el director te tome en serio. Sin embargo, si escuchas activamente, te esfuerzas por comprender su punto de vista y luego discrepas respetuosamente, es más probable que mantengáis un diálogo fructífero.
Características de la escucha activa
Para utilizar la escucha activa en la comunicación eficaz, es importante comprender qué hace que un oyente sea activo. Las principales características de las habilidades de escucha activa suelen denominarse las "tres As" de la escucha activa: actitud, atención y ajuste.
Actitud
La primera "A" de la escucha activa significa actitud. Los oyentes activos deben acercarse al orador con una actitud positiva. Aunque no estés de buen humor, no te apetezca lo que vas a escuchar o tengas pocas expectativas, debes esforzarte por dejar todo eso a un lado y acercarte al orador con la mente abierta. Una buena actitud y una sonrisa harán que la experiencia sea más agradable tanto para el orador como para el oyente y le ayudarán a mantener la concentración.
Para mantener una actitud positiva, los oyentes deben evitar hacer comentarios internos negativos sobre el orador. Si no estás de acuerdo con lo que se dice, puedes hacer preguntas y comentarios cuando el orador haya terminado.
Escuchar con una actitud positiva también implica evitar los prejuicios. El sesgo es un prejuicio a favor o en contra de algo. Por ejemplo, un jefe de contratación que favorece a los solicitantes más jóvenes en detrimento de los mayores tiene prejuicios hacia los solicitantes más jóvenes.
Mientras escuchan activamente, los oyentes deben esforzarse por dejar a un lado las opiniones e inclinaciones subjetivas que puedan distraerles o disuadirles de escuchar al orador con la mente abierta. Nunca se sabe lo que un orador puede enseñarte o despertar tu interés, por lo que es importante reflexionar y dejar a un lado los prejuicios que tengas antes de escuchar a un orador.
Por ejemplo, imagina que tienes que escuchar un discurso de un candidato presidencial, pero ya sabes que votarás al otro candidato. En tal caso, podrías tener la tentación de ignorar lo que dice el orador o de no ser un oyente activo. Sin embargo, podrías perderte conocer perspectivas políticas críticas que te afectan, estés o no de acuerdo con ellas. Reconocer los prejuicios antes de escuchar y optar por dejarlos a un lado ayudará a mantener la escucha respetuosa y centrada.
Atención
Otra característica importante de la escucha activa es la atención. Los oyentes activos deben prestar toda su atención a los oradores manteniendo el contacto visual, tomando notas y no realizando varias tareas a la vez mientras escuchan. Si prestas toda tu atención al orador, te asegurarás de que oyes y procesas todo lo que dice.
Si estás tomando notas mientras escuchas, levanta la vista de vez en cuando para mantener el contacto visual con el orador. Esto te ayudará a mantener la concentración y a mostrar al orador que sigues atento, a pesar de mirar hacia abajo.
Ajuste
La adaptación es la tercera característica principal de la escucha activa. El ajuste implica seguir la corriente y adaptarse a la forma en que el orador aborda un tema, en lugar de esperar que lo haga de una manera determinada. Por ejemplo, tu profesor puede dar un rodeo durante una conferencia y contar una anécdota personal que se relaciona vagamente con el tema que se está tratando. Podrías pensar que es irrelevante y sentir la tentación de desconectar. Al hacerlo, te desviarás de la tarea y te resultará difícil volver a centrarte. En lugar de eso, debes recordar el punto principal del orador y adaptarte a su enfoque del tema.
7 Habilidades Clave para la Escucha Activa
Para conseguir todos los As de la escucha activa, los oyentes deben practicar siete habilidades clave de escucha activa.
1. Aleja las distracciones
Apartar las distracciones demuestra respeto y ayuda a mantener la atención. Las distracciones incluyen cualquier cosa que pueda desviar la atención del oyente, como teléfonos móviles, ordenadores, televisores y libros. Los oyentes también deben estar atentos a las distracciones internas, como pensar en otras cosas, despistarse y soñar despiertos. Si sientes que tu mente empieza a desviarse hacia otros temas, intenta volver a centrarte en el orador desviando la mirada hacia la suya.
Si utilizas un ordenador o un teléfono para tomar notas de lo que dice el orador, silencia las notificaciones, como mensajes de texto o correos electrónicos.
2. Comprueba el lenguaje corporal
Los oyentes activos deben comprobar consigo mismos que su lenguaje corporal les permite centrarse en el orador. Al igual que apartar las distracciones, un lenguaje corporal adecuado demuestra respeto y mantiene la atención del oyente. El lenguaje corporal para escuchar activamente incluye las siguientes características:
Postura recta
Contacto visual
Pies en el suelo
Inclínate hacia el orador
Asiente con la cabeza de vez en cuando
Los rasgos anteriores ayudarán a los oyentes a evitar comportamientos de distracción, como distraerse o soñar despierto.
3. No interrumpas
Los oyentes activos deben esperar y escuchar todo lo que tiene que decir el orador antes de responder. Si tienes comentarios o preguntas, puedes avisar al orador levantando la mano, si procede. Sin embargo, los oyentes suelen descubrir que sus preguntas o comentarios se abordan más adelante en lo que el orador tiene que decir. La regla más importante es no gritar al oyente ni hacer un comentario sin preguntar. Esto es irrespetuoso, distrae a los demás oyentes y puede desconcentrar al propio oyente.
4. Reflexiona
Una parte esencial de la aclaración es comprobar que has entendido al orador. Para ello, puedes hacerte preguntas internas de aclaración como: "¿Cuál es el punto principal del orador?" o "¿Cuál era la relevancia de ese último ejemplo?". Controlarte a ti mismo para asegurarte de que sigues el ritmo del oyente te ayuda a mantenerte comprometido y atento a la tarea, y también puede ayudarte a reconocer cuándo necesitas una aclaración.
Tomar notas mientras un orador está hablando es una forma estupenda de reflexionar sobre lo que se está diciendo. Tomar notas tiene muchas ventajas, entre ellas las siguientes:
- Procesar la información - Tomar notas puede ayudar a los oyentes a comprender mejor el tema al permitirles desglosar y procesar lo que dice el orador.
- Mantener la atención - Tomar notas ayuda a los oyentes a mantener la atención. Los oyentes garantizan que están prestando atención al anotar lo que dice el orador.
- Volver atrás - Las notas mantienen vivo lo que dice un orador mucho después de que haya terminado de hablar. Esto es especialmente importante cuando se estudia, porque permite a los alumnos volver atrás y consultar lo que han dicho los profesores. Aunque se disponga de otros materiales para estudiar, como libros de texto y lecturas, tener acceso a los pequeños detalles que mencionó el orador puede ser decisivo para el rendimiento de un alumno en un examen.
5. Pide aclaraciones
La escucha activa ayuda a los oyentes a entender claramente a los oradores. Por eso, una parte importante de la escucha activa es pedir al orador que aclare los puntos que no has entendido. Asegúrate de pedir aclaraciones en el momento adecuado, por ejemplo, cuando el orador haya terminado de hablar o durante un tiempo designado para preguntas y comentarios.
6. Céntrate en el objetivo
Mientras escuchas al orador, recuérdate a ti mismo el punto principal de la conversación. Si el orador cuenta varias historias o utiliza muchas pruebas de apoyo, puede ser fácil olvidar el mensaje general. Identificar su propósito al principio y luego recordártelo a lo largo del discurso te ayudará a mantener la concentración.
7. Resume
Los oyentes activos que ejercitan todas las habilidades de escucha activa comprenderán perfectamente lo que se ha dicho. Para comprobar si lo has entendido, puedes resumir lo que ha dicho el orador. Resumir significa condensar lo que se ha dicho en una versión más breve y original. Si puedes resumir los puntos principales del orador, es que has entendido bien la información.
Ejemplos de habilidades de escucha activa
La escucha activa es valiosa en varios escenarios. No importa dónde utilices la escucha activa, siempre puede ayudar a fomentar unas relaciones sanas y respetuosas.
Ejemplo de escucha activa en la escuela
Practicar la escucha activa puede ser un reto en la escuela porque los alumnos suelen tener que hacerlo durante varias horas al día. Sin embargo, es una de las situaciones más críticas para la escucha activa, porque los alumnos deben retener la información que aprenden en la escuela para sobresalir académicamente.
Aplicar los consejos anteriores sobre el aprendizaje activo te permite seguir siendo un oyente activo durante todo el día. Por ejemplo, imagina que es tu sexto periodo de clase y estás escuchando a tu profesor de inglés hacer una presentación sobre los poetas románticos. Estás cansado y tu amigo te ha dicho que los románticos son aburridos, así que no estás motivado para escuchar. Tu profesor empieza a hablar, pero tú no procesas nada de lo que está diciendo.
Para rendir bien en clase y aprender sobre el tema, tienes que ser un oyente activo. Estos son los pasos que puedes dar para ser un oyente activo en esta situación:
1. Actitud
Como tu amigo te ha dicho que el tema es aburrido, entras en la clase con ideas preconcebidas negativas. Tienes que cambiar esta actitud para ser un oyente abierto y centrado. Por ejemplo, podrías preguntarte: "¿Quiénes eran los poetas románticos? ¿Por qué mi amigo pensaba que era un tema aburrido? ¿Estaré de acuerdo, o si los encontraré interesantes?". Aunque no te guste lo que oyes, dar a tu profesor la oportunidad de explicar el tema te ayudará a aprender.
2. Atención
Para asegurarte de que mantienes la atención, debes comprobar que muestras un lenguaje corporal atento. Esto incluye sentarte recto y establecer contacto visual con el profesor. Incluso puedes tener un bolígrafo y un papel en la mano, listos para tomar notas mientras habla el profesor, para asegurarte de que estás pulsando activamente lo que oyes.
3. Ajuste
Debes estar preparado para ajustar tu mentalidad mientras tu profesor habla del tema. Aunque te encuentres confuso o no te interese el tema, debes anotar la información importante durante todo el tiempo y seguir la corriente de la clase. Recordarte a ti mismo el punto principal de la clase cuando tu profesor se vaya por la tangente o utilice ejemplos en profundidad también te ayudará a adaptarte al estilo de la presentación.
Ejemplo de escucha activa en una entrevista
Las habilidades de escucha activa también pueden ser útiles en entornos profesionales, como una entrevista de trabajo. Por ejemplo, imagina que te entrevistan para unas prácticas administrativas y no sabes mucho sobre las responsabilidades del puesto. Tienes que ser un oyente activo mientras en la entrevista te explican en qué consiste el trabajo. Las tres habilidades de escucha activa son especialmente importantes en este escenario, ya que demuestran profesionalidad y te ayudan a comprender el puesto.
En este ejemplo, observa cómo las tres As de la escucha activa se solapan en la práctica. Escuchar con actitud positiva te ayuda a permanecer atento, y adaptarte a las sorpresas te ayuda a mantener una actitud positiva.
Escuchar activamente en una entrevista de trabajo
Actitud
Para demostrar tu deseo de un puesto de trabajo, tienes que ir a la entrevista con una actitud positiva. Escucha al entrevistador describir lo que busca con la mente abierta. Expresa tu entusiasmo por el puesto escuchando lo que dice el entrevistador con atención concentrada.
Atención
Establece un contacto visual directo con el entrevistador para demostrar que estás prestando atención en una entrevista. Si estás tomando notas sobre la descripción del trabajo, levanta la vista con frecuencia y asiente con la cabeza mientras el entrevistador habla para demostrar que sigues atento. También deberías sentarte recto e inclinarte un poco hacia el interlocutor para demostrarle que le estás prestando toda tu atención.
Ajuste
El ajuste es especialmente importante en una entrevista de trabajo porque el entrevistador puede revelar información sorprendente o decepcionante, pero no quieres que afecte negativamente a tu actitud. Por ejemplo, el entrevistador podría decir que buscan a alguien que hable francés de nivel intermedio, y tú sabes que sólo hablas francés a nivel de principiante. Para adaptarte a una información sorprendente como ésta, permanece atento, pero ten presente este punto. Cuando el entrevistador termine de hablar, puedes expresar tus preocupaciones. Adaptarte así mantiene la situación profesional y respetuosa.
Habilidades de escucha activa - Conclusiones clave
Las habilidades de escucha activa son necesarias para ser un oyente comprometido que retiene la información.
- Los oyentes activos deben escuchar al orador con actitud positiva, atención centrada y capacidad para adaptarse a un enfoque sorprendente del tema.
- Los oyentes activos deben evitar las distracciones y mantener un contacto visual directo con el orador.
- Para escuchar activamente, los oyentes deben evitar interrumpir al orador, reflexionar sobre el punto principal del orador y hacer preguntas aclaratorias cuando proceda.
- Los oyentes activos deben comprobar su comprensión centrándose en el propósito del orador y resumiendo el punto principal del orador después de escuchar.
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