Argumentos emocionales en ensayos

Abuso de los argumentos emocionales

Dado que un argumento emocional utiliza las emociones del lector, en lugar de, digamos, su intelecto, para influir en su comprensión de algo, suele ser la estrategia argumentativa menos respetada para utilizar en ensayos y otros escritos académicos.

Eso no quiere decir, sin embargo, que no deba utilizarse en ensayos persuasivos o argumentativos (u otros casos de presentación de argumentos en la escritura académica). Los argumentos emocionales son una herramienta extremadamente eficaz en un contexto argumentativo y simplemente hay que utilizarlos con sabiduría.

Los humanos somos seres emocionales, y las investigaciones demuestran que las emociones pueden incluso alterar la capacidad de pensar críticamente y tomar decisiones. Por eso, los argumentos emocionales pueden utilizarse mal con facilidad.

El pensamiento emocional puede ser poco racional, en el mejor de los casos, y peligrosamente unilateral, en el peor. Cuando una discusión adquiere una carga emocional excesiva, puede resultar difícil que alguien vea algo más que su propia perspectiva. Es más, si alguien sólo se dedica al pensamiento emocional, puede ser drásticamente engañado.

Si quieres que tu argumento o ensayo argumentativo sea tomado en serio académicamente, debes utilizar argumentos emocionales en combinación con otros modos de argumentación que también apelen al pensamiento superior de tu lector.

Tres modos de persuasión

El filósofo griego Aristóteles comprendió el poder de la retórica y las distintas formas de expresar con éxito una idea. Explicó que hay tres modos de persuasión que pueden utilizarse juntos o por separado en la escritura para formar un argumento:

• Pathos (centrado en las emociones).
• Ethos (centrado en la credibilidad del escritor).
• Logos (centrado en la lógica).

Tanto si la gente se da cuenta como si no, todo el mundo utiliza una forma de uno o de todos estos métodos de persuasión cuando presenta un argumento. Un conocimiento profundo de cada uno de ellos puede ser útil para reconocer el mejor enfoque que debes adoptar para convencer a tu lector.

Pathos

Para utilizar el pathos, debes estar preparado para utilizar las emociones del lector para exponer tu punto de vista. Las emociones de una persona pueden estar provocadas por la belleza, la frustración o cualquier otra cosa. Depende de ti decidir qué estrategia funcionará mejor para el público al que te diriges.

El pathos es eficaz porque pone "cara" a un asunto o tema y lo hace relacionable con el lector a nivel personal. En esta estrategia argumentativa, debes centrarte en el lector y en cómo podría sentirse respecto al tema.

Ethos

Para utilizar el ethos, tú, como escritor, debes establecer tu credibilidad. ¿Por qué? Porque esto da a tu lector la confianza de que eres una fuente digna de confianza en el debate en cuestión.

Una vez que tu lector decida que confía en tu punto de vista, es mucho más probable que acepte tu afirmación como cierta. Por otra parte, si no haces un buen trabajo para parecer fiable, es probable que tu público no tenga en cuenta nada de lo que digas. Un argumento ethos pone el foco en el escritor y en su autoridad sobre el tema.

Logos

La última de las estrategias de Aristóteles es el logos, que se centra en el propio argumento. La frase "Los hechos hablan por sí mismos" es quizá la mejor forma de resumir este método de persuasión. Utilizando el logos, el escritor debe establecer conexiones entre los hechos y las ideas implicadas, haciendo que el público vea la lógica del argumento en su escrito.

Fig. 2 - El filósofo griego Aristóteles comprendió el poder de la

retórica

Argumentos de cognición y emoción: ¿Hay alguna diferencia?

La diferencia entre una apelación al pathos y una apelación al logos o al ethos viene marcada por si el público reacciona con sus emociones o con sus facultades cognitivas (intelecto).

Un argumento que utiliza el ethos y/o el logos requiere que el público considere el tema utilizando su intelecto o una de sus cuatro facultades cognitivas, que son:

• Memoria.
• Sentido.
• La imaginación.
• Comprensión.

Por otra parte, un argumento emocional hace que el lector responda con emociones que pueden oponerse a su intelecto. Como ya se ha dicho, las emociones pueden ser responsables de alterar el funcionamiento del cerebro de las personas en relación con el razonamiento y la resolución de problemas. Considera la tarea de presentarte a un examen intenso, por ejemplo, el del carné de conducir, momentos después de una acalorada discusión con uno de tus padres o un ser querido. Tus emociones estarían exaltadas, y es probable que rindieras a un nivel inferior que si no hubieras discutido.

Utilizar argumentos emocionales

Considera los mejores (y peores) escenarios para utilizar un argumento emocional.

Cuándo utilizar un argumento emocional

Las apelaciones emocionales se utilizan mejor en la escritura persuasiva, como en un ensayo argumentativo. En una redacción argumentativa, se te pedirá que convenzas a tu lector de tu postura sobre un tema, y aunque querrás utilizar elementos de logos y ethos en tu argumentación, también podrías considerar una apelación emocional para que el tema resulte personal para el lector.

El mejor momento para utilizar una apelación emocional es cuando quieres hacer comprender a tu lector por qué/de qué manera el tema es relevante para él. Puedes utilizar toneladas de lógica y compartir estadísticas interminables, pero si tu lector no se siente algo implicado en el tema, es poco probable que consigas que comparta tu postura.

Cuándo NO utilizar un argumento emocional

Tan importante como saber cuándo utilizar un argumento emocional es saber cuándo no utilizarlo. Construir un argumento en torno a una apelación emocional puede resultar contraproducente si lo utilizas en el contexto equivocado.

No es apropiado utilizar un argumento emocional en situaciones en las que los extremos de la conversación están polarizados, ya que es probable que ofendas a la mitad de la audiencia. Un ejemplo de esto es escribir sobre política, ya que la gente tiende a cerrarse a puntos de vista opuestos debido a su lealtad a su "bando". Presentar un argumento emocional desde una perspectiva opuesta tiene pocas probabilidades de éxito en este escenario, porque la gente puede atrincherarse demasiado en su propio bando como para abrirse a otras perspectivas. Tu apelación emocional probablemente sería contraproducente en esta conversación cargada de emociones.

Asimismo, evita las apelaciones emocionales en conversaciones en las que el público pueda sentirse amenazado o emocionalmente agotado. Un ejemplo de esto podría ser escribir sobre el genocidio o la guerra en un país en el que son temas de actualidad.

Cómo evitar los argumentos emocionales

Si crees que el tema de tu ensayo argumentativo es inapropiado para una apelación emocional, puedes evitarla centrándote en pruebas concretas. Mantén un lenguaje sencillo y descriptivo. Intenta no desviarte por la tangente emocional, y mantén tu discusión en los hechos implicados.

Cómo elaborar la apelación emocional en los ensayos argumentativos

Si, por el contrario, crees que una apelación emocional es adecuada para tu ensayo argumentativo, ten en cuenta estos consejos de redacción antes de empezar a escribir tu ensayo.

• Identifica a tusdestinatarios: Asegúrate de saber quién es el público al que te diriges, así como la postura que podría tener sobre el tema sobre el que estás escribiendo.

• Comprende lasemociones más comunes: Debes estar en sintonía con las emociones que rodean al tema de tu argumento, o corres el riesgo de presentar un argumento insensible.

• Utiliza tu buen juicio: Utiliza tu juicio para saber qué puede sentir tu audiencia sobre el tema de tu argumento y si hacer una apelación emocional es apropiado.

Técnicas de apelación emocional

Tras tomar las precauciones anteriores, puedes empezar a crear tu argumento utilizando algunas o todas estas técnicas:

Experiencias compartidas

Las experiencias compartidas son cosas con las que casi todo el mundo -o al menos todo el mundo de un determinado grupo - puede identificarse, por lo que sabes que es probable que tu lector sienta la emoción a la que intentas acceder.

Detalles e imágenesvívidas

Encuentra palabras y frases que apelen a los cinco sentidos de tu lector y le ayuden a imaginarse tu significado en su mente.

Contar una historia

Contar una historia crea un vínculo emocional entre el lector y tu escrito, permitiéndole sentirse implicado en lo que estés tratando.

Si no estás seguro de qué técnica utilizar, haz algunos ejercicios de preescritura para averiguar en qué parte de tu argumento podrías insertar una apelación emocional y cómo hacerlo.

Ejemplos de argumentos emocionales

A continuación encontrarás algunos ejemplos de escenarios que podrían intercambiarse por una apelación emocional en un ensayo argumentativo, con más impacto en la audiencia que una mera explicación.

Argumentación

No: Decir: "Las madres solteras trabajan muy duro".

Hazlo: Comparte la historia de una madre soltera, describiendo un día hipotético y cada una de las tareas a las que se enfrenta.

Detalles vívidos

No: Di: "Las graduaciones de instituto pueden ser un acontecimiento emotivo".

Hazlo: Di: "Las graduaciones de instituto son una mezcla de lágrimas de alegría, cuando los estudiantes miran con ilusión hacia el futuro, y de lágrimas de tristeza, cuando todos reflexionan sobre el cierre de un capítulo en cada una de sus jóvenes vidas."

Experiencia compartida

No: Di: "La competición es un gran motivador".

Hazlo: Pon ejemplos comunes de competición, como los deportes, la política o los juegos, y pide al lector que reflexione sobre su motivación para "ganar" en este contexto.

Todos estos ejemplos muestran cómo una apelación emocional puede hacer que tu lector se interese por tu tema, simplemente implicándose en él de una forma más cercana y personal.