El argumento

Cómo empezar la argumentación

Si ya has redactado una declaración de tesis, ¡genial! Ya tienes la base de tu argumento.

Aquí tienes una idea de un buen enunciado de tesis:

El argumento del ensayo está justo ahí, en la tesis; estarías argumentando que las redes sociales son uno de los inventos más importantes de este siglo, y puedes desarrollar esta afirmación a lo largo del cuerpo del ensayo. Es un buen argumento por varias razones y se defiende fácilmente con los detalles de apoyo dentro de la tesis (fomento de las amistades, etc.).

Fig. 1 - Escribir un argumento

Ejemplos de argumentos

Antes de empezar a pensar en tu propio argumento, puede que te preguntes cómo es realmente un argumento de éxito. Un buen argumento tendrá unas cuantas características clave, que son:

1. Está basado en pruebas

2. Tiene un contraargumento

3. Es poco o nada tendencioso

Un argumento necesita pruebas

Un argumento sin pruebas no es un argumento en absoluto; es decirle a alguien lo que piensas y ya está. Las pruebas suelen ser necesarias para persuadir al público de tu argumento, porque demuestran al lector que no te estás inventando hechos o hablando con autoridad. Esto suele requerir investigar el tema en profundidad.

Nota sobre la investigación de un argumento

Para encontrar apoyo, o pruebas, a tu argumento, es probable que tengas que acudir a una fuente creíble que tenga autoridad sobre el tema de debate. Una fuente creíble es aquella que ha sido escrita por alguien experto en su campo, o bien es una fuente primaria.

Cuando escribas una redacción con límite de tiempo (como en un examen), la mejor fuente a la que puedes recurrir es el propio tema y los materiales proporcionados. El tema puede contener información extraída directamente de la fuente primaria. Remítete siempre a cualquier información relevante del tema o de los materiales para apoyar tu argumento.

Mal ejemplo: En realidad, los cinturones de seguridad son bastante peligrosos.

Ejemplo mejor: Las estadísticas de la NHTSA muestran que los cinturones de seguridad pueden causar lesiones en caso de impacto, pero que salvan miles de vidas cada año.

Un argumento necesita un contraargumento

Del mismo modo, un argumento que no tiene un contraargumento no es un gran argumento. Un punto de vista opuesto es lo que atrae al público y empuja al escritor a pensar más allá de una única perspectiva. Es importante elaborar un argumento que tenga un punto de vista opuesto porque, de lo contrario, te limitarás a afirmar algo con lo que casi cualquiera estaría de acuerdo (o en desacuerdo).

Mal ejemplo: Todo el mundo debería poder tener una opinión.

Mejor ejemplo: Las opiniones expresadas por figuras públicas y artistas son una expresión de los valores democráticos apreciados en Estados Unidos, y el debate de sus opiniones personales es un uso digno de su plataforma.

Un argumento no debe ser tendencioso

Por último, tu argumento debe contener el menor sesgo posible. Es difícil eliminar todos los prejuicios de tus escritos -están arraigados en cada persona y en cada perspectiva-, pero es importante eliminar todos los prejuicios posibles sobre el tema. Algunas formas de eliminar los prejuicios son evitar las generalizaciones (ejemplo: Todo el mundo odia los días lluviosos); Mantente siempre objetivo centrándote en los hechos, y no en lo que sientes al respecto. En caso de duda, y siempre que sea posible, apóyate en las pruebas.

Mal ejemplo: Los profesores son las personas más trabajadoras de los Estados Unidos de América.

Mejor ejemplo: Los profesores llevan muchos sombreros y trabajan muchas horas, por lo que son algunas de las personas más trabajadoras de los Estados Unidos de América.

Todo ejemplo "bueno" anterior mejoraría aún más con más explicaciones, por supuesto. A continuación verás cómo construir el argumento.

Ejemplos de estructura argumental

En términos generales, hay cinco componentes principales de un argumento bien elaborado.

1. Introducción - Presenta tu tema. Ya sea un problema que necesita solución o simplemente tu punto de vista sobre un tema, tu audiencia necesita saber de qué estás hablando.
2. Narración - Explica el tema en detalle proporcionando información de fondo relevante.
3. Confirmación - Aquí es donde aportas pruebas de que tu postura es correcta o el mejor enfoque del problema.
4. Refutación/concesión - Aborda el punto o puntos de vista contrarios y refútalos de uno en uno.
5. Resumen - Concluye tu argumento con una llamada a la acción, un análisis de las implicaciones para el futuro o cualquier otra cosa que inste a tu audiencia a reflexionar más sobre tu argumento.

Ejemplo de estructura de un argumento real

Introducción

• Declaración sobre la importancia del individualismo
• Introducir el tema de los uniformes escolares en relación con el argumento del individualismo
• Tesis: Los uniformes escolares son la mejor opción porque simplifican la elección de ropa de los alumnos, influyen en ellos para que actúen con responsabilidad y fomentan la igualdad.

Narración

• Antecedentes del argumento de los uniformes escolares
• Discute por qué se generalizó el uso de uniformes

Confirmación

• Los uniformes reducen las opciones de ropa de los alumnos, simplificando realmente sus vidas
• Los uniformes influyen en los alumnos para que actúen con responsabilidad
• Los uniformes crean una sensación de igualdad entre los alumnos

Refutación

• Refuta el argumento de que los uniformes eliminan el individualismo

Resumen

• Las escuelas deberían exigir uniformes porque en realidad crearán un entorno más sano para los alumnos, preparándoles para el éxito en la vida.

Tipos de argumentos

Sin embargo, no todos los temas pueden argumentarse de la misma manera, y esta estructura general puede no ser la mejor forma de transmitir tu punto de vista.

Hay tres tipos básicos de argumentos, y cada uno hace una afirmación pero la enfoca de forma diferente. Es útil conocer los distintos tipos de argumentos para saber cuál será más eficaz para persuadir a tu audiencia.

Método clásico o aristotélico

El estilo "clásico" de argumentación es probablemente el más común y utiliza la estructura argumental básica vista anteriormente.

Fig. 2 - Aristóteles es el padre de la lógica clásica.

Argumento ético (ethos)

En esta apelación al público, el escritor intenta establecerse como:

• de confianza

• creíble

• informado

• justo

Como resultado, se hace sentir al público que debe hacer caso a la palabra del escritor sobre el tema. No estar de acuerdo parecería poco ético o incorrecto en algún nivel.

Argumento emocional (pathos)

Un enfoque emocional de un argumento apela a la emoción del público, lo has adivinado, sobre el tema. El escritor intenta persuadir al lector estableciendo una conexión con lo que siente. Puede ser una forma muy poderosa y eficaz de presentar un argumento, pero debe utilizarse con delicadeza.

Argumento lógico (logos)

Este enfoque de la argumentación utiliza el pensamiento lógico para atraer al público; esto suele implicar un uso intensivo de pruebas (porque es ilógico argumentar con hechos y datos, ¿verdad?) y afirmaciones bien perfiladas.

Método Toulmin

Desarrollado por el filósofo Stephen Toulmin, este método se centra en reunir las pruebas más sólidas para apoyar tu afirmación. Se construye en torno a las siguientes tres piezas fundamentales de un argumento: la afirmación, los fundamentos y la garantía.

La afirm ación - el argumento principal (o tesis)

Los fundamentos - las pruebas y datos que apoyan la afirmación

La garantía: la conexión que puede establecerse entre la afirmación y los fundamentos.

Este método se centra realmente en exponer los hechos con claridad y utilizarlos para apoyar tu afirmación.

Método Rogeriano

Este método de argumentación fue introducido por el psicólogo Carl Rogers. Se sitúa en un punto intermedio entre el escritor y la audiencia y suele ser la mejor forma de construir un argumento cuando los puntos de vista opuestos son tan extremos que es poco probable que convenzas a la oposición de que cambie de opinión.

El método Rogeriano se estructura de forma similar al método clásico, pero hará más hincapié en la aceptación del argumento opuesto al escritor. Esto significa que puedes seguir estructurando tu argumento en torno al formato de introducción, narración, confirmación, refutación y resumen, pero la sección de refutación podría parecerse un poco más a una sección de "concesión". En lugar de refutar puntos de vista opuestos, concederías la validez o importancia de esas ideas opuestas.

El impacto de un buen argumento

Cuando escribes un argumento, el objetivo es persuadir al público para que esté de acuerdo con tu punto de vista o, al menos, para que esté de acuerdo en que es válido. Un buen argumento escrito hará que el lector considere su propia perspectiva, y cómo se compara con la que tú has presentado.

Puedes estar seguro de que has presentado un buen argumento si has aportado muchas pruebas de fuentes creíbles para apoyar tus afirmaciones; has incluido poco o nada de tus propios prejuicios; has incluido un debate sobre la oposición, y has adaptado el estilo de tu argumento al público y al debate en cuestión.