Tom Stoppard

Tom Stoppard: biografía

Tom Stoppard nació como Tomas Straussler en 1937 en Zlín, en la entonces Checoslovaquia. La familia de Stoppard huyó de Checoslovaquia por miedo a la ocupación nazi y se estableció en Gran Bretaña tras la II Guerra Mundial. El padre de Stoppard fue asesinado tras la invasión japonesa de Singapur. Posteriormente, Stoppard pasó unos años en un internado de Darjeeling, en la India. En 1946, la madre de Stoppard se casó con un oficial británico, Kenneth Stoppard, de quien el dramaturgo tomó su apellido. La familia se trasladó a Inglaterra, donde Stoppard siguió estudiando. Stoppard empezó a trabajar como periodista en Bristol tras dejar los estudios. Hacia 1960, Stoppard se trasladó a Londres, donde empezó a escribir obras para la radio y la televisión.

Stoppard también ha trabajado en numerosos proyectos cinematográficos, como Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith (2005) y Sleepy Hollow (1999), de Tim Burton. Ha escrito guiones para las adaptaciones de Anna Karenina (2012) y Tulip Fever (2014), y coescribió el guión de Shakespeare enamor ado (1998), que obtuvo numerosos premios y nominaciones.

Stoppard ha ganado muchos premios por su trabajo, entre ellos varios premios Tony por sus obras de teatro, un Globo de Oro, un premio de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA) y un Oscar al mejor guión original por Shakespeare enamorado. Es doctor honoris causa por instituciones como la Universidad de Oxford, la Universidad de Yale y la Universidad de Cambridge. En 1997 fue nombrado caballero por la reina Isabel II por su contribución a la literatura, y se le conoce formalmente como Sir Tom Stoppard.

Tom Stoppard: obras de teatro

Entre las obras de teatro más populares de Stoppard se encuentran La costa de Utopía (2002), Travesuras (1974), Noche y día (1978) y The Real Thing (1982). Una de las primeras obras de Stoppard, Un paseo por el agua (1960), fue televisada en 1963. También se representó en Londres en 1968 con algunos cambios, bajo el nuevo título Enter a Free Man. Una de las obras más conocidas de Stoppard, Rosencrantz y Guildenstern han muerto, se estrenó en el Festival Fringe de Edimburgo en 1966. La única novela de Stoppard, Lord Malquist & Mr Moon, se publicó ese mismo año. Travesties (1975) fue estrenada por la Royal Shakespeare Company en 1974. La obra se llevó después a Nueva York y ganó el premio Tony a la mejor obra en 1976. Las obras de Stoppard siguen teniendo éxito en Broadway.

Fig. 1 Stoppard en la Universidad de Texas en 1996

Entre las últimas obras de Stoppard figuran Héroes (2005), Rock 'n' Roll (2006) y El problema difícil (2015).

Lossaltadores (1972)

En The Jumpers (1972), escrita para el National Theatre, Stoppard presenta un contraste de personajes, lo que la convierte en una amalgama de géneros como la sátira política, el misterio y la farsa. En la obra, vemos un montaje de acontecimientos, como el asesinato de un gimnasta académico, un filósofo moralista que se debate en una conferencia sobre Dios, y Gran Bretaña bajo el control de un gobierno autoritario. La obra plantea cuestiones sobre la sociedad y la moral.

Rosencrantz y Guildenstern han muerto (1967)

Estrenada en el Festival de Edimburgo en 1966, esta obra se basa en dos personajes secundarios del Hamlet de Shakespeare (1878). Situados en el contexto de los grandes trastornos de latrama de Hamlet, estos personajes pasan el tiempo haciendo juegos de palabras y haciéndose pasar por otros personajes de Hamlet o permaneciendo en silencio durante intervalos de tiempo. Además de inspirarse directamente en Shakespeare, las influencias de dramaturgos como Samuel Beckett en la escritura de Stoppard son evidentes en la obra. Al igual que en Esperando a Godot (1953) de Beckett, que presenta a dos personajes pasando el tiempo, la obra de Stoppard también está cargada de preocupaciones filosóficas.

Fig. 2 Tom Stoppard en 1990

La cosa real (1982)

The Real Thing (1982) ganó el premio Tony a la mejor obra de teatro en 1984. Es una comedia romántica sobre un dramaturgo. Los principales temas tratados en la obra incluyen el arte, el amor y el adulterio. Aunque se trata de temas serios, Stoppard consigue mantener su ingenio y desenfado al escribir. El protagonista de la obra es un dramaturgo de éxito que se parece al propio Stoppard. Es una obra intrincada que aborda los complejos viajes emocionales y las indagaciones filosóficas de sus personajes.

Otras obras

En Hapgood (1988), Stoppard combina elementos de física cuántica, espionaje y comedia para poner de relieve la incertidumbre de la condición humana. La obra radiofónica Estado nativo (1991), más conocida por su versión escénica Tinta india, presenta un encuentro entre dos culturas, Inglaterra y su antigua colonia, India.

En Arcadia (1993), la narración alterna dos periodos de tiempo, 1809 y 1989. Stoppard emplea varios conceptos antitéticos, como clasicismo y romanticismo, arte y naturaleza, orden y caos, y determinismo y libre albedrío, para lograr un contraste dramático en la obra. La Costa de Utopía, estrenada en 2002, explora las vidas de expatriados rusos del siglo XIX en un círculo intelectual. Esta trilogía de obras recibió el Premio Tony a la mejor obra de teatro en 2007.

Tom Stoppard: estilo de escritura

En la escritura de Stoppard abundan las ocurrencias y el sentido lúdico, combinados con temas pesados e intelectuales. Su elección de temas y asuntos es poco convencional y audaz, y conlleva una predisposición académica o intelectual. Esto hace que las obras de Stoppard se consideren más intelectuales y carentes de emoción. Stoppard no rehúye utilizar sus escritos para adoptar una postura sobre cuestiones sociales.

Stoppard es experto en incorporar sentimientos diferentes. Como antiguo periodista, el estilo de Stoppard gravita hacia una especie de dialéctica intelectual pero humanizadora. He aquí algunos ejemplos de citas de Tom Stoppard, extraídas de Rosencrantz y Guildenstern han muerto, que ponen de relieve elementos existenciales de su obra.

Stoppard entrelaza a menudo los diálogos de sus obras con paralelismos y repeticiones. Sin embargo, sus personajes mantienen la integridad y la calidad intelectual que impiden reducirlos a meras caricaturas.

La insuficiencia del lenguaje en la comunicación humana es una preocupación que Stoppard comparte con dramaturgos como Samuel Beckett (1906-1989) y con la filosofía del absurdismo en su conjunto.

Tom Stoppard: temas

Stoppard tiene una habilidad excepcional para abordar temas eclécticos que van desde la política a la física cuántica. Los temas de las obras de Stoppard difieren notablemente entre sí. En las últimas etapas de su carrera, la escritura de Stoppard ha evolucionado para ser más imaginativa y posee un lirismo notable. Aunque las obras siguen siendo académicas e intelectualmente informadas, Stoppard consigue incorporar más rasgos para aportar un mayor desarrollo de los personajes en sus últimas obras. Stoppard destaca como dramaturgo que presenta una fusión de conceptos inusuales como el colonialismo, el clasicismo y las teorías científicas a través de personajes ingeniosos y emocionalmente complejos.

Muchas de las obras de Stoppard hacen hincapié en los conflictos entre las curiosidades de un personaje y los obstáculos y luchas que impiden la realización de sus deseos. Al igual que el teatro Absurdista, las obras de Stoppard tocan temas como la falta de fiabilidad de los sentidos, los límites de la percepción humana y los dilemas éticos de vivir en un mundo imperfecto. Las obras teatrales posteriores de Stoppard muestran su evolución como dramaturgo: sus personajes e ideas muestran más profundidad y sustancia.

Como persona de origen checo que se convirtió en refugiado al principio de su vida, Stoppard es un firme defensor de la libertad individual y la libertad de expresión. Como queda patente en obras como Falta profesional (1977), Stoppard ha expresado constantemente sus opiniones sobre cuestiones sociales y políticas. Se manifiesta apasionadamente contra los regímenes totalitarios y las violaciones de los derechos humanos. Al igual que muchos practicantes del teatro experimental, Stoppard utiliza elementos del absurdo y desviaciones del lenguaje para retratar las luchas humanas.