Renacimiento

Historia del Renacimiento

Antes del Renacimiento, hubo varias situaciones que, según los historiadores, condujeron directa o indirectamente a la nueva era. En los siglos^XIV y^XV, Europa se enfrentó a dos graves problemas. El primero fue la Gran Hambruna (1315-1317). El segundo fue la Peste Negra (1347-1351).

Como movimiento filosófico, el Renacimiento se asocia con el término humanismo. No debe confundirse con la idea moderna de humanismo secularista. Más bien está relacionado con las ideas griegas y romanas sobre el ser humano como centro de la vida.

El Renacimiento en Inglaterra

Tomando como punto de partida el intervalo de fechas más amplio de la Inmersión en Profundidad anterior sobre el "Renacimiento largo", el Renacimiento inglés suele datarse entre los siglos^XVI y^XVII, mucho después de sus orígenes en Italia a finales del siglo^XIV.

Debido a la distancia geográfica entre Italia e Inglaterra, los avances que se produjeron un siglo antes en Italia tardaron en llegar a Inglaterra. El periodo de la historia inglesa asociado al Renacimiento se conoce como época isabelina (durante el reinado de Isabel I). Sin embargo, algunos historiadores consideran que el Renacimiento comenzó bajo el reinado de Enrique^VIII, en el siglo anterior.

Hay algunas diferencias notables entre el Renacimiento italiano y el inglés. Por un lado, fueron la literatura y la música las que dominaron el paisaje cultural del Renacimiento inglés, en lugar de las artes visuales, que fueron un rasgo más destacado del Renacimiento italiano.

La literatura estuvo en el centro del desarrollo de las ideas renacentistas en Inglaterra en este periodo, especialmente desde la invención y el uso generalizado de la imprenta y la traducción de la Biblia al inglés vernáculo en 1611 (la llamada Biblia del Rey Jaime) y el advenimiento de la Reforma.

Dos de los más importantes contribuyentes a la literatura inglesa del Renacimiento fueron Edmund Spenser (1552-1599) y William Shakespeare (1564-1616). Edmund Spenser escribió La reina de las hadas, que ejerció una importante influencia, mientras que Shakespeare escribió numerosas obras de teatro y poemas que se convirtieron en los textos más populares de la época.

Aunque fue la literatura inglesa la que dominó durante el Renacimiento en Inglaterra, las artes visuales no carecieron de importancia. La mayoría de los artistas de la época pintaron retratos. En particular, los retratos de Isabel I se hicieron muy populares, y se produjeron numerosas versiones.

Causas y efectos del Renacimiento

En una sección anterior hemos examinado brevemente las causas del Renacimiento. Veámoslas ahora con más detalle.

Los historiadores tienen claro que el Renacimiento se originó en Florencia, Italia. Lo que no está tan claro es por qué empezó allí. Se aducen varias razones.

La primera y más importante es el papel desempeñado por la famosa familia Médicis, afincada en la ciudad. Su importancia para el Renacimiento está relacionada con su generoso mecenazgo de las artes (es decir, el apoyo prestado a los artistas en forma de encargos de obras de arte). Algunos de los artistas famosos que se beneficiaron del mecenazgo de la familia Médicis fueron Miguel Ángel (1475-1564), Botticelli (desconocido-1510) y Leonardo da Vinci (1452-1519).

Aunque el papel desempeñado por la familia Médicis parece haber sido fundamental para el florecimiento de las artes en Florencia, se puede argumentar que era más probable que los propios artistas fueran la razón por la que florecieron las artes. Tantos grandes artistas viviendo al mismo tiempo y en el mismo lugar basta por sí solo para explicar el fenómeno de una explosión de las artes en la ciudad y sus alrededores inmediatos. No cabe duda de que era un poco la situación del huevo y la gallina. Los artistas necesitaban mecenazgo; los mecenas necesitaban grandes artistas a los que encargar obras. Uno no podría haber existido sin el otro.

El otro aspecto que necesita más explicación es el término humanismo. En el pensamiento renacentista, este término no se refería a una idea abstracta, sino a un enfoque del aprendizaje.

Antes del Renacimiento, la norma era otro enfoque del aprendizaje. Se conocía como escolasticismo. El escolasticismo procedía de los monasterios y hacía hincapié en el uso de la razón para resolver las contradicciones. Como método de aprendizaje, utilizaba la argumentación.

En cambio, el humanismo se preocupaba por "las humanidades": poesía, historia, filosofía y gramática. En su forma más pura, el humanismo trataba de recuperar y comprender el mundo de la antigua Grecia y Roma. Uno de los pensadores más significativos de este movimiento en Inglaterra fue Tomás Moro (1478-1535). Había estado en contra de la Reforma, pero era partidario del proyecto renacentista.

Características del Renacimiento

Además de las características ya mencionadas (el énfasis en el mundo antiguo/clásico, el desarrollo de las humanidades y la centralidad del ser humano), el Renacimiento tuvo otras facetas.

Como resultado de la importancia de la literatura durante el Renacimiento, las bibliotecas se pusieron por primera vez a disposición del público en general. Personas de todas las clases sociales podían reunirse, debatir, compartir ideas, leer y mejorar en la biblioteca pública. Incluso algunos de los más ricos, que tenían bibliotecas privadas, las pusieron a disposición del público. La Iglesia siguió su ejemplo, y a menudo albergó sus bibliotecas en impresionantes edificios diseñados y construidos a tal efecto. El Renacimiento fue la era de la democratización del saber.

En el ámbito de la investigación científica, el Renacimiento fusionó el arte con la ciencia. Artistas como Da Vinci dibujaron representaciones cuidadosas y precisas del cuerpo humano y la anatomía. La gente corriente de toda Europa se dedicó a la experimentación científica. Tanto es así que la posterior revolución científica del siglo^XVIII se remonta al Renacimiento. Galileo Galilei (1564-1642) y Johannes Kepler (1571-1630) fueron radicales científicos de la época, que desafiaron las creencias aceptadas y arraigadas sobre el mundo y el sistema solar.

El Renacimiento fue también un periodo de exploración y descubrimiento geográfico. Los europeos exploraron todo el mundo entre mediados del siglo ^XIV y ^mediados del XVII, cartografiándolo a su paso.

Fig. 1 - Primitivo mapamundi.

Por último, en el ámbito de la religión, el Renacimiento derivó hacia el laicismo, aunque floreció en un entorno religioso. Martín Lutero (1483-1546) publicó sus Noventa y Cinco Tesis en 1517, que escribió para desafiar a la Iglesia Católica. Las Tesis apuntaban a la corrupción de la Iglesia y a la idea de la autoridad del Papa como representante de Dios en la Tierra. Esto condujo directamente a la escisión protestante de la Iglesia Católica.