¿Cuáles son los síntomas comunes de los trastornos del ritmo cardíaco?
Los síntomas comunes de los trastornos del ritmo cardíaco incluyen palpitaciones, mareos, desmayos, fatiga, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Algunos pueden experimentar ansiedad o una sensación de latidos irregulares. En casos severos, puede haber pérdida de conciencia o paro cardíaco.
¿Qué tratamientos están disponibles para los trastornos del ritmo cardíaco?
Los tratamientos para los trastornos del ritmo cardíaco incluyen medicación antiarrítmica, terapias de ablación por catéter, dispositivos implantables como marcapasos o desfibriladores automáticos, y cambios en el estilo de vida. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
¿Cuáles son las causas más comunes de los trastornos del ritmo cardíaco?
Las causas más comunes de los trastornos del ritmo cardíaco incluyen enfermedades cardíacas coronarias, hipertensión, desequilibrios electrolíticos, enfermedades valvulares, infecciones cardíacas, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, cafeína, drogas, y el estrés. Factores genéticos y ciertos medicamentos también pueden contribuir a su desarrollo.
¿Los trastornos del ritmo cardíaco son hereditarios?
Sí, algunos trastornos del ritmo cardíaco pueden ser hereditarios. Las arritmias, como el síndrome de Brugada o el síndrome de QT largo, tienen componentes genéticos. Sin embargo, no todos los casos son heredados; otros factores pueden influir. Es importante consultar una evaluación genética si se sospecha una predisposición familiar.
¿Cómo se diagnostican los trastornos del ritmo cardíaco?
Los trastornos del ritmo cardíaco se diagnostican principalmente mediante un electrocardiograma (ECG), que registra la actividad eléctrica del corazón. También se pueden utilizar monitores Holter, pruebas de esfuerzo y estudios electrofisiológicos para evaluar el ritmo cardíaco en diferentes situaciones y determinar la causa subyacente del trastorno.