¿Cuáles son las diferencias entre la diabetes tipo 1 y tipo 2 en el manejo clínico?
La diabetes tipo 1 requiere manejo con insulina desde el diagnóstico y monitoreo frecuente de glucosa, ya que es una enfermedad autoinmune que destruye las células beta del páncreas. La diabetes tipo 2, frecuentemente asociada a resistencia a la insulina, suele controlarse inicialmente con cambios dietéticos, ejercicio y medicamentos orales, y podría requerir insulina con el tiempo.
¿Cuáles son los últimos avances en el tratamiento de la diabetes?
Los últimos avances incluyen el desarrollo de dispositivos de monitoreo continuo de glucosa más precisos, análogos de insulina de acción ultrarrápida, tratamientos basados en células madre y tecnologías de páncreas artificial. También se está investigando la terapia genética y nuevos fármacos orales y inyectables que mejoran el control glucémico y reducen el riesgo cardiovascular.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de una complicación diabética?
Los síntomas más comunes de una complicación diabética incluyen visión borrosa, aumento de hambre o sed, heridas que no sanan, entumecimiento o dolor en pies y manos, fatiga extrema, piel seca y picazón, y cambios en el estado mental como confusión o irritabilidad.
¿Qué papel juega la dieta en el manejo de la diabetes tipo 2?
La dieta es crucial en el manejo de la diabetes tipo 2, ya que ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, mantener un peso saludable y prevenir complicaciones. Una alimentación equilibrada, rica en fibra y baja en azúcares y grasas saturadas, mejora la sensibilidad a la insulina y la salud general.
¿Cómo se puede prevenir la diabetes tipo 2 a través de cambios en el estilo de vida?
Para prevenir la diabetes tipo 2, es fundamental mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y rica en fibra, realizar actividad física regularmente (al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana), reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas, y evitar hábitos como el tabaquismo.