¿Cuáles son los síntomas más comunes de la fiebre reumática?
Los síntomas más comunes de la fiebre reumática incluyen fiebre, dolor e inflamación en las articulaciones, nódulos debajo de la piel, erupciones cutáneas, movimientos corporales espasmódicos e involuntarios (corea) y, en casos severos, inflamación del corazón que puede causar dolor en el pecho, fatiga y falta de aliento.
¿Cómo se diagnostica la fiebre reumática?
La fiebre reumática se diagnostica mediante una combinación de criterios clínicos conocidos como criterios de Jones, junto con antecedentes de infección por estreptococo del grupo A. Se consideran síntomas mayores como carditis, poliartritis, corea, nódulos subcutáneos y eritema marginado, y síntomas menores como fiebre y artralgias, respaldados por evidencia de infección estreptocócica previa.
¿Cómo se trata la fiebre reumática?
El tratamiento de la fiebre reumática incluye antibióticos para eliminar la infección estreptocócica, antiinflamatorios como aspirina o corticosteroides para reducir la inflamación, y, en algunos casos, medicamentos para proteger el corazón. Es crucial un seguimiento médico regular para prevenir complicaciones y recurrencias.
¿La fiebre reumática se puede prevenir?
Sí, la fiebre reumática se puede prevenir. La prevención primaria consiste en el diagnóstico y tratamiento oportunos de las infecciones por estreptococo del grupo A, como la faringitis estreptocócica, utilizando antibióticos adecuados.
¿La fiebre reumática afecta a otros órganos además del corazón?
Sí, la fiebre reumática puede afectar otros órganos además del corazón. Puede involucrar las articulaciones, el sistema nervioso central (causando corea), la piel (provocando erupciones) y los tejidos subcutáneos. También puede causar fiebre y dolor en las articulaciones.