La Congruencia del Yo y las Condiciones de Valor

Explicación del autoconcepto de Carl Rogers

Según Carl Rogers, el autoconcepto de una persona consta de tres partes: autoimagen, yo ideal y autoestima. Dediquemos un momento a comprender cada una de ellas antes de seguir avanzando.

Fig. 1 - Nuestra autoimagen está formada por cómo nos vemos y pensamos sobre nosotros mismos.

A continuación, veamos nuestro yo ideal.

Ahora bien, puede que sepamos brevemente qué es la autoestima, pero ¿cómo puede definirse?

En general, podemos decir que el autoconcepto es lo que pensamos de nosotros mismos. Por tanto, nuestra autoestima puede ser positiva o negativa en función de cómo nos veamos a nosotros mismos.

Incongruencia: Psicología

Según Carl Rogers, cuando la imagen que una persona tiene de sí misma coincide con su yo ideal, se dice que está en estado de congruencia. Sin embargo, ¿has sentido alguna vez que la forma en que te percibes es un reflejo al 100% de la persona que te gustaría ser? Las probabilidades de que así sea son muy bajas, y esto es lo que se conoce como incongruencia.

La premisa de Roger es que todo el mundo tiene un impulso innato para crecer, desarrollarse y alcanzar todo su potencial. Para lograrlo, debemos estar en un estado de congruencia.

Además del concepto del yo y la congruencia, Rogers propuso algo conocido como condiciones de valía.

Condiciones de valía: Carl Rogers

Te sorprendería la frecuencia con la que, como individuos, nos hemos encontrado con distintas frases que se consideran condiciones de valía. Los hombres no lloran", "las chicas no deben tener vello facial", "trabaja duro para tener éxito", ¿te suena alguna de ellas?

Las condiciones de valía se desarrollan cuando aceptamos las normas u opiniones de otras personas sobre cómo debemos ser y, por tanto, son algo que los padres pueden imponer a sus hijos. Se les hace creer que deben comportarse de la forma correcta o cumplir determinadas condiciones para que sus padres les quieran y acepten, es decir, la consideración positiva condicional.

En cambio, cuando se nos ofrece una consideración positiva incondicional, podemos desarrollarnos positivamente.

Así que sabemos cómo se desarrollan, pero ¿cómo pueden definirse las condiciones de valía?

Definición de condiciones de valía

Cuando empezamos a comportarnos según las expectativas de los demás -expectativas que no coinciden con nuestros puntos de vista individuales-, se dice que estamos en un estado de incongruencia, que puede afectar significativamente a nuestras capacidades mentales.

Ejemplos de condiciones de valor

Veamos algunos ejemplos comunes de condiciones de valor que pueden resultarte familiares.

Ahora que hemos hablado de la teoría de Carl Rogers y hemos comprendido algunos ejemplos, exploremos la influencia que esta teoría puede tener en la psicología del asesoramiento.

Influencia en la psicología del asesoramiento

Cuando pensamos en la psicología del asesoramiento, nuestro objetivo es comprender los sentimientos de una persona basándonos en sus experiencias. Una forma de hacerlo es utilizando la terapia centrada en el cliente. Veamos esto con un poco más de detalle.

La autocongruencia y las condiciones de valía: La terapia centrada en el cliente

Siguiendo sus propuestas sobre el yo y las condiciones de valía, Carl Rogers desarrolló lo que hoy conocemos como terapia centrada en el cliente.

Es esta forma de terapia la que trabaja para que los individuos se conviertan en personas plenamente funcionales. Sabemos que el objetivo de la terapia es mejorarnos a nosotros mismos, pero ¿qué es una persona que funciona plenamente?

¿Recuerdas que hablamos de la consideración positiva incondicional? Pues bien, alguien que se considera "plenamente funcional" es alguien que la ha recibido en grandes cantidades, lo que le permite no poner condiciones a la idea que tiene de su propia autoestima. Aceptan lo que les ofrece la vida -lo bueno, lo malo y lo feo- y acogen cualquier reto con los brazos abiertos.

Cuesta creer que llevemos nuestras experiencias infantiles con nosotros a la edad adulta. Pero ocurre. Y ésa es la influencia de la que hablaremos aquí. Las condiciones de valor pueden provocar problemas en nuestra salud mental e influir en nuestra personalidad. Veamos cómo.

La autocongruencia y las condiciones de valía: Problemas de salud mental

Cuando somos niños, tenemos una necesidad inherente de buscar la aprobación de nuestros padres, cuidadores y de la sociedad. Por eso, aunque a veces no estemos de acuerdo con ellos, tendemos a actuar como ellos quieren. Esto puede parecer un pequeño compromiso en ese momento, pero permanece con nosotros durante años.

Fig. 2 - Cuando las condiciones de valía se arraigan en nosotros, y creemos que tenemos que actuar como se espera de nosotros, podemos perjudicar nuestra salud mental.

Los sentimientos de vergüenza, culpa, preocupación y la necesidad constante de complacer a los demás pueden hacer que te sientas ansioso y estresado, lo que puede repercutir en tu salud mental: trastornos del sueño, bajo estado de ánimo, irritabilidad y abuso de sustancias son sólo algunos de ellos.

La Autocongruencia y las Condiciones de Valía: Desarrollo de la Personalidad

Según Carl Rogers, lo que influye en el desarrollo de la personalidad es el yo, es decir, la imagen que tenemos de nosotros mismos. ¿Qué forma el núcleo de nuestro ser? ¿Por qué pensamos en nosotros mismos de un modo u otro? ¿Por qué la imagen que cada uno tiene de sí mismo es diferente? Todas estas preguntas son fundamentales para el desarrollo de nuestra personalidad y pueden responderse mediante nuestras experiencias y las interpretaciones de esas mismas experiencias.

Rogers creía que los individuos tienen una necesidad inherente de comportarse de la manera que creen mejor y más apropiada. Sin embargo, a menudo se resisten a sus creencias cuando las personas importantes para ellos creen de forma diferente. Es esta condición la que provoca discrepancias y puede repercutir negativamente en nuestra autoestima.

Veamos un ejemplo para ver cómo las condiciones de valía pueden repercutir en el desarrollo de la personalidad en la edad adulta.

Evaluación de la Terapia Centrada en el Cliente de Carl Rogers

Cada teoría tiene sus puntos fuertes y débiles. Analicemos a continuación algunos de ellos relativos a la teoría de Carl Rogers.

La Autocongruencia y las Condiciones de Valía: Puntos fuertes

• El enfoque de la terapia centrado en el cliente proporciona una vía para que el individuo aumente su sentido de la conciencia respecto a su situación y le anima a tener el control: de sus problemas, sentimientos y posibles soluciones.

• Al proporcionar a los individuos el control, la terapia centrada en el cliente también les ayuda con sus niveles de confianza. Como pueden tomar decisiones por sí mismos, actuando el terapeuta sólo como guía, aumenta su autoconfianza en su capacidad para gestionar sus sentimientos y emociones difíciles.

La Autocongruencia y las Condiciones de Valía: Debilidades

• Por otro lado, la terapia centrada en el cliente no permite a los terapeutas expresar preocupación por las situaciones de sus clientes. Además, los terapeutas no pueden ofrecer sugerencias que puedan ayudar a los clientes a pensar en su situación de forma diferente, de una manera que ellos mismos no puedan, es decir, no hay lugar para la objetividad.

• Carl Rogers hace hincapié en la consideración positiva incondicional y afirma que los individuos necesitan recibirla para desarrollar una autoestima positiva. Este énfasis perturba la terapia, ya que los terapeutas no pueden cuestionar los pensamientos del individuo y, por lo tanto, se ven obligados a aceptarlos, aunque sepan cómo podrían tratarse eficazmente.