Desarrollo de Género

Definición del desarrollo de género

Uno de los elementos más importantes del desarrollo humano es el desarrollo del género. Desde el nacimiento, nuestro sexo se asigna como masculino o femenino. El sexo se basa en la biología de cada uno, como la anatomía y los cromosomas. Para muchas personas, pero no para todas, su sexo biológico también ayuda a definir su género asignado.

Para una persona transgénero, su identidad de género difiere de su sexo asignado al nacer.

Desde una edad muy temprana, empezamos a formarnos nuestra propia opinión sobre el género y a identificar el nuestro. Hacia los dos años, somos conscientes de las diferencias físicas entre niñas y niños. A los tres años empezamos a etiquetar nuestro propio género. Por último, a los cuatro años, la mayoría de nosotros tenemos un sentido relativamente estable de nuestra identidad de género. Es importante tener en cuenta la distinción entre identidad de género y orientación sexual, que se refiere a la atracción sexual de una persona. Las personas transexuales pueden sentirse atraídas sexualmente por el mismo género, por el género opuesto, por ambos géneros o no sentirse atraídas por nadie en absoluto.

Fig. 1 Identidad de género masculina y femenina. Freepik.com

Los roles degénero también se forman en la infancia. Los roles de género difieren de la identidad de género en que se refieren a los comportamientos, rasgos o actitudes sociales o culturales esperados que se asignan a los hombres o a las mujeres. Desde una edad temprana, buscamos pistas sobre el género y empezamos a conceptualizar el comportamiento esperado para niñas y niños que la sociedad ha determinado. Como resultado, podemos empezar a ajustar nuestro comportamiento para alinearlo con el género con el que nos identificamos. Las personas andróginas, sin embargo, pueden sentir que lo mejor para ellas es una combinación de los roles de género masculino y femenino. Esto también puede aplicarse a la identidad de género y a la expresión de género de una persona.

Teorías psicológicas del desarrollo de género

Existen varias teorías psicológicas sobre el desarrollo del género. Sin embargo, muchas de ellas pueden dividirse en una de estas tres categorías: teorías biológicas, sociales o cognitivas del desarrollo de género.

Teorías biológicas del desarrollo de género

Lasteorías bi ológicas del desarrollo de género están vinculadas a muchas teorías darwinianas de la evolución. El enfoque biológico supone que las diferencias conductuales y psicológicas de género son consecuencia de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. Las teorías biológicas sugieren que estas diferencias de comportamiento forman parte del proceso evolutivo y son necesarias para el éxito de la reproducción.

Teorías sociales del desarrollo del género

Las teorías sociales del desarrollo del género, por otra parte, sugieren que nuestra identidad de género está motivada por las normas sociales y los estereotipos omnipresentes de género que encontramos desde una edad temprana. Según estos teóricos, aprendemos nuestra identidad de género observando e imitando los comportamientos de género de los demás.

A menudo se nos recompensa por comportamientos acordes con las normas de género y se nos castiga por comportamientos que no lo son. Por ejemplo, una niña puede recibir elogios y atención por jugar con un juego de cocina, pero puede ser ignorada o incluso reprendida por jugar con un camión de bomberos. Mediante este refuerzo, aprendemos a alinear nuestros comportamientos con las normas de género tradicionales que nos enseñan. Sin embargo, los niños pueden encontrar su camino hacia lo que les parezca correcto.

Teoríascognitivas del desarrollo de género

Por último, las teorías cognitivas del desarrollo del género se orientan más hacia el pensamiento del niño en relación con el género. Los teóricos cognitivos pueden sugerir que los niños, tras formarse su propia comprensión del género, tratan de ajustar su comportamiento a esa comprensión. Un enfoque cognitivo del desarrollo del género es más autodirigido y no debe confundirse con un enfoque social, que está dirigido socialmente. El conocimiento que tiene un niño de la constancia de género puede ser un factor importante en la forma en que configura sus comportamientos de género. La constancia de género consta de tres etapas:

1. Identidad de género (niño, niña, otro)

2. Estabilidad de género (el género sigue siendo el mismo durante toda la vida)

3. Constancia de género (a pesar de un cambio en las actividades o la apariencia, el género no cambia)

La constancia cognitiva es una necesidad inherente a los niños y es un fuerte motivador para ajustar el comportamiento a sus percepciones de género.

Ejemplos de desarrollo del género

Hombres y mujeres tienen muchas similitudes y diferencias. Genéticamente, 45 de los 46 cromosomas que recibimos son similares. Tanto los hombres como las mujeres deben sobrevivir. Ambos deben reproducirse y evitar a los depredadores u otras amenazas. El sexo no determina las capacidades básicas de una persona, como aprender vocabulario, ver o recordar.

Aunque hombres y mujeres comparten muchas similitudes, sus pocas diferencias son lo más importante a tener en cuenta.

Mujeres

• Son capaces de expresar y acceder a las emociones con mayor libertad.

• Tienen más riesgo de desarrollar un trastorno alimentario.

• Pueden detectar olores más débiles.

• Más riesgo de desarrollar depresión y ansiedad.

Hombres

• Más propensos a desarrollar un trastorno por consumo de alcohol.

• Más riesgo de trastorno antisocial de la personalidad.

• Más riesgo de trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y visión deficiente de los colores.

• Más probabilidades de morir por suicidio.

El desarrollo del género en psicología

Muchos investigadores han intentado comprender en qué se diferencian psicológicamente los hombres y las mujeres, y han descubierto que probablemente difieren en la agresividad y en la conexión social.

Agresión

En psicología, la agresión se refiere a cualquier comportamiento que pretenda herir física o emocionalmente a alguien. Puede tratarse de un comportamiento físico o verbal. En todo el mundo, los hombres cometen más delitos violentos (Antonaccio et al., 2011). Sin embargo, las mujeres pueden ser más propensas a mostrar agresión relacional.

Conexión social

La necesidad de pertenencia es cierta para todo ser humano, sea hombre o mujer. Sin embargo, podemos satisfacer esta necesidad de formas distintas. Las mujeres, por ejemplo, suelen preocuparse más por establecer conexiones significativas en sus relaciones. En consecuencia, las adolescentes pasan más tiempo con sus amigos que solas.

Los hombres pueden centrarse más en la resolución de problemas en sus conversaciones. O bien, los hombres pueden arriesgarse a responder a una pregunta difícil con "respuestas de riesgo" antes que admitir que no saben. Por otra parte, los lazos femeninos dentro de la familia la mantienen unida. Además, las mujeres recurrirán a otros en busca de apoyo más que los hombres.

Aunque hombres y mujeres difieren en el papel que desempeña la conectividad en sus vidas, los escáneres cerebrales no muestran diferencias significativas entre los cerebros masculino y femenino. Sin embargo, el cerebro femenino puede estar programado para facilitar la conexión social.

Fig. 2 Chicas riendo y conectando. Freepik.com

Importancia del desarrollo del género

El género desempeña un papel importante en nuestro mundo e inevitablemente influirá en el mundo de un niño. Los padres que deciden criar a sus hijos en un espacio neutral en cuanto al género pueden mejorar la conciencia de su identidad y su autoestima. Sin embargo, debido al inevitable impacto de las normas de género en el mundo de un niño, también puede traer confusión.

Los educadores también pueden apoyar a los niños creando un espacio de género neutro. Puede ayudar a los niños a explorar quiénes son, tomar decisiones y establecer conexiones con las personas que les rodean(Lahelma, 2011). King y Hill (2013) descubrieron que formar a los profesores con un enfoque sensible al género puede mejorar la participación de los niños en un entorno de aprendizaje, sobre todo en el rendimiento de las niñas en matemáticas y ciencias.

Los niños aprenden a través de las interacciones profesor-niño, que pueden formar actitudes estereotipadas hacia los roles de género masculino y femenino. Estas opiniones suelen desarrollarse antes de la adolescencia, lo que significa que la infancia es una época especialmente activa en el desarrollo del género. Desempeña un papel importante en la formación del autoconcepto del niño.