Atracción Interpersonal

Definición de atracción interpersonal

Todas estas preguntas se responden estudiando la atracción interpersonal.

Esto incluye tanto la amistad platónica como el amor romántico. La atracción es la emoción positiva que sientes hacia alguien, como cuando te entusiasma salir con un amigo o te pone nervioso tener una primera cita.

Aunque a menudo pensamos en tener "tipos" cuando se trata de una pareja romántica, también hay razones por las que gravitamos hacia determinadas personas, incluso como amigos. No se basa totalmente en el aspecto físico y la personalidad (como la atracción romántica), sino más bien en la conveniencia.

Fig. 1 Amigos que experimentaron atracción interpersonal. pixabay.com.

Factores de la atracción interpersonal

Aunque podamos creer que podemos elegir libremente de quién nos hacemos amigos, intervienen otros factores interpersonales. Piensa en que practicabas un deporte en la escuela media y secundaria. Pasaste mucho tiempo con la gente de ese equipo y te hiciste amigo de algunos de ellos. Tal vez hayas sido el mejor amigo de tu vecino de al lado desde la infancia. Tal vez empezaste a ir a una clase nueva y te hiciste amigo de la gente de allí. Pero, ¿tienes alguna similitud con tu vecino? ¿Serías amigo de las personas del equipo si las hubieras conocido de otra forma? ¿Tienes algo en común con tus nuevos amigos de clase? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es negativa, ¿por qué eres amigo de ellos? Y lo que es más importante, ¿cómo te hiciste amigo de ellos?

Proximidad

Los estudios han demostrado que los cadetes de la academia de policía tienden a ser amigos de aquellos cuyos apellidos son alfabéticamente próximos a los suyos. ¿Alguna idea de por qué?

¡Proximidad! Uno de los factores más destacados de la atracción interpersonal es la proximidad que tienes con la persona. En este caso, proximidad significa puramente proximidad física. La razón por la que los policías están más cerca de personas con apellidos similares es que se organizan en grupos alfabéticamente. Duermen cerca de esas personas, entrenan con ellas y, gracias a esta proximidad constante, se hacen amigos. ¿Tienes buenos amigos que casualmente son tus vecinos? ¿O quizá si has ido a un campamento de verano y acabas siendo muy amigo de la gente que vivía cerca? Aunque parte de ello puede deberse a que tus amigos y tú sois socialmente compatibles, otro factor es la proximidad geográfica que compartes con ellos.

Exposición repetida

¿Alguna vez has mirado un conjunto y no te ha gustado? ¿Y luego lo has vuelto a mirar y seguía sin encantarte, pero quizá te gustaba un poquito? ¿Y a la quinta vez que lo has mirado, te has dado cuenta de que es un conjunto estupendo? ¿O quizá la primera vez que escuchaste una canción la odiaste, pero cuantas más veces sonó en la radio, más empezó a gustarte?

Cuanto más nos familiarizamos con las distintas cosas -canciones, ropa, temas escolares-, más nos gustan. Lo mismo ocurre con las personas. Se ha demostrado que cuanto más te expones a algo (lo que sea), más te gusta. Un estudio ha demostrado incluso que a la gente le gusta más la letra E que la Q, porque utilizamos mucho más la letra E. El razonamiento que subyace a este fenómeno es que cuando nos exponemos continuamente a un estímulo, nos familiarizamos más con él. Esta familiaridad creciente hace que nos guste más, ya que nos gustan las cosas con las que estamos familiarizados. También puede aplicarse a las relaciones interpersonales. La razón por la que gravitas hacia una persona concreta podría ser que estás familiarizado con ella por haberla visto varias veces antes. Esta familiaridad hace que te sientas cómodo y sientas emociones favorables hacia ella, lo que conduce a una amistad.

Similitudes

"Los polos opuestos se atraen".

¿Es cierto?

Aunque hay excepciones a toda regla, los psicólogos sociales han declarado que compartir rasgos similares es más importante que compartir rasgos disímiles. Cuando descubrimos que compartimos algunas similitudes con alguien, nos gusta más. ¿Por qué? Que nos guste, en esencia, es un cumplido para nosotros mismos. Cuando te gusta alguien parecido a ti, estás diciendo que te gustas a ti mismo: me recuerdas a mí, y yo me gusto; por lo tanto, tú deberías gustarme. Además de gustar a alguien para gustarnos a nosotros mismos, también disfrutamos cuando gustamos a los demás. Cuando le gustas a alguien que conoces, hay más posibilidades de que también te guste a ti, debido a lareciprocidad del efecto de gustar (nos gusta la gente a la que gustamos).

Atractivo físico

El atractivo físico es un factor que determina la atracción interpersonal. Si retrocedemos en el tiempo, la gente sólo buscaba la capacidad reproductiva en sus parejas. Aunque hemos evolucionado, ese razonamiento puede seguir utilizándose para varios rasgos físicos. La gente prefiere una relación cintura-cadera de 0,7 para las mujeres. Se podría decir que es porque a la gente le gusta el aspecto de reloj de arena, pero otros afirman que es la proporción que maximiza la fertilidad de la mujer. La gente podría decir que quiere salir con alguien porque tiene una cara simétrica bilateralmente. Sin embargo, otros dirían que un rostro simétrico significa que alguien está libre de parásitos.

Fig. 2 Fotografía de una mujer celebrando Diwali. pixabay.com.

Por supuesto, se trata más de la calidad de las amistades que de la cantidad. Del mismo modo que los estudios han demostrado que las personas que son más atractivas físicamente desde el punto de vista convencional tendrán más amigos al principio, las investigaciones también han demostrado que ese factor disminuye drásticamente cuando las personas llegan a conocerse.

Ejemplo de atracción interpersonal

Aunque hay casos de atracción interpersonal y relaciones que no se ajustan a estos criterios, ésta es la razón más frecuente por la que tenemos amistad con determinadas personas. Estos factores intervienen en nuestros sistemas conductual, afectivo y cognitivo.