Comportamiento de acoso

Definición de la conducta acosadora

¿Qué es exactamente el acoso escolar? ¿Qué comportamientos definiríamos como acoso y de dónde proceden?

Indicadores de comportamiento del acoso escolar

Del acoso escolar se derivan varios indicadores o cambios de comportamiento a los que la víctima debe prestar atención. Pueden ser de muy diversa índole, y algunos incluyen

• Depresión
• Ansiedad
• Baja autoestima
• Cambio en los patrones de sueño y alimentación
• Llorar o estar enfadado o agresivo con frecuencia
• Cambios de humor
• Sentirse enfermo
• Volverse más retraído o tartamudear
• No hablar de lo que te pasa
• Cambiar de camino al colegio o no querer ir

Tipos y ejemplos de comportamiento acosador

No todos los comportamientos de acoso son iguales. Difieren en función del individuo que ejerce el acoso y de la persona acosada. También puede verse afectado por situaciones sociales y de proximidad. Existen distintos tipos de conductas de acoso:

Fig. 2: El acoso puede ser físico y verbal.

Razones del comportamiento acosador

Existen varias perspectivas diferentes en psicología que intentan explicar las razones por las que las personas muestran conductas de acoso. Aquí exploraremos las explicaciones biológicas, las diferencias individuales y los aspectos sociales.

Explicaciones biológicas de las conductas intimidatorias

Las explicaciones biológicas del comportamiento intimidatorio incluyen los genes y la evolución. Los genes se heredan, y la evolución es una respuesta adaptativa que garantiza mejores posibilidades de supervivencia y reproducción. Entonces, ¿por qué estarían nuestros genes relacionados con los comportamientos intimidatorios? ¿Y cómo puede afectar la evolución al desarrollo de las conductas intimidatorias?

Explicaciones genéticas de los comportamientos intimidatorios

Ball et al. (2007) descubrieron que las influencias genéticas explican el 73% del riesgo de los niños de ser acosados, y el 61% de las influencias genéticas pueden explicar el riesgo de que los niños se conviertan ellos mismos en acosadores. Investigaron a 1.116 gemelos de 9-10 años, el 12% de los cuales había sufrido acoso grave, el 13% había acosado mucho a otros y el 2,5% había sido víctima y también había acosado a otros.

Aquí podemos ver que los genes influyen en los comportamientos de acoso. También descubrieron que los factores ambientales explicaban el 27% del riesgo de los niños de ser víctimas, y el 39% describían el riesgo de ser acosadores. Este hallazgo demuestra que los genes parecen influir más en los comportamientos de acoso en esta situación que el entorno. Sin embargo, esto no significa que el riesgo no pueda abordarse adecuadamente (mediante la intervención, etc.)

Silva et al. (2013) descubrieron que en 387 alumnos de entre 7 y 14 años, tanto los chicos como las chicas son víctimas y agresores de acoso escolar. Sin embargo, cada uno desempeña papeles diferentes en los distintos tipos de acoso (por ejemplo, en el acoso/agresión física, los chicos son víctimas más a menudo).

En cuanto a la prevención, los roles de género y cómo se aplican en las estrategias de prevención pueden ayudar a controlar los comportamientos de acoso.

Por tanto, los genes están implicados en el acoso escolar (y en el comportamiento agresivo). Es importante recordar que estos estudios destacaron la importancia del entorno y de los factores preventivos, sugiriendo que los genes hacen que una persona sea más vulnerable a estos problemas, en lugar de determinarlos directamente.

Explicaciones evolutivas de los comportamientos intimidatorios

Debido a la incertidumbre sobre la paternidad, los celos sexuales están presentes en mayor medida en los hombres que en las mujeres, debido al riesgo de cornudez.

Por lo tanto, mostrar celos sexuales, por ejemplo en comportamientos agresivos e intimidatorios, es una estrategia de retención de la pareja para reducir el riesgo de ser cornudo.

Wilson y Daly (1996) propusieron dos estrategias principales de retención de la pareja: las inducciones negativas (por ejemplo, amenazar con suicidarse para que su pareja no le abandone) y la vigilancia directa (por ejemplo, comportamientos de control y saber dónde está su pareja todo el tiempo), lo que demuestra que los celos sexuales evolutivos son una razón potencial de los comportamientos agresivos (acoso).

Diferencias individuales en las explicaciones de la conducta agresiva

Las explicaciones de las diferencias individuales incluyen los sesgos cognitivos y los problemas de personalidad narcisista. Estos factores afectan a la persona y a su forma de comportarse, lo que explica los comportamientos de acoso desde la perspectiva de la personalidad.

Explicación del acoso por prejuicios cognitivos

Los sesgos cognitivos son la interpretación errónea de una situación basada en la información que tienes a mano y que has recibido de tu entorno. Los problemas surgen cuando los sesgos cognitivos afectan a la capacidad de una persona para juzgar adecuadamente una situación, y por ello reacciona de forma inapropiada.

Los sesgos de atribución hostil (un sesgo cognitivo/de procesamiento defectuoso de la información) también están relacionados con el desarrollo de conductas de acoso, ya que están fuertemente correlacionados con la agresión/criminalidad (Pornari et al. 2009). Sólo los niños proactivos y agresivos con sesgos hostiles evaluarían positivamente la agresión, lo que sugiere que los sesgos cognitivos influyen/intermedian los comportamientos de acoso y la agresión.

Explicación de la personalidad narcisista para el acoso escolar

Una personalidad narcisista suele dar lugar a un sentido inflado de la autoestima y de la importancia relativa, lo que afecta directamente a cómo se percibe el poder en las situaciones, tanto cuando el narcisista actúa como víctima como cuando lo hace como acosador. Las personalidades narcisistas suelen tener problemas de empatía y mayores necesidades de atención.

La investigación psicológica sugiere que los rasgos narcisistas de la personalidad tienen un efecto indirecto en el desarrollo de conductas de acoso.

Explicaciones psicológicas sociales del comportamiento de acoso escolar

Las explicaciones psicológicas sociales de las conductas de acoso incluyen las diferencias culturales y la teoría de la desvinculación moral.

Diferencias culturales en la explicación del acoso escolar

Las distintas culturas aceptan las conductas de acoso de forma diferente. Greimel y Kodama (2011) descubrieron que las conductas de acoso son significativamente más frecuentes en Austria que en Japón. Aunque existen diferencias en las tasas de acoso, estas estadísticas pueden deberse a que es menos probable que los individuos denuncien el acoso y al sesgo de deseabilidad social (atenerse a lo que es socialmente aceptable).

Se sugiere que estas conclusiones reflejan diferencias que también se aplican al ciberacoso. Bartlett et al. (2014) descubrieron tasas más elevadas de ciberacoso en EE.UU. que en Japón.

Explicación del acoso desde la Teoría de la Desvinculación Moral

A veces la gente buena hace ciertas cosas que sólo haría la "gente mala". Es un fenómeno extraño y suele ocurrir cuando la otra persona justifica sus acciones ante sí misma para explicar su comportamiento.

La teoría cognitiva social de la agencia moral de Bandura (1999) explica por qué "la gente buena hace cosas malas" sugiriendo que los comportamientos de acoso provienen de una autorregulación defectuosa.

Los cuatro aspectos principales de la desvinculación moral son:

• Reestructuración cognitiva: justificar un acto señalando que podría haber sido peor o haciendo que parezca menos malo de lo que fue.
• Minimizar el papel agentivo: desviar la responsabilidad de uno mismo, por ejemplo, diciendo que estaba haciendo lo que otro le pedía.
• Ignorar el impacto negativo sobre la víctima
• Deshumanizar a la víctima: culparla de lo sucedido.

Ejemplos de modificación del comportamiento de acoso

La investigación sobre el comportamiento de acoso nos ha ayudado a desarrollar diferentes formas de modificar este comportamiento. Estos métodos pueden mejorar la situación de acoso, disminuyendo la cantidad de acoso para que menos personas resulten perjudicadas.

Los dos métodos principales para modificar el comportamiento de acoso son: El Programa Olweus de Prevención del AcosoEscolar (OBPP) y la Creación de un EntornoEscolar de AprendizajePacífico (CAPSLE).

Programa Olweus de Prevención del AcosoEscolar (OBPP)

El objetivo del Programa Olweus de Prevención del Acoso Escolar es prevenir el acoso y el desarrollo de nuevos problemas y mejorar las relaciones entre compañeros en los centros escolares para alumnos de 5 a 15 años. Su participación sería obligatoria para todos los alumnos. En este programa se abordan los factores de riesgo y también los factores de protección.

Fig. 3: Los factores de protección, como las habilidades de resolución de problemas, pueden enseñarse para reducir el comportamiento de acoso.

Evaluación de la OBPP

El OBPP es flexible porque, al ser obligatorio, todos los alumnos conocen los signos del acoso, de modo que se puede identificar más fácilmente a los acosadores y a las víctimas. Entonces se les puede dar más tiempo y energía para que resuelvan sus situaciones.

La OBPP es eficaz, ya que se ha informado de que provoca una disminución del 50% de los incidentes de acoso en los centros escolares, así como reducciones en el comportamiento antisocial y mejoras en el clima social (Violence Prevention Works Scheme, 2016).

Creación de un entorno de aprendizajeescolar pacífico (CAPSLE)

Twemlow et al. (2001) emparejaron las características sociodemográficas de dos centros escolares y les aplicaron el programa CAPSLE, supervisaron los resultados durante cuatro años y los compararon con un grupo de control.

Descubrieron que los casos de disciplina disminuían significativamente y las puntuaciones de las medidas estandarizadas de rendimiento académico aumentaban significativamente, y esto último se correlacionaba positivamente con el mayor tiempo de permanencia en el programa.

Evaluación del CAPSLE

Este programa no interfiere con otros procesos educativos en las escuelas, lo que aumenta la probabilidad de que las escuelas lo apliquen. En una revisión, se descubrió que el programa CAPSLE mejora significativamente el rendimiento académico de los alumnos y que es flexible para la situación organizativa y financiera de cada centro, lo que también aumenta la probabilidad de que los centros lo apliquen, así como el hecho de que los psiquiatras puedan participar en él en los centros que tienen dificultades con el aspecto organizativo.