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- En primer lugar, hablaremos del género y la agresividad en psicología.
- Después, exploraremos la relación entre género y agresión.
- A continuación, repasaremos las diferencias de género en la agresión.
- Además, explicaremos las diferencias de género en la agresión.
- Por último, explicaremos las distintas causas de la agresión.
Psicología del género y la agresión
Género es un término que se refiere a la escala entre masculinidad y feminidad. El lugar que uno ocupa en esta escala puede determinar su género, ya que algunas personas se inclinan más hacia el lado femenino del género, mientras que otras se inclinan más hacia el lado masculino.
Las normas sociales y culturales afectan al género, a diferencia del sexo biológico. Hasta hace poco, el género parecía más confinado a la idea de uno u otro, como los sexos, masculino o femenino. Hoy en día, no es así. Se ha sugerido que el género y la agresión están entrelazados. ¿Cuál es la relación entre género y agresión en psicología?
El género difiere y puede abarcar una amplia gama de identidades.
Björkqvist (2018), en su revisión de las diferencias de género en la agresión, descubrió que lo siguiente es consistentemente cierto:
Los chicos utilizan más la agresión física.
En proporción a sus puntuaciones globales de agresión, las chicas utilizan más la agresión indirecta.
Ambos sexos utilizan por igual la agresión verbal directa.
Es importante establecer los distintos estilos de agresión.
Diferencias entre agresión y géneros y agresión
La agresión indirecta es el tipo de agresión que la persona agredida puede no identificar fácilmente, a veces denominada agresión relacional o social.
Según Björkqvist (2018), la agresión indirecta es una forma de manipulación social destinada a dañar psicológica y/o socialmente a la persona. Esta agresión puede consistir en cotillear, manipular la posición social dentro de un grupo o incluso excluir a una persona por completo.
Lagerspetz et al. (1988) investigaron las diferencias de género y el comportamiento agresivo.
- Ciento sesenta y siete escolares de 11 a 12 años participaron en el estudio. En general, los investigadores observaron que las chicas utilizaban más medios indirectos de comportamiento agresivo que los chicos, que utilizaban medios distintos.
- Las diferencias de agresión verbal entre los sexos eran menos pronunciadas. La jerarquía social era "más estrecha" entre las chicas, lo que les facilitaba manipular las relaciones y perjudicar a las personas objeto de agresión indirecta.
Este estudio sugiere que las chicas utilizan más medios indirectos de agresión, como se ha dicho, en comparación con los chicos, una diferencia establecida en los géneros.
Siguiendo el estudio de Lagerspetz, Björkqvist et al. (1992) investigaron estas diferencias, considerando distintas edades.
- Diseñaron un estudio de cohortes en el que investigaron a niños de 8, 11 y 15 años. Teniendo en cuenta la jerarquía social, midieron los comportamientos agresivos mediantetécnicas de nominación de los compañeros y autovaloraciones.
- Los resultados sugirieronque las chicas mayores utilizaban más la agresión indirecta en general. Además, los chicos utilizan más medios directos de agresión. Se pensó que ésta era física, a diferencia de la preferencia de las chicas por la agresión verbal.
- La agresión indirecta no estaba tan presente en las niñas de 8 años, pero era prominente en las de 11 años.
En general, estos resultados apoyan la idea de que los chicos utilizan más la agresión directa y las chicas tienden a utilizar más los métodos indirectos, aunque esto parece desarrollarse más con la edad.
La agresión indirecta se refiere al comportamiento pasivo-agresivo que expresa indirectamente sentimientos negativos en lugar de hablar abiertamente de ellos.
Basándose en los resultados de Björkqvist , Österman et al. (1998) diseñaron un estudio para comprobar si los resultados obtenidos por Björkqvist se aplicaban en todas las culturas.
- Para comprobarlo, compararon los mismos grupos de edad (niños de 8, 11 y 15 años) en cuatro países distintos: Finlandia, Italia, Israel y Polonia.
- En consonancia con estudios anteriores, los resultados indicaron que las chicas utilizaban principalmente la agresión indirecta, seguida de la verbal. Las chicas eran las que menos utilizaban la agresión física.
- En los chicos, la agresión indirecta era el estilo menos utilizado en todas las edades, mientras que la agresión física y verbal se utilizaba casi por igual, y la verbal superaba a la física a los 15 años.
Estos resultados, a su vez, sugieren que estas diferencias de género en la agresión se dan en todas las culturas y etnias.
Los estudios anteriores muestran que los chicos tenían una puntuación total de agresión más alta que las chicas. Así pues, su agresión indirecta puede haber sido igual a la de las chicas, pero menor que su método preferido de agresión, como la física o la verbal. Por cierto, esto implica que son indirectamente menos agresivos, lo que puede no ser el caso.
Lo que ocurre es que, en comparación con las chicas, cuando se alteran los niveles para que sean comparables, sugiere que las chicas son más agresivas indirectamente. En general, las chicas son menos agresivas, pero prefieren utilizar la agresión indirecta a pesar de todo.
Relación entre género y agresión
Según un metaanálisis de Card et al. (2008), como ya se ha mencionado, los chicos son más agresivos que las chicas, incluso teniendo en cuenta el fenómeno de la agresión indirecta antes mencionado.
Los chicos presentaban niveles de agresión indirecta similares a los de las chicas y tendían a preferir medios de agresión más directos: verbales y físicos.
Este hallazgo puede sugerir injustamente que las chicas son "indirectamente agresivas", deduciendo que es por lo que se conoce a su género, cuando en realidad los chicos son igual de indirectamente agresivos y son más agresivos en general.
Sería mejor decir que la agresión indirecta es más "típica" de las chicas, pero sería incorrecto afirmar que las chicas son más agresivas indirectamente que los chicos.
Explicaciones de las diferencias de género en la agresividad
Algunos estudios han demostrado que los hombres son más propensos a cometer delitos y actos violentos y agresivos que las mujeres. Esto podría deberse al modo en que cada sexo ha desarrollado la cognición social y las habilidades de afrontamiento. La exposición a acontecimientos estresantes y a determinados factores de riesgo que pueden conducir a problemas futuros depende de las capacidades de procesamiento cognitivo de ambos sexos.
Cuando se ponen a prueba sus capacidades cognitivas sociales, los estudios muestran que los hombres de esta categoría tienen más probabilidades de fracasar a la hora de encontrar una respuesta adecuada a una situación desencadenante.
- Esto suele ocurrir debido a un riesgo de amenaza mal percibido, normalmente para ellos mismos a nivel personal, social y ambiental.
- Se cree que unas habilidades cognitivas sociales adecuadas contribuyen a reducir el desarrollo de conductas delictivas.
Por ejemplo, Bennett et al. (2005) sostienen que las mujeres desarrollan habilidades sociocognitivas antes que los hombres y, por tanto, son más capaces de enfrentarse a situaciones desencadenantes, lo que reduce la probabilidad de incurrir en conductas delictivas y violentas/agresivas.
Esto se debe a que las situaciones que podrían conducir a una "vida delictiva" se gestionan adecuadamente. Los hombres tienden más a no gestionarlas adecuadamente y, por lo tanto, es más probable que reaccionen de forma agresiva.
Causas de la agresividad
Los estudios anteriores demuestran una diferencia genética entre la agresividad masculina y femenina, lo que sugiere que las chicas son más propensas a la agresividad indirecta que los chicos. Aparte de estos estudios, puede haber otras cosas que considerar en relación con las diferencias genéticas.
Normalmente, un varón tiene cromosomas XY y una mujer XX.
En un estudio de Hauschka et al. (1962), se descubrió que un varón tenía cromosomas XYY y se le apodó el supervarón. Entonces sugirieron que este fenómeno XYY podía causar agresividad, ya que el supervarón tendía a ser más agresivo y menos inteligente. Presentaban anomalías físicas, medían 1,80 m de altura y eran obesos hacia una edad más avanzada.
Curiosamente, Hauschka et al. (1962) afirmaron
Si no fuera por el mongolismo y otras anomalías entre su progenie, habría escapado a la curiosidad del citólogo.
Las anomalías fenotípicas deberían ser mínimas en el hombre doble Y debido a la falta de contribución genética que ofrece el componente Y.
Sin embargo, esto no significa que la conclusión anterior pueda aplicarse a la población general. La condición anterior es extremadamente rara y, por tanto, no explica las diferencias de agresividad entre sexos en la población.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es el entorno hormonal prenatal de la persona; como estableció Hines (2005), esta etapa de la vida parece ser un poderoso determinante de las diferencias de comportamiento, que pueden atribuirse al género.
En general, los estudios de género sobre la agresión tienen problemas similares a los de otros estudios genéticos centrados en la agresión, a saber:
- Reduccionista: una perspectiva centrada en el género sobre los orígenes y comportamientos de la agresión (es decir, niños frente a niñas) provoca problemas de desindividuación e ignora el impacto de las influencias sociales.
- Si se anima a un chico a ser más "masculino" y a tener comportamientos "masculinos", que algunos pueden interpretar como comportamientos agresivos, no sería justo decir que los genes causan exclusivamente estos comportamientos. Del mismo modo, lo contrario puede decirse de la falta de comportamientos agresivos. Si a los chicos o chicas se les disuade de adoptar comportamientos considerados agresivos por la sociedad, sería injusto decir que sus genes son la causa.
- Deterministas: Los puntos de vista sexistas tienden a ignorar el concepto de libre albedrío en los seres humanos. Las personas toman sus propias decisiones y tienen control sobre sus comportamientos. Sugerir que las diferencias de género son la única causa de los comportamientos agresivos es inexacto e ignora los matices de la vida cotidiana. Ignora las diferencias individuales.
Género y agresión - Puntos clave
- El género es un término que se refiere a la escala entre masculinidad y feminidad. El género, a diferencia del sexo biológico, se ve afectado por normas sociales y culturales.
- La investigación ha identificado que las chicas tienden a ser más agresivas indirectamente en sus comportamientos, lo que se manifiesta en todas las culturas y etnias.
- Los chicos, sin embargo, son más agresivos en general. Suelen preferir métodos de agresión más directos (físicos y verbales). Los chicos eran indirectamente agresivos en una medida similar a las chicas, por lo que tienen la misma probabilidad de ser indirectamente agresivos.
- El cromosoma XYY puede sugerir que el "supermacho" alude a que los chicos son más agresivos. Sin embargo, se trata de una afección poco frecuente y, por tanto, no es generalizable.
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