Factores de Riesgo para la Adicción

¿Qué es la adicción?

La adicción es un trastorno biopsicosocial que surge del consumo de alcohol y drogas. El término biopsicosocial se asemeja a la idea de que puede haber factores biológicos, sociales y psicológicos que influyan en la adicción. Un individuo con una adicción es dependiente de una sustancia determinada. El cese del consumo de dicha sustancia evoca síntomas de abstinencia en la persona. La dependencia de sustancias puede ser psicológica o física.

Ejemplos de dependencia psicológica de una sustancia son las emociones de irritabilidad, ansiedad y cambios de humor, entre otros síntomas.

Los signos fisiológicos incluyen cambios en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, fatiga, dificultad para dormir y pérdida de peso.

Factores de riesgo en la drogadicción

Existen ciertos factores de riesgo que agravan el riesgo de desarrollar una drogadicción. Entre ellos están los factores de riesgo genéticos, el estrés y el TEPT (trastorno de estrés postraumático), los factores de riesgo de personalidad y las influencias familiares y de los compañeros.

El DSM-V contiene un diagnóstico de trastorno por consumo de sustancias (TCA). El diagnóstico se utiliza para evaluar si un individuo presenta un trastorno, así como su gravedad. Los 11 criterios diagnósticos se engloban en las categorías de deterioro del control, dependencia física, problemas sociales y consumo de riesgo.

Aunque puede resultar tentador afirmar que los individuos eligen libremente empezar a consumir sustancias, la investigación psicológica ha establecido que existen factores de riesgo para la adicción. Veámoslo más de cerca.

Factores de riesgo en la adicción: Psicología

Las características que hacen que una persona sea más propensa a consumir determinadas sustancias y, por tanto, a padecer un trastorno adictivo, se denominan factores de riesgo. Los factores de riesgo de adicción que la investigación psicológica ha identificado son la vulnerabilidad genética, el estrés, la personalidad y la influencia de la familia y los compañeros.

Describir y evaluar los factores de riesgo en el desarrollo de la adicción

Antes de profundizar en cada factor de riesgo, es importante que comprendamos cómo los estudios, y los consiguientes problemas con la investigación, apoyan y se oponen a determinadas teorías en la adicción.

• Una de las principales dificultades a las que deben enfrentarse los investigadores al investigar los factores de riesgo son las limitaciones de cada diseño experimental. Los estudios correlacionales son capaces de detectar si dos variables están relacionadas. Sin embargo, carecen de la capacidad de explicar por qué existe una relación entre las variables.
• De este modo, un estudio correlacional puede detectar una relación entre el estrés y la drogadicción, sin embargo, esto no significa que estas dos variables estén relacionadas causalmente.
• Del mismo modo, los cuasi-experimentos son capaces de establecer relaciones de causa-efecto. Sin embargo, el sesgo de confusión no puede controlarse totalmente en los cuasiexperimentos. Todas estas limitaciones hacen que la investigación sobre los factores de riesgo sea compleja.

La vulnerabilidad genética como factor de riesgo en el desarrollo de la adicción

La investigación ha demostrado que los genes son un factor de riesgo en el desarrollo de los trastornos adictivos. Se refiere a las características heredadas o genes que hacen que una persona sea más propensa a desarrollar una adicción. Las pruebas del papel que desempeña la genética en el desarrollo de los trastornos adictivos proceden de estudios de gemelos y de adopción.

Estudio de gemelos sobre el juego (Slutske et al., 2010)

Slutske et al. (2010) observaron que en las familias en las que había un problema de adicción, era probable que hubiera más casos de problemas de adicción. Esto podría deberse a la información genética compartida o a que el entorno compartido de las familias influye en los trastornos de adicción.

Llevaron a cabo un estudio de gemelos.

• La muestra estaba formada por 2.889 parejas de gemelos del Registro Australiano de Gemelos.
• Los investigadores entrevistaron a todos los participantes y utilizaron los criterios diagnósticos del DSM-IV para evaluar si los participantes eran ludópatas. Además, utilizaron datos ya existentes que evaluaban la similitud ambiental de los gemelos.

Los resultados no aportaron pruebas de que los factores ambientales influyeran en el desarrollo posterior de las conductas de juego. Sin embargo, los genes sí influyeron en la conducta de juego de los gemelos.

Aunque los resultados no sugerían que los genes fueran totalmente responsables del desarrollo de las conductas de adicción, pueden tomarse como prueba de que la información genética desempeña un papel en las conductas de juego.

Fig. 2 - Imagen de un individuo jugando a una máquina tragaperras

Estudio de gemelos sobre la conducta de fumar (Vink et al., 2005)

Vink et al. (2005) investigaron a 1.572 parejas de gemelos holandeses con una edad media de 30,5 años. El estudio comprobó si las influencias genéticas o ambientales podían explicar la conducta de fumar en la muestra, abordando la iniciación al tabaquismo y la dependencia de la nicotina.

• Los resultados sugirieron que los genes influían más en la dependencia de la nicotina que el entorno (75% frente a 25% respectivamente).

Estos resultados son una prueba más de que los genes hacen a los individuos más vulnerables al desarrollo de problemas de adicción.

Estudio de caso sobre la iniciación al tabaquismo (Lerman et al., 1999)

Teniendo en cuenta las pruebas aportadas por los estudios de gemelos, Lerman y sus colegas quisieron comprender mejor la influencia genética en la iniciación al tabaquismo.

El estudio investigó el riesgo de iniciación al tabaquismo, basándose en dos genes:

• El transporte de dopamina (SLC6A3).
• El receptor de dopamina D2.

Sus resultados indicaron que los individuos con SLC6A3 tenían menos probabilidades de empezar a fumar y este efecto aumentaba en presencia de un receptor D2. Esto sugiere que existe un efecto de interacción génica en el inicio del tabaquismo. Profundizando en el papel del SLC6A3 en el tabaquismo, los investigadores descubrieron que quienes presentaban el genotipo SLC6A3 tenían menos probabilidades de haber empezado a fumar a los 16 años.

El estrés y el TEPT como factor de riesgo de adicción en adolescentes

El estrés es la respuesta en la que los individuos sienten tensión emocional y física. El estrés puede influir en el comportamiento de las personas y hay pruebas de que las personas que experimentan altos niveles de estrés son más vulnerables a presentar problemas de adicción. Las pruebas de la relación entre estrés y adicción proceden de estudios en los que se investigó a individuos diagnosticados de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

TEPT y adicción (Chasser, 2016)

Chasser (2016) realizó un estudio para investigar las características demográficas de los adolescentes que presentaban problemas de adicción.

En este estudio transversal, se entrevistó a 195 jóvenes. Todos ellos cumplían los criterios del trastorno por abuso de sustancias. Los resultados del estudio sugirieron que el 59% de los participantes presentaban síntomas de TEPT antes de su primer consumo de sustancias.

Las pruebas de Chasser (2016) sugieren que sufrir estrés hace que los individuos sean vulnerables al desarrollo posterior de problemas de adicción.

La personalidad como factor de riesgo de adicción

Algunos investigadores han sugerido la existencia de una "personalidad adictiva", que postula que hay ciertos rasgos de personalidad comunes a quienes sufren adicción.

La hipótesis de la personalidad adictiva sugiere que rasgos de personalidad como la impulsividad, la búsqueda de sensaciones, el inconformismo y la desviación social, son comunes a quienes desarrollan problemas de adicción.

La hipótesis de la personalidad ha sido criticada por los psicólogos por ser determinista y por no tener en cuenta la capacidad de los individuos para elegir libremente sus acciones. Según la teoría, todas las personas que presenten un determinado perfil de personalidad desarrollarían entonces un problema de adicción, lo que no es necesariamente el caso.

Aunque la "hipótesis de la personalidad adictiva" puede no ser la teoría más precisa, existen pruebas de la relación entre personalidad y adicción (Eysenck, 1999).

Eysenck (1997) exploró la personalidad adictiva. Señaló un caso interesante de soldados estadounidenses en Vietnam que fumaban opio en un intento de hacer frente al estrés de la guerra.

• Algunos fueron capaces de abandonar por completo la sustancia a su regreso, pero otros no tuvieron tanta suerte y se volvieron adictos a ella.

Hizo referencia a las tres dimensiones principales de la personalidad, Psicoticismo (P), Neuroticismo (N) y Extraversión (E) (Eysenck & Eysenck, 1985). Señaló que el psicoticismo en particular se ha correlacionado con las personalidades adictivas. Eysenck (1997) también habló de cómo el exceso de dopamina podría ser la razón de ello.

Personalidad y adicción (Abadi et al., 2018)

Abadi et al. (2018) estudiaron los perfiles de personalidad de los adictos a sustancias. Entrevistaron a 100 adictos que consumían uno de cinco tipos diferentes de sustancias. De este modo, el estudio presentó cinco grupos de 20 individuos cada uno. Basaron su estudio en el Modelo de los Cinco Grandes de la Personalidad, utilizando el Inventario de Personalidad NEO.

Los resultados del estudio mostraron que distintas características de la personalidad estaban asociadas al consumo de determinadas sustancias. Por ejemplo:

• Los niveles altos de neuroticismo se asociaron con el consumo de sedantes.
• Los niveles altos de apertura a las experiencias se asociaron con el consumo de marihuana, alucinógenos y estimulantes

En resumen, parece existir una relación entre la personalidad y el desarrollo posterior de problemas de adicción. Sin embargo, esta relación no es tan simple como sugiere la "personalidad adictiva".

Influencias familiares y de los compañeros como factor de riesgo de la adicción

La adicción también se ha explicado en términos de la teoría del aprendizaje, que sugiere que el comportamiento se aprende por fuerzas externas, como observar a otros realizarlo. Basándose en este enfoque, la investigación ha establecido que las conductas adictivas pueden explicarse en función de la influencia social.

El juego y la influencia social (Reith y Dobbie, 2011)

Reith y Dobbie (2011) diseñaron un estudio para investigar el contexto social y cultural de los ludópatas. Más concretamente, el estudio analizó cómo inician los individuos sus conductas adictivas.

• Para el estudio se entrevistó a 50 ludópatas.

Los resultados del estudio sugirieron que los individuos no nacían ludópatas, sino que el juego era un comportamiento aprendido. Es más, los resultados del análisis de las entrevistas respaldaban la idea de que los individuos se iniciaban en el juego a través de sus redes sociales, como la familia y los amigos.