Roles Conyugales

• Las responsabilidades en el hogar están claramente divididas en tareas "masculinas" y "femeninas".

• Esto era especialmente la norma a principios del siglo XX. Se espera que las mujeres se ocupen exclusivamente de todas las responsabilidades domésticas y de la crianza de los hijos, mientras que los hombres deben trabajar y ser el principal sostén de la familia.

• Hombres y mujeres pasan su tiempo libre por separado. Los maridos tienen intereses y grupos de amigos distintos de los de sus mujeres.

• Las familias están dominadas por los hombres. Los hombres tienen la responsabilidad de ganarse la vida, pero también suelen ser la autoridad sobre cómo y dónde gastar el dinero.

Sin embargo, también es fundamental tener en cuenta que lospapeles conyugales siempre han diferido para las familias de distintas clases sociales. En las relaciones conyugales segregadas, mientras que de las mujeres de todas las clases se espera que sean amas de casa y cuidadoras de los niños,las mujeres de clase trabajadora también tienen que realizar trabajos remunerados fuera del hogar para llegar a fin de mes. En cambio, las mujeres de clase media han tendido a gestionar sus hogares y supervisar a su personal, como criadas y niñeras.

• El marido y la mujer pasan juntos gran parte de su tiempo libre, comparten muchos intereses y muchos amigos.

• Muchos sociólogos afirman que esto se ha convertido en la nueva norma en las familias, gracias al movimiento feminista y a la incorporación de la mujer al trabajo.

• En la sociedad occidental contemporánea, hombres y mujeres tienden a compartir las responsabilidades y tareas domésticas y públicas, al menos en teoría. Willmot y Young denominan a este tipo de familia "familia simétrica ".

Sin embargo, los sociólogos críticos con la idea de la familia simétrica han descubierto que, incluso en los hogares en los que ambos miembros de la pareja creen que las responsabilidades se reparten por igual, las mujeres hacen más por sus familias que los hombres. Algunos teóricos también han argumentado que el matrimonio heterosexual nunca puede ser completamente igualitario en una sociedad patriarcal. Sostienen que las parejas homosexuales comparten las funciones conyugales de forma más equitativa.

Fig. 1 - Los roles conyugales conjuntos significan que ambos miembros de la pareja participan en las tareas domésticas.

Los funcionalistas tienden a considerar positivamente las estructuras familiares tradicionales y los roles conyugales segregados.

El sociólogo funcionalista clave Talcott Parsons afirmaba que los roles de género se asignan según las funciones de cada progenitor. Creía que los hombres asumen el papel instrumental de sostén de la familia y las mujeres el papel expresivo de madre y ama de casa porque están biológicamente capacitados para estos papeles específicos. Las mujeres tienen la capacidad de tener hijos, por lo que también son "naturalmente" las más adecuadas para criarlos. Al mismo tiempo, las capacidades físicas de los hombres los preparan mejor para trabajar y ganar un salario.

Parsons también argumentó que ver los papeles conyugales separados de los padres es esencial en la socialización o educación primaria del niño.

Fig. 2 - Los niños aprenden los roles de género viendo a sus padres actuar en roles conyugales segregados en función de su sexo.

Los sociólogos marxistas critican la separación de los papeles conyugales. Sostienen que la separación de los papeles conyugales en el hogar crea una jerarquía dentro de la familia, que se asemeja a la jerarquía de la sociedad capitalista. Los niños que crecen en estos tipos de familia aprenden a adaptarse a los valores y normas capitalistas que ayudan a la clase dominante a mantener su posición en la sociedad.

Los marxistas comparan la experiencia de las distintas clases sociales con los roles conyugales. Llegan a la conclusión de que las mujeres de clase obrera sufren más la segregación de los roles conyugales que las mujeres de clase media, que tienen más control sobre su vida familiar.

En general, los marxistas abogan por una división del trabajo más igualitaria, tanto dentro como fuera del hogar.

Ann Oakley (1974) investigó las tareas domésticas y descubrió que las mujeres realizan la mayor parte de ellas, incluso en la segunda mitad del siglo XX. Observó que cuando los hombres afirman que participan en las tareas domésticas, suelen referirse a actividades como planchar su propia ropa.

Según Oakley, los hombres de clase trabajadora participan menos en las tareas domésticas que los de clase media. Al parecer, los hombres de clase trabajadora se negaban a participar en las tareas domésticas incluso cuando estaban en paro y sus compañeras trabajaban a jornada completa. Se consideraba "poco masculino" realizar tareas domésticas.

Oakley argumentó que en los años 70, en lugar de unir los papeles conyugales entre las parejas, las mujeres asumían una "doble carga " de trabajo remunerado y tareas domésticas.